Artículo 1:
¿Son o no son lo mismo libro de la vida y predestinación?
lat
Objeciones por las que parece que libro de la vida y predestinación
no son lo mismo:
1. Dice Ecclo 24,23: Todo esto es el libro de la vida.
Glosa: Esto es, el Nuevo y el Viejo Testamento.
Pero esto no es la predestinación. Luego el libro de la vida no es lo
mismo que la predestinación.
2. En el libro XX De Civ. Dei, Agustín
dice que el libro de la vida es una cierta fuerza
divina por la que hace que cada uno recuerde sus obras buenas o
malas. Pero no parece que la fuerza divina pertenezca a la
predestinación, sino más bien parece un atributo de poder. Luego el
libro de la vida no es lo mismo que la predestinación.
3. La condenación se opone a la predestinación. Por lo
tanto, si el libro de la vida fuese la predestinación, habría un libro
de la muerte como hay un libro de la vida.
Contra esto: está lo que se dice en la Glosa sobre aquello
del Sal 68,29: Sean borrados del libro de los vivientes: Este libro
es el conocimiento de Dios por el que predestinó para
la vida a los que había conocido previamente.
Respondo: Se dice
libro de la vida en
Dios en sentido metafórico, por la semejanza tomada de las cosas
humanas. Los hombres acostumbran a escribir en un libro a los elegidos
para algo, como soldados o consejeros, y que antiguamente eran
llamados
Padres conscriptos. De lo dicho anteriormente (
q.23 a.4), queda claro que todos los predestinados son elegidos por Dios
para poseer la vida eterna. Por eso, la inscripción de los
predestinados es llamada libro de la vida.
También se dice metafóricamente que algo está escrito en el
entendimiento de alguien cuando lo tiene muy fijado en la memoria,
según aquello de Prov 2,1: No te olvides de mi ley; y que tu
corazón custodie mis preceptos; y poco después (v.3) dice:
Escríbelos en las tablillas de tu corazón. Pues en los libros
se escribe algo para ayudar a la memoria. Por eso, el conocimiento de
Dios, en el que firmemente se retiene que algunos están predestinados
para la vida eterna, es llamado libro de la vida. Pues así como lo
escrito en un libro es un signo de lo que se ha de hacer, así también
el conocimiento de Dios es como un signo para El mismo de aquellos que
serán llevados a la vida eterna, según aquello de 2 Tim 2,19: El
fundamento de Dios es sólido, y tiene esta identificación: Conoce a
los suyos.
A las objeciones:
1. Libro de la vida puede
entenderse de dos maneras. Una, como inscripción de los que han
sido elegidos para la vida. Así es como entendemos ahora libro de la
vida. Otra, como inscripción de lo que conduce a la vida. Y
esto abarca: O lo que hay que hacer, y en este sentido el nuevo y el
viejo Testamento es llamado libro de la vida. O lo ya hecho, y en este
sentido aquella fuerza divina por la que cada uno recordará lo hecho
es llamada libro de la vida. Como puede llamarse libro de
milicia bien a aquel libro en el que están escritos los elegidos
para la milicia, bien aquél en el que se trata el arte militar, bien
aquél en el que se narran gestas militares.
2. La solución está incluida en lo
dicho.
3. No es habitual escribir los
rechazados, sino los elegidos. Por lo tanto, el libro de la muerte no
responde a la condenación, como el libro de la vida sí lo hace a la
predestinación.
4. Entre el libro de la vida y la
predestinación hay diferencia de razón. El libro de la vida conlleva
el conocimiento de la predestinación; algo que también se deduce de la
Glosa.
Artículo 2:
El libro de la vida, ¿se refiere o no se refiere solamente a la vida
gloriosa de los predestinados?
lat
Objeciones por las que parece que el libro de la vida no se refiere
solamente a la vida gloriosa de los predestinados:
1. El libro de la vida es el conocimiento de la vida. Pero Dios a
través de su vida conoce toda otra vida. Luego el libro de la vida lo
es principalmente con respecto a la vida divina; y no sólo con
respecto a la vida de los predestinados.
2. Así como la vida de la gloria procede de Dios, así
también la natural. Por lo tanto, si el conocimiento de la vida de la
gloria es llamado libro de la vida, también se llamará así el
conocimiento de la vida natural.
3. Algunos son elegidos para la gracia y no son elegidos
para la vida en la gloria, como resulta de lo que se dice en Jn
6,70:
¿Acaso no os elegí a los doce y uno de vosotros es el
diablo? Pero el libro de la vida es la inscripción de la elección
divina, como se dijo (
a.1). Luego también lo es respecto de la vida de
la gracia.
Contra esto: está el hecho de que el libro de la vida, como se dijo
(
a.1), es el conocimiento de la predestinación. Pero la predestinación
no contempla la vida de la gracia a no ser en cuanto orientada a la
gloria; pues no son predestinados los que poseen la gracia y no tienen
la gloria. Por lo tanto, no es libro de la vida más que con respecto a
la gloria.
Respondo: El libro de la vida, como se dijo
(
a.1), conlleva la inscripción o conocimiento de los
elegidos para la vida. Se elige a alguien para aquello
que no le corresponde por naturaleza. Además, aquellos para lo que se
elige a alguien, tiene razón de fin. Ejemplo: El soldado no es elegido
para ser armado, sino para luchar, que es el objetivo propio de la
milicia. El fin sobrenatural es la vida de la gloria, como ya se dijo
(
q.12 a.4;
q.23 a.1). Por lo tanto, propiamente el libro de la vida
contempla la vida de la gloria.
A las objeciones:
1. La vida divina, también en
cuanto gloriosa, es natural a Dios. Por lo tanto, con respecto a ella
no cabe elección, y consecuentemente, tampoco libro de la vida. Pues
no decimos que algún hombre sea elegido para tener sentidos, o
cualquier otra cosa connatural al hombre.
2. Ahí está incluida la respuesta.
Pues con respecto a la vida natural no hay elección, y tampoco libro
de la vida.
3. La vida de la gracia no tiene
razón de fin, sino razón de aquello que está orientado al fin. Por
eso, no se dice que alguien sea elegido para la vida de la gracia, a
no ser en cuanto que la vida de la gracia está orientada a la gloria.
Por eso, los que tienen la gracia y no alcanzan la gloria, no son
llamados elegidos en sentido absoluto, sino en cierto modo. Igualmente
no se dice que estén escritos en el libro de la vida en sentido
absoluto, sino en cierto modo. Esto es, por cuanto en la ordenación y
conocimiento de Dios está que habrán de tener algún orden a la vida
eterna, según su participación de la gracia.
Artículo 3:
¿Puede o no puede alguien ser borrado del libro de la
vida?
lat
Objeciones por las que parece que nadie puede ser borrado del libro
de la vida:
1. En el libro XX De Civ. Dei, Agustín dice
que la presciencia de Dios, que no puede equivocarse, es el libro
de la vida. Pero de la presciencia de Dios no puede arrancarse
nada; lo mismo que de la predestinación. Luego tampoco del libro de la
vida nadie puede ser borrado.
2. Lo que está en algo, está según el modo de ser de allí
donde está. Pero el libro de la vida es algo terreno e inmutable.
Luego lo que está en él, no está temporalmente, sino de modo inmutable
e imborrable.
3. Borrar se opone a escribir. Pero alguien no puede ser
escrito de nuevo en el libro de la vida. Luego tampoco puede ser
borrado de ahí.
Contra esto: está lo que se dice en el Sal 68,29: Sean borrados del
libro de los vivos.
Respondo: Algunos sostienen que nadie puede
ser, de hecho, borrado del libro de la vida; pero sí puede serlo según
el parecer de los hombres. Es frecuente en la Escritura decir que se
hace algo cuando se da a conocer. Según esto, algunos dicen que están
inscritos en el libro de la vida en cuanto que los hombres, por la
vida justa que observan, dicen que están inscritos en aquel libro.
Pero cuando se sabe, bien ahora, bien en el futuro, que perdieron tal
justicia, se dice que fueron borrados. Este sentido de borrar es el
que expone la Glosa de aquello del Sal 68,29:
Sean
borrados del libro de los vivos.
Pero porque no ser borrado del libro de la vida se pone entre los
premios de los justos, según aquello del Apoc 3,5: El vencedor será
vestido de blanco y no borraré su nombre del libro de la vida, y
lo prometido a los justos no está solamente en el parecer de los
hombres, se puede decir que borrar o no borrar del libro de la vida no
sólo hay que referirlo al parecer humano, sino también al hecho en sí
mismo. Pues el libro de la vida es la inscripción de los ordenados a
la vida eterna. A dicha vida se está ordenado por dos motivos: por
predestinación divina, que nunca falla; y por gracia. Todo el que
tiene gracia, por eso mismo es digno de la vida eterna. A veces falla,
porque hay quienes han sido ordenados a la vida eterna, pero no la
alcanzan por tener pecado mortal. Pero los que han sido ordenados a
tener vida eterna por predestinación divina, están
inscritos en el libro de la vida de un modo absoluto, porque están
escritos ahí para que tengan la vida eterna en sí misma. Estos nunca
serán borrados.
En cambio, los ordenados a la vida eterna no por predestinación
divina, sino sólo por gracia, se dice que están escritos en el libro
de la vida no absolutamente, sino en cierto modo. Esos tales pueden
ser borrados del libro de la vida, no en cuanto borrar vaya referido
al conocimiento de Dios, sino referido a lo conocido, es decir, en
cuanto que Dios sabe que alguien primero es ordenado a la vida eterna
y después no porque se aleja de la gracia.
A las objeciones:
1. Como se dijo, el borrar
no se refiere al libro de la vida por parte de quien conoce
previamente, como si en Dios hubiera mutabilidad, sino por parte de
los conocidos, que sí tienen mutabilidad.
2. Aun cuando en Dios las cosas
son inmutables, sin embargo, en sí mismas, son mutables. Y a esto se
refiere el borrar del libro de la vida.
3. De la misma forma que se dice
que alguien es borrado del libro de la vida, se puede decir que es
escrito nuevamente en él; bien porque así es el parecer de los
hombres, bien porque nuevamente empieza, por la gracia, a estar
ordenado a la vida eterna. Y esto también está en el conocimiento de
Dios, aunque no como novedad.