Suma teológica - Parte Ia - Cuestión 29
Sobre las personas divinas
Después de haber establecido los presupuestos con respecto a las procesiones y relaciones en las personas divinas, cuyo conocimiento parecía indispensable, es necesario que ahora entremos en materia. Primero analizaremos las personas divinas en sentido absoluto; después, lo haremos comparativamente. El análisis en sentido absoluto requiere que primero hagamos un estudio de las personas divinas en conjunto; después, una por una. El estudiarlas en conjunto implica: 1) Significado del término persona; 2) Número de Personas; 3) Lo que se sigue o se opone al número de Personas como, por ejemplo, diversidad y semejanza, y similares; 4) Lo referente al conocimiento de las personas.

La cuestión sobre el significado del término persona plantea y exige respuesta a cuatro problemas:

  1. Definición de persona.
  2. Relación entre persona y esencia, subsistencia e hipóstasis.
  3. El nombre de persona, ¿le corresponde o no le corresponde a lo divino?
  4. ¿Qué significa persona en lo divino?
 
Artículo 1: Definición de persona lat
Objeciones por las que parece inaceptable la definición de persona que da Boecio en el libro De Duabus Naturis y que es la siguiente: Persona es la sustancia individual de naturaleza racional.
1. Ningún singular se define. Pero persona indica algo singular. Luego persona no admite definición.
2. Sustancia, al entrar en la definición de persona, o es tomada por sustancia primera o por sustancia segunda. Si por sustancia primera, de nada sirve el añadido individual, porque la sustancia primera es sustancia individual. Si por sustancia segunda, el añadido es falso e implica contradicción, ya que sustancias segundas lo son los géneros o las especies. Por lo tanto, la definición no es adecuada.
3. Un término intencional no debe entrar en una definición. No sería adecuado decir: El hombre es una especie animal: pues hombre es el nombre, y especie es un término intencional. Así, pues, como persona es el nombre (ya que indica una determinada sustancia de naturaleza racional), añadir individuo, que es un término intencional, resulta inadecuado.
4. Como se dice en II Physic., naturaleza es el principio de movimiento y reposo en aquello en lo que se está esencial pero no accidentalmente. Pero persona se encuentra en seres inmutables como Dios y los ángeles. Luego en la definición de persona no debe ponerse naturaleza, sino, más bien, esencia.
5. El alma separada es sustancia individual de naturaleza racional. Pero no es persona. Luego no es adecuada la definición de persona.
Respondo: Aun cuando lo universal y lo particular se encuentran en todos los géneros, sin embargo, el individuo se encuentra de modo especial en el género de la sustancia. Pues la sustancia se individualiza por sí misma, pero los accidentes se individualizan por el sujeto, que es la sustancia. Ejemplo: Esta blancura es tal blancura en cuanto que está en este sujeto. Por eso también las sustancias individuales tienen un nombre especial que no tienen otras: hipóstasis o sustancias primeras. Pero particular e individuo se encuentran de un modo mucho más específico y perfecto en las sustancias racionales que dominan sus actos, siendo no sólo movidas, como las demás, sino que también obran por sí mismas. Las acciones están en los singulares. Es así como, de entre todas las sustancias, los singulares de naturaleza racional tienen un nombre especial. Este nombre es persona. Por eso, en la definición de persona que se ofreció, entra la sustancia individual por significar lo singular en el género de la sustancia. Y se le añade naturaleza racional por significar lo singular en las sustancias racionales.
A las objeciones:
1. Aun cuando este o aquel singular no pueda ser definido, sin embargo, sí puede definirse lo que pertenece al concepto general de singularidades. De hecho, el Filósofo define la sustancia primera. Y lo mismo hace Boecio con persona.
2. Según algunos, en la definición de persona, sustancia equivale a sustancia primera, que es la hipóstasis. Sin embargo, no resulta banal tampoco añadir individual. Porque en la palabra hipóstasis o sustancia primera queda excluida la razón de universal y de parte (pues no decimos que el hombre común sea hipóstasis, como tampoco lo decimos de la mano, que es parte del hombre). Pero al añadirle individuo, se excluye de la persona la razón de asunción. En Cristo, la naturaleza humana no es persona, porque es asumida por alguien más digno, la Palabra de Dios. Pero es mejor decir que sustancia se toma en general, por dividirse en primera y segunda. De ahí que se le añada individual, como equivalente a sustancia primera.
3. Porque nosotros no conocemos las diferencias sustanciales, como tampoco son nombradas, es necesario hacer uso de las diferencias accidentales en lugar de las sustanciales, como si se dijera, por ejemplo: El fuego es un cuerpo simple, cálido y seco, pues los accidentes propios son efectos de las formas sustanciales y las expresan; de modo parecido, los nombres intencionales pueden ser tomados para definir algo, en cuanto que son tomados por otros nombres de las cosas que no se aplican. Así, el nombre individuo entra en la definición de persona para indicar el modo de subsistir propio de las sustancias particulares.
4. Según el Filósofo en V Metaphys., el nombre de naturaleza es aplicado para indicar, sobre todo, la generación de los vivientes llamada nacimiento. Y porque esta generación y otras similares brotan de un principio intrínseco, se aplica también para indicar el principio intrínseco de cualquier movimiento. Así es definida la naturaleza en II Physic. Y porque este principio es formal y material, tanto la materia como la forma son llamadas, generalmente, naturaleza. Y porque la forma complementa la esencia de cualquier cosa, generalmente la esencia de cualquier cosa, indicada en su definición, es llamada naturaleza. En este sentido se toma aquí naturaleza. Por eso, en el mismo libro Boecio dice: Naturaleza es la diferencia específica que informa cada cosa. Pues la diferencia específica es la que complementa la definición, siendo asumida por la forma. De este modo resultó muy oportuno que en la definición de persona, qué es lo singular de un género determinado, se utilizara el nombre de naturaleza más que el de esencia, que se toma de ser, que es lo más general.
5. El alma es parte de la especie humana. Así, aun cuando esté separada, como por naturaleza conserva capacidad de unión, no puede ser llamada sustancia individual en el sentido de hipóstasis o sustancia primera; como tampoco puede ser llamada así la mano o cualquier otra de las partes del hombre. Y así no le corresponde ni la definición ni el nombre de persona.
Artículo 2: Persona, ¿es o no es lo mismo que hipóstasis, subsistencia y esencia? lat
Objeciones por las que parece que persona es lo mismo que hipóstasis, subsistencia y esencia.
1. Dice Boecio en el libro De Duab. Natur.: Los griegos llamaron hipóstasis a la sustancia individual de naturaleza racional. Pero esto es lo que para nosotros significa persona. Luego persona es completamente idéntica a hipóstasis.
2. Como decimos que hay tres personas divinas, también decimos que hay tres subsistencias. No lo haríamos si persona y subsistencia no significaran lo mismo. Luego persona y subsistencia significan lo mismo.
3. En el comentario Praedicamentorum, Boecio dice que usía, que es lo mismo que esencia, significa compuesto de materia y forma. Lo que es compuesto de materia y forma es un individuo del género de la sustancia que es llamado hipóstasis y persona. Luego todos estos nombres significan lo mismo.
Contra esto: está lo que dice Boecio en el libro De Duab. Natur.: Los géneros y las especies sólo subsisten; los individuos, por su parte, no sólo subsisten, sino que también sustentan. Pero por subsistir son llamadas subsistencias, como por sustentar son llamadas sustancias o hipóstasis. Así, pues, como a los géneros y las especies no les corresponde ser hipóstasis o personas, las hipóstasis o personas no son lo mismo que las subsistencias.

Además: Boecio, en el comentario Praedicamentorum dice que la hipóstasis se llama materia y que la usiosis, esto es, la subsistencia, se llama forma. Pero ni la materia ni la forma pueden ser llamadas personas. Luego persona se diferencia de hipóstasis, subsistencia y esencia.

Respondo: Según el Filósofo en V Metaphys., sustancia tiene dos acepciones. 1) Una, por la que sustancia es tomada como la esencia de algo, y se la indica con la definición, y, así, decimos que la definición expresa la sustancia de algo. Esta sustancia los griegos la llaman ousía, y que nosotros podemos traducir por esencia. 2) Otra acepción es la de sustancia como sujeto o supuesto que subsiste en el género de la sustancia. Esta acepción, en su sentido general, puede ser denominada con un nombre intencional. Es llamada supuesto. Hay también tres nombres con los que se expresa algo y que corresponden a la triple consideración que puede hacerse de la sustancia, a saber: realidad natural, subsistencia e hipóstasis. Pues por existir por sí mismo y no estar en otro es llamada subsistencia; pues decimos que subsiste lo que existe en sí mismo y no en otro. Por ser supuesto de alguna naturaleza común es llamada realidad natural. Así, este hombre es una realidad natural humana. Por ser supuesto de los accidentes es llamada hipóstasis o sustancia. Estos tres nombres son comunes a todo género de sustancias. El nombre de persona sólo lo es en el género de las sustancias racionales.
A las objeciones:
1. Para los griegos, hipóstasis significa, etimológicamente, individuo del género de la sustancia. Pero por el uso pasó a indicar el individuo de naturaleza racional por su excelencia.
2. Así como nosotros decimos que hay tres personas y tres subsistencias divinas, los griegos dicen que hay tres hipóstasis. Pero como la palabra sustancia, cuyo significado propio corresponde al de hipóstasis, para nosotros tiene un sentido equívoco, pues unas veces significa esencia y otras hipóstasis, para no inducir a error, prefirieron traducir hipóstasis por subsistencia más que por sustancia.
3. Esencia es, propiamente, lo expresado por la definición. La definición comprende los principios de la especie, pero no los principios individuales. Por eso, en las cosas compuestas de materia y forma, la esencia significa no sólo la forma, ni sólo la materia, sino el compuesto de materia y forma en cuanto que son los principios de la especie. Pero el compuesto de esta materia y de esta forma tiene razón de hipóstasis y de persona. Pues el alma, y la carne y el hueso pertenecen a la razón de hombre, pero esta alma y esta carne y este hueso pertenecen a la razón de este hombre. Así, hipóstasis y persona a la razón de esencia añaden los principios individuales, que no son lo mismo que la esencia en los compuestos de materia y forma, como ya se señaló al tratar la simplicidad divina (q.3 a.3).
4. Boecio dice que los géneros y las especies subsisten en cuanto que a algunos individuos les corresponde subsistir por el hecho de estar en los géneros y especies comprehendidos en el predicamento de la sustancia; pero no quiso decir que subsistieran las mismas especies y los géneros, a no ser que se acepte la opinión de Platón, para quien las especies de las cosas subsisten independientemente de los singulares. Por otra parte, sostener es algo que corresponde a los mismos individuos con respecto a los accidentes, que están fuera de la razón de géneros y especies.
5. El individuo compuesto de materia y forma, por su materia sostiene los accidentes. Por eso, en el libro De Trin., Boecio dice: la forma simple no puede ser sujeto. Pero que subsista por sí mismo le viene de la forma que no se une a lo subsistente, sino que da el ser actual a la materia para que el individuo pueda subsistir. Así, la hipóstasis se atribuye a la materia, y usiosin o subsistencia a la forma, porque la materia es principio para sostener, y la forma es principio para subsistir.
Artículo 3: El nombre persona, ¿se puede o no se puede dar a lo divino? lat
Objeciones por las que parece que el nombre persona no puede darse a lo divino:
1. Dice Dionisio al comienzo del De Div. Nom.: De todo lo oculto de la sublime sustancia divina nadie debe atreverse a decir o pensar más que lo que nos ha sido comunicado directamente en las Santas Escrituras. Pero el nombre persona no nos ha sido dado en toda la Sagrada Escritura, ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento. Luego no hay que utilizar el nombre persona aplicándolo a lo divino.
2. Dice Boecio en el libro De Duab. Natur.: Parece que el nombre de persona tiene su origen en aquellas personas que, en las comedias y tragedias, representaban a alguien. Pues persona viene de personar, ya que en algo hueco el sonido necesariamente es mayor. Pues bien, estas personas los griegos las llamaban prosopa, que son las máscaras que se ponían delante de la cara y de los ojos tapando el rostro. Pero esto no le corresponde a lo divino, a no ser, quizás, como metáfora. Luego el nombre persona no se da a Dios más que metafóricamente.
3. Toda persona es hipóstasis. Pero el nombre hipóstasis parece que no le corresponde a Dios, pues, según Boecio, significa lo que sostiene los accidentes, que en Dios no hay. Y Jerónimo también dice que en el nombre hipóstasis, el veneno se oculta bajo la miel. Luego el nombre persona no hay que darlo a Dios.
4. Suprimida la definición, suprimido lo definido. Pero parece que la definición de persona anteriormente dada (a.1), no le corresponde a Dios. Porque conlleva conocimiento discursivo, que no le corresponde a Dios, como ya se demostró (q.14 a.7), y, así, no se puede decir: Dios de naturaleza racional. Y también porque no puede decirse: Dios sustancia individual, pues el principio de individuación es la materia, y Dios es inmaterial; y no sustenta accidentes para que se le pueda llamar sustancia. Luego a Dios no debe atribuírsele el nombre persona.
Contra esto: está lo que se dice en el Símbolo de Atanasio: Una es la persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo.
Respondo: Persona significa lo que es más perfecto en toda la naturaleza, es decir, el subsistente en naturaleza racional. Por eso, como a Dios hay que atribuirle todo lo que pertenece a la perfección por el hecho de que su esencia contiene en sí misma toda perfección, es conveniente que a Dios se le dé el nombre de persona. Sin embargo, no en el mismo sentido con que se da a las criaturas, sino de un modo más sublime; así como los otros nombres que damos a Dios, como ya dijimos anteriormente al tratar sobre los nombres de Dios (q.13 a.3).
A las objeciones:
1. Aun cuando el nombre persona no se encuentre en la Escritura del Antiguo y del Nuevo Testamento aplicado a Dios, sin embargo, su significado sí se encuentra muchas veces y aplicado a Dios. Es decir, El es el Ser en grado sumo y absolutamente inteligente. Si se requiriera que se hablase de Dios sólo con aquellas mismas palabras con que se nos habló de Dios en la Sagrada Escritura, se seguiría que nunca se podría hablar de Dios con una lengua distinta a la usada en la Escritura del Antiguo y del Nuevo Testamento. Encontrar nuevas palabras que expresen la antigua fe sobre Dios empezó a ser necesario para poder discutir con los herejes. Y esta novedad de palabras no hay por qué evitarla, pues no es profana, ya que no discrepa del sentido de la Escritura. El Apóstol (1 Tim 6,20), lo que enseña es a evitar las novedades de las palabras profanas.
2. Aun cuando el sentido original del nombre persona no le corresponde a Dios, sin embargo, su significado sí le corresponde a Dios en grado sumo. Pues, porque en las comedias y tragedias se representaba a personajes famosos, se impuso el nombre de persona para indicar a alguien con dignidad. Por eso en las iglesias empezó la costumbre de llamar personas a los que tienen alguna dignidad. Por lo cual algunos definen la persona diciendo que es la hipóstasis distinguida por la propiedad relativa a la dignidad. Como quiera que subsistir en la naturaleza racional es de la máxima dignidad, todo individuo de naturaleza racional es llamado persona, como ya dijimos (a.1). Pero la dignidad de la naturaleza divina supera toda dignidad. Por eso, en grado sumo a Dios le corresponde el nombre de persona.
3. El nombre hipóstasis en su sentido original no le corresponde a Dios, puesto que El no sustenta accidentes; pero sí le corresponde indicando la realidad subsistente. Jerónimo dice que bajo este nombre se esconde veneno, porque antes de que este nombre fuera plenamente conocido por los latinos, los herejes con este nombre confundían a la gente sencilla para que confesaran muchas esencias como se confiesan muchas hipóstasis; debido a que el nombre de sustancia, cuyo equivalente griego es el de hipóstasis, generalmente es tomado entre nosotros por esencia.
4. Dios puede ser llamado naturaleza racional en cuanto que no implica proceso discursivo, sino naturaleza intelectual. Individuo, en cambio, no puede corresponderle a Dios en cuanto referido a la materia como principio de individuación, sino sólo en cuanto que implica incomunicabilidad. Sustancia, por otra parte, le corresponde a Dios en cuanto que significa existir por sí mismo. Algunos dicen que la definición de Boecio que hemos citado anteriormente (a.1), no es una definición de persona en el sentido en el que lo atribuimos a Dios. Por lo cual, Ricardo de San Víctor, queriendo corregir dicha definición, dijo que persona, aplicado a Dios, es la existencia incomunicable de la naturaleza divina.
Artículo 4: El nombre persona, ¿significa o no significa relación? lat
Objeciones por las que parece que el nombre persona, en Dios, no significa relación, sino sustancia:
1. Dice Agustín en el VIl De Trin.: Cuando decimos persona del Padre, no estamos diciendo nada distinto a sustancia del Padre. Pues con respecto a sí mismo es persona, no con respecto al Hijo.
2. Investigar el qué de una cosa, es investigar su esencia. Pero como dice Agustín en el mismo libro: Al decir Tres son los que dan testimonio en el cielo: El Padre, el Hijo y el Espíritu, si se pregunta ¿Qué tres? se responde: Las Tres Personas. Luego el nombre persona significa esencia.
3. Según el Filósofo en IV Metaphys., lo indicado por el nombre es su definición. Pero, como se dijo (a.1), la definición de persona es: Sustancia individual de naturaleza racional. Luego el nombre persona significa la sustancia.
4. En los hombres y los ángeles, persona no indica relación, sino algo absoluto. Por lo tanto, si en Dios indicase relación, tendría sentido equívoco al implicarlo a Dios, a los hombres y a los ángeles.
Contra esto: está lo que dice Boecio en el libro De Trin.: Todo nombre referente a las personas indica relación. Pero ningún nombre está más referido a las personas que el de persona. Luego el nombre persona significa relación.
Respondo: En cuanto al significado del nombre persona aplicado a las Personas divinas, la dificultad brota al aplicarlo a tres, hecho que va contra la naturaleza propia de los nombres esenciales; y porque tampoco implica relación como los nombres que la indican. Por eso algunos estimaron que el nombre persona en sí mismo, en cuanto palabra, aplicado a Dios, significa la esencia, como lo pueden indicar Dios o Sabio; pero ante la provocación de los herejes y por orden conciliar, se admitió que pudiera ser usada en el sentido de relación; y de modo especial, usada en plural o en sentido partitivo, como cuando decimos Tres personas, o una es la persona del Padre y otra la del Hijo. Usada en singular, puede tener sentido absoluto o relativo. No parece que este argumento sea suficiente. Porque si el nombre persona, en cuanto palabra, no significa más que la esencia en lo divino, al decir tres personas no sólo no se solventa la calumnia de los herejes, sino que se les da pie para otras aún mayores.

Fue así como otros estimaron que persona en lo divino significa, al mismo tiempo, esencia y relación. Algunos dijeron que significaba esencia directamente; indirectamente significaba relación. Porque persona indica que es una por sí misma; que la unidad pertenece a la esencia; y que por sí misma implica indirectamente relación. Así, el Padre existe por sí mismo, siendo distinto del Hijo por relación.

Otros apuntaron lo mismo, pero al revés, es decir, que directamente significaba relación, e indirectamente esencia. Porque, en la definición de persona, naturaleza entra indirectamente. Estos últimos se acercaron más a lo correcto.

Así, pues, para demostrar la solución a este problema hay que tener presente que puede haber algo cuyo significado es aplicado a algo reducido y, sin embargo, no se aplica a algo más extendido. Ejemplo: Racional está incluido en el significado de hombre, y, sin embargo, no en el de animal. Por eso lo que hay que analizar en el significado de animal es distinto de lo incluido en el significado del animal que es el hombre. De modo parecido, analizar el significado de persona en su aplicación general es distinto de lo incluido en el significado de persona aplicado a las personas divinas.

Pues, como ya se dijo (a.1), en general persona indica la sustancia individual de naturaleza racional. Individuo es lo indistinto en sí mismo, pero distinto de los demás. Por lo tanto, en cualquier naturaleza, persona significa lo que es distinto en aquella naturaleza, como en la naturaleza humana indica esta carne, estos huesos y esta alma, que son los principios que individualizan al hombre. Estos principios, aun cuando no significan persona, sin embargo, sí entran en el significado de persona humana.

Por otra parte, como ya dijimos (q.28 a.3), la distinción de las personas divinas no tiene otro fundamento que las relaciones de origen. Y la relación no es como la del accidente inherente al sujeto, sino que es la misma esencia divina. Por lo tanto, así como la deidad es Dios, la paternidad divina es Dios Padre, que es persona divina. Así, pues, Persona divina significa relación subsistente. Y esto es lo mismo que decir relación sustancial, que no es más que la hipóstasis subsistente en la naturaleza divina; aun cuando lo subsistente en la naturaleza divina no es distinto de la misma naturaleza divina.

Según todo esto, es cierto que persona significa directamente relación e indirectamente esencia; sin embargo, no significa relación en cuanto relación, sino en cuanto relación hipostática. Igualmente, también significa directamente esencia e indirectamente relación; en cuanto que la esencia es lo mismo que la hipóstasis. Y la hipóstasis se distingue por la relación. De este modo, la relación en cuanto tal, indirectamente está en la razón de persona.

Según todo esto, también puede decirse que este significado de persona no se tenía presente antes de las calumnias de los herejes; por eso no se usaba este significado de persona, a no ser sólo como uno de los nombres absolutos. Pero después se admitió que fuera usado en sentido de relación debido a lo congruente de su significado. Es decir, no sólo que equivaliera a relación por el uso, como decían algunos, sino que fuera equivalente por su mismo significado.

A las objeciones:
1. El nombre persona se dice con respecto a sí, no a otro, porque indica relación; pero no en cuanto relación sino en sentido sustancial, que es propio de la relación hipostática. Por eso dice Agustín que significa la esencia, en cuanto que en Dios esencia e hipóstasis son lo mismo. Pues en Dios no hay diferencia entre lo que es y aquello por lo que es.
2. ¿Qué? algunas veces es una pregunta sobre la naturaleza que indica la definición; como cuando se pregunta: ¿Qué es el hombre? y se responde: Animal racional mortal. Otras veces es una pregunta sobre el sujeto; como cuando se pregunta: ¿Qué nada en el mar?, y se responde: El pez. Así, a la pregunta: ¿Qué tres?, la respuesta: Tres Personas.
3. Como ya se dijo, la sustancia individual, distinta e incomunicable, en Dios tiene que ser entendida como la relación.
4. Aunque en algo reducido haya conceptos distintos, no es motivo para provocar equívocos en algo más extendido. Pues, aun cuando la definición de caballo y de asno sea distinta, sin embargo, ambas entran unívocamente en la de animal; porque la definición general de animal les corresponde a ambos. Por eso, aun cuando la relación esté contenida en la significación de persona divina y no en la significación de persona angélica o humana, no se puede concluir que persona se aplica equívocamente. Tampoco quiere decir esto que se aplique unívocamente, pues, como ya quedó demostrado (q.13 a.5), nada puede decirse unívocamente de Dios y de las criaturas.