Artículo 1:
El ángel, ¿ocupa o no ocupa lugar?
lat
Objeciones por las que parece que el ángel no ocupa
lugar:
1. Dice Boecio en el libro
De Hebd.:
Entre
los sabios, es principio comúnmente admitido que lo incorpóreo no
ocupa lugar. Y Aristóteles en IV
De Physic.
dice:
No todo lo que existe está en un lugar, sino sólo el cuerpo
móvil. Pero el ángel no es cuerpo, como quedó demostrado
anteriormente (
q.50 a.1). Por lo tanto, el ángel no ocupa
lugar.
2. El lugar es una cantidad situada. Por lo tanto, todo lo
que está en un lugar ocupa sitio. Pero ocupar sitio no le corresponde
al ángel, puesto que su sustancia está exenta de cantidad, cuya
diferencia propia consiste en estar situada. Por lo tanto, el ángel no
ocupa lugar.
3. Ocupar lugar es estar delimitado y contenido en el
lugar, como nos consta por el Filósofo en IV Physic. Pero el ángel no puede estar delimitado y contenido en un lugar porque, como se dice en IV Physic., el continente es más formal que el contenido, como lo es el aire con respecto al agua. Por lo tanto, el ángel no ocupa lugar.
Contra esto: está lo que se dice en la colecta: Tus
ángeles santos, que habitan en ella, nos guarden en la
paz.
Respondo: Al ángel le corresponde ocupar un
lugar. Sin embargo, se dice equívocamente que el ángel y el cuerpo
ocupan un lugar. El cuerpo ocupa un lugar debido a que está unido al
lugar por contacto de su cantidad dimensiva. Esta no se da en el
ángel, que sí tiene, en cambio, la cantidad virtual. Así, pues, se
debe a la aplicación de la virtud angélica a un lugar, por lo que se
dice que el ángel ocupa un lugar corpóreo.
De este modo resulta evidente que no es necesario decir que el ángel
es delimitado por el lugar, ni que ocupa un sitio en el espacio. Esto
le corresponde específicamente al cuerpo situado, en cuanto que tiene
cantidad dimensiva. Igualmente, tampoco es necesario decir que está
contenido por el lugar. Pues la sustancia incorpórea que se pone en
contacto con lo corpóreo por su virtud, la contiene sin estar
contenida por ella. Así es como el alma está en el cuerpo como
continente y no como contenido. Igualmente, se dice que el ángel ocupa
un lugar corpóreo, no como contenido, sino como el que de algún modo
lo contiene.
A las objeciones: Está incluida en lo dicho.
Artículo 2:
El ángel, ¿puede o no puede estar en muchos lugares a la
vez?
lat
Objeciones por las que parece que el ángel puede estar en muchos
lugares a la vez:
1. El poder del ángel no es menor que el del alma. Pero el alma está
simultáneamente en muchos lugares, porque está totalmente en
cualquier parte del cuerpo como dice Agustín. Por
lo tanto, el ángel puede estar en muchos lugares a la
vez.
2. El ángel está en el cuerpo asumido; y como quiera que
toma cuerpo continuo, parece que debe estar en cada una de las partes.
Pero distintas partes forman distintos lugares. Por lo tanto, el ángel
está en muchos lugares a la vez.
3. El Damasceno dice: Donde el ángel
obra, allí está. Pero a veces obra a la vez en muchos lugares,
como el ángel que destruyó Sodoma (Gen 19,25). Por lo tanto, el ángel
puede estar en muchos lugares a la vez.
Contra esto: está lo que dice el Damasceno: Los
ángeles, mientras están en el cielo, no están en la
tierra.
Respondo: El ángel es de esencia y poder
finitos. Puesto que la esencia y el poder de Dios son infinitos y
causa universal de todas las cosas; con su poder llega a todas, no
solamente en muchos lugares, sino en todas partes. Por su parte, el
poder del ángel, porque es finito, no llega a todo, sino a una sola
cosa concreta. Pues resulta necesario que todo lo que se relaciona con
algún poder, se relacione con él como uno. Así, pues, como la
universalidad de todos los seres constituye un único todo con respecto
al poder universal de Dios, así también un ser particular constituye
un único todo con respecto al poder del ángel. Por eso, como el ángel
está en un lugar por la aplicación de su virtud en aquel lugar, hay
que concluir que no está en todas partes, ni en muchos lugares, sino
solamente en uno.
Sin embargo, con respecto a esta cuestión algunos se han equivocado.
Unos, incapaces de superar la simple imaginación, concibieron la
indivisibilidad del ángel como la indivisibilidad del punto,
deduciendo que no puede estar más que en un punto geométrico.
Evidentemente, se equivocaron. Pues el punto es algo indivisible que
tiene sitio, y el ángel, en cambio, es un ser indivisible al margen de
todo sitio y cantidad. Por eso, no es necesario asignarle un lugar
indivisible como sitio, sino uno, divisible o indivisible, mayor o
menor, según que el ángel aplique voluntariamente su virtud a un
cuerpo grande o pequeño. Así, todo el cuerpo al que se aplica por su
virtud, le corresponde como un solo lugar.
Sin embargo, no por eso hay que deducir que si algún ángel mueve todo
el cielo está en todas partes. Primero, porque su virtud no se
aplica más que a aquello que primeramente es movido por él; y hay una
parte en el cielo, la oriental, en donde empieza el movimiento. Por
eso, el Filósofo en VIII Physic., ubica la
fuerza motriz de los cielos en la parte oriental. Segundo,
porque los filósofos no sostienen que sea una sola la sustancia
separada que mueve directamente todas las esferas. Consecuentemente,
no es necesario que esté en todas partes.
Así, pues, resulta evidente que estar en un lugar le corresponde de
distinta manera al cuerpo, al ángel y a Dios. El cuerpo está en un
lugar circunscribiéndose a él, ya que sus dimensiones se adaptan al
lugar. El ángel no se circunscribe al lugar, ya que sus dimensiones no
se adaptan al lugar, sino que se delimita a él, puesto que está en un
lugar de tal modo que no está en otro. Dios no está ni circunscrito ni
delimitado, porque está en todas partes.
A las objeciones: Resulta fácil la respuesta. Porque todo
aquello a lo que se aplica directamente la virtud del ángel, para él
es un solo lugar aunque sea extenso.
Artículo 3:
Muchos ángeles, ¿pueden o no pueden estar en un mismo lugar a la
vez?
lat
Objeciones por las que parece que muchos ángeles pueden estar en un
mismo lugar a la vez:
1. Muchos cuerpos no pueden estar simultáneamente en el mismo lugar
porque llenan el lugar. Pero los ángeles no llenan el lugar, ya que
sólo el cuerpo llena el lugar para que no esté vacío, como demuestra
el Filósofo en IV Physic. Por lo tanto, muchos
ángeles pueden estar en un mismo lugar.
2. Hay más diferencia entre el ángel y el cuerpo que entre
dos ángeles. Pero el ángel y el cuerpo están simultáneamente en el
mismo lugar, porque no hay ningún lugar que no esté ocupado por algún
cuerpo sensible, como se prueba en IV Physic.
Por lo tanto, con mucha mayor razón dos ángeles pueden estar
simultáneamente en el mismo lugar.
3. Según Agustín, el alma está en
cualquier parte del cuerpo. Pero los demonios, aun cuando no puedan
penetrar en el alma, sin embargo, a veces penetran en los cuerpos. De
este modo, el alma y el demonio están simultáneamente en el mismo
lugar. Por lo tanto, y por lo mismo, también lo puede estar cualquier
otra sustancia espiritual.
Contra esto: dos almas no están en el mismo cuerpo. Por lo tanto, y por
lo mismo, tampoco dos ángeles están en el mismo lugar.
Respondo: Dos ángeles no pueden estar a la vez
en un mismo lugar. El porqué de esto radica en que es imposible que se
den dos causas perfectas y directas de un mismo efecto. Esto es
comprobable analizando cualquier género de causa. Una es la forma
próxima de cada ser, e igualmente uno solo su motor próximo, si bien
puede haber muchos motores remotos. No hay por qué traer al caso el
ejemplo del barco remolcado por muchos, porque ninguno de ellos es
motor perfecto, puesto que la fuerza de cada uno es insuficiente para
el remolque, sino que todos juntos constituyen un solo motor en cuanto
que sus fuerzas se aunan para producir un mismo movimiento. Por eso,
como quiera que se dice que el ángel está en un lugar porque su virtud
contacta directamente con un lugar como continente perfecto, según
dijimos (
a.1), en un lugar no puede haber más que un solo
ángel.
A las objeciones:
1. Muchos ángeles no puedan
estar en un mismo lugar no se debe a que lo llenen, sino a otra causa,
como se indicó.
2. El ángel y el cuerpo no están
en el mismo lugar del mismo modo. Consecuentemente, no hay
paridad.
3. Ni el demonio ni el alma se
relacionan con el cuerpo con relación causal, puesto que el alma es
forma del cuerpo; el demonio, no. Consecuentemente, no hay
paridad.