Hayao Miyazaki   ·   Estudio GHIBLI   ·   Isao Takahata
Kiki's delivery service
Kiki: servicio de entregas
Majo no Takkyuubin (Kiki's delivery service)
(también «Nicky, la aprendiz de bruja»)

1989 · Película · 98 minutos
Dirección: Hayao Miyazaki

Música: Joe Hisaishi   Producción: Isao Takahata
Guión: Hayao Miyazaki, sobre libro de Eiko Kadono


kiki

A los trece años, Kiki debe cumplir con el ritual de noviciado de bruja: dejar su hogar paterno para establacerse una temporada en una ciudad lejana, en companía de su gato negro. Este largometraje, cuarto de Miyazaki en Ghibli, sigue los esfuerzos de Kiki para hacerse un lugar en su nuevo mundo, trabajando como mensajera aérea a domicilio.

Ambientación: ciudad marítima, indeterminada pero claramente europea, a mediados del siglo XX.

Sinopsis:
Los primeros minutos, antes de los títulos iniciales, relatan la decisión y la partida de Kiki, una noche de luna llena. Lo que sigue puede dividirse en cuatro partes, más un breve epílogo tras los títulos finales:

  • Llegada y establecimiento en la ciudad: Aunque los comienzos no son fáciles (un incidente con un policía, la indiferencia de la mayoría, las dificultades para encontrar alojamiento y el primer amago de desaliento), Kiki logra la amistad de una panadera (Osono) que le ofrece un desván para dormir. A cambio, y mientras arranca su proyecto de servicio de delivery, Kiki ayuda al matrimonio (esperando un hijo en breve) con el negocio.
  • El servicio de delivery: Kiki logra sus primeros encargos y va tomando confianza. Un accidente en el primer envío -en el que su gato Jiji debe hacerse pasar por un juguete de peluche- conoce a Úrsula, la joven pintora que vive sola en una cabañakiki y ursula del bosque. También gana el aprecio de una anciana, y la invitación de Tombo -un muchacho con quien ha tenido algunos encuentros poco afortundos- a una fiesta. Una tormenta de lluvia le impide asistir y la mojadura le ocasiona un resfrío.
  • Problemas: maquinaciones de la panadera mediante, Kiki y Tombo logran al fin amigarse. Pero ella aún se siente retraída y fuera de lugar ante sus amistades juveniles. Pronto descubre espantada que sus poderes de bruja flaquean: ya casi no puede volar en la escoba ni comunicarse con su gato. La compañía de Úrsula le sirve de contención y le hace reflexionar sobre el sentido de sus rol de bruja.
  • Al rescate: Tombo queda involucrado en un accidente aéreo, y Kiki se ve urgida a recuperar sus poderes para tratar de salvarlo: ocasión también de superar sus miedos y lograr relacionarse con la gente.
  • Personajes:
    Kiki y su gato Jiji son los protagonistas excluyentes. La bruja novicia es animosa y amable, pero no sin desánimos y timideces. El gato tiene una personalidad menos avasallante en la versión original, en los idiomas inglés y español acusaron sus rasgos cómicos y burlones.

    personajes

    Los padres de Kiki sólo aparecen al comienzo y fugazmente en el epílogo. Es de la madre de quien Kiki hereda su condición de bruja.
    En la ciudad, el matrimonio de la panadería son quienes le brindan hospitalidad. Sobre todo ella, Osono, embarazada, es muy afectuosa y jovial. El panadero es el hombretón callado, aparentemente hosco pero en el fondo un buenazo.
    Tombo es el muchachito de la película; fanático de la aviación, queda fascinado con la llegada de Kiki; pero sus modos atolondrados y ruidosos no facilitan el acercamiento.
    También están Úrsula, la joven artista, bohemia que vive sola en una cabaña en el bosque. Y la anciana, abuela de la niña desamorada, que vive sola con su asistenta.

    personajes

    Puede agregarse otro personaje de importancia: la ciudad. En su conjunto (paisaje, edificios y habitantes) es una presencia viva que se impone, signo del mundo en el que Kiki debe insertarse. No parece tratarse de una ciudad real en particular, sino de un rejuntado de varias ciudades de occidente: sobre todo Estocolmo (pero también Lisboa, Nápoles y otras). La fascinación de Kiki al descubrirla es reflejo, probablemente, de las impresiones de Miyazaki, quien había descubierto Europa en una visita a Suecia, en 1970. 

    Como en España la palabra "Kiki" tiene connotaciones sexuales, lo han cambiado a "Nicky". Esas connotaciones no existen en América, y afortunadamente el doblaje mexicano conserva el nombre original (como lo conservamos acá).kiki y jiji

    Ambos doblajes españoles (el de España y el de México) se basan en el doblaje inglés, que añade muchos parlamentos inexistentes en el original (ese miedo a los silencios...) y transforma al gato Jiji en el clásico personaje burlón y parlanchín. Una lástima —aunque algunos lo prefieren así. Salvo esto, ambos doblajes están bastante bien, sobre todo el mexicano; pero este es el más difícil de hallar. Mención aparte merece el doblaje italiano, fiel al original japonés.

    En DVD hay una sola versión legal disponible, por lo que sé, de Buenavista, con el doblaje español de España. Calidad pasable, y algunos pocos extras (los storyboards o bocetos) pero, además de los mencionado sobre la versión española, tiene uno de esos descuidos de edición al que nos tienen acostumbrados: un defecto de transferencia NTCS-PAL (25 vs 24 fps) que hace que la película resulte algunos minutos más breve; imperceptible, de todas maneras.

    Kiki señaló el afianzamiento financiero del estudio Ghibli: fue el primer éxito masivo de público, la película más vista en Japón en 1989.

    kiki y tombo

    En lo técnico, la película continúa la línea de las anteriores, manteniendo y superando los estándares de Ghibli en dibujo, animación y escenarios.

    La banda sonora es una de las más estimadas de Hisaishi, muy variada y atractiva.

    Con todo, Kiki no suele figurar entre las preferidas por los fans de Miyazaki. Algo demasiado edulcarada para algunos, o (paradójicamente) falta de vuelo; aunque algunos críticos de cine (ej 1 ; ej 2) la ponen por las nubes.

    A mi ver, si bien Kiki no es de las obras más logradas de Miyazaki, si flaquea algo por el lado de la trama y de los personajes, es de todas maneras agradable, y sus debilidades quedan compensadas con varios momentos muy felices.

    Los más y los menos:

  • La primerísima escena, con Kiki recostada sobre el pasto, el sonido del viento, la abeja y la radio, es magnífica; la sensualidad de Miyazaki, el placer físico de estar en este mundo. Y hay varias escenas por el estilo: el disfrute de Kiki es palpable, cuando contempla el mar sentada en la playa con Tombo, cuando respira el viento —antes del encuentro con Tombo provocado por Osono, y tras subir la cuesta con Úrsula. 
  • También la escena de los títulos iniciales, la excitación alegre del primer viaje a la luz de la luna (sobre todo con la música del doblaje original) es uno de los puntos más altos de Ghibli.
  • No es una de las obras más representativas de Miyazaki, no se lo nota del todo cómodo; téngase en cuenta que está basado en un libro ajeno, y que originalmente el director no iba a ser él. Quizás por esto, cierto desajuste entre el clima y el mensaje.  La conversación final con Úrsula bordea peligrosamente -aunque sin caer- el sermón pretencioso.  Y algunos personajes -sobre todo Tombo- resultan poco convincentes, faltos de carisma; en Kiki misma se echan de menos algunas virtudes de las protagonistas miyazakianas. 
  • Es notable, de todas formas, cómo Miyazaki se esfuerza por introducir en este marco más bien pueril el tema serio  del crecimiento adolescente: el desánimo y la soledad (la inquietud del primer día, cuando no consigue alojamiento y escapa de la policía), la timidez y la vulnerabilidad (el primer despertar en casa de la panadera, con la excursión al baño), su retraimiento ante las chicas fashion de la ciudad... Es este aspecto, nada lateral, de la historia el que da relieve al desenlace; que es inseparable de las escenas de los créditos finales, en los que aparece saludando al policía y conversando animadamente con una de las amigas de Tombo: crecimiento y aceptación.
  • Aunque a algunos les causa gracia, yo encontré más bien insulsa y demasiado larga la escena humorística con Jiji haciéndose pasar por un gato de peluche. Para mí, el humor de Miyazaki es más eficaz en esos (escasos) chispazos sueltos; por ejemplo, el panadero haciendo gala de su habilidad para impresionar a Jiji.
  • Trivia

  • Cuando Osono invita a Kiki con un café, el doblaje inglés (Disney) lo cambió a chocolate, por considerar inapropiado el café para niños. El doblaje español copió esta tontería —aunque se ve claramente que es un frasco de café.
  • ¿Al final Kiki recupera la comunicación con su gato? En el doblaje inglés (y español), parece que sí. En el original, parece que no. La interpretación más autorizada es que, aunque Kiki recupera sus poderes, la comunicación con Jiji termina al mismo tiempo que ella logra relacionarse con la gente de la ciudad.
  • El libro original tiene poco que ver con el guión de Miyazaki. Tanto, que su autora casi se niega a dar su autorización; costó convencerla; exigió, entre otras cosas, conservar el detalle de las campanitas en los árboles, que Kiki hacía sonar al chocarlos. En la película, esto resulta algo forzado.
  • La película recibió algunas quejas (pocas: tampoco se trata de los niveles de popularidad de Harry Potter) de algunos grupos cristianos de EEUU en guerra con todo lo que huela a magia y brujería. Por otro lado, hay espectadores que se han sentido molestos por la frecuencia con que se ve la ropa interior de Kiki...
  • Un «cameo» de Miyazaki: aparece (arriba a la derecha) entre los hombres que miran el televisor mientras el barrandero se jacta de ser el dueño de la escoba.
  • La pintura de Úrsula fue hecha por alumnos de una escuela de niños discapacitados; Miyazaki hizo algunos retoques y agregados.
  • No es muy conocida por el gran público en Occidente (es el caso de casi toda la producción Miyazaki pre-Mononoke). El personaje aparece incluido en el banner del sitio de Steven D. Greydanus decentfilms.com, al lado de clásicos como Juana de Arco de Dreyer y Cantando bajo la lluvia.
  • La escena del perro grande, atemorizante pero inofensivo, recuerda (sobre todo por la música) a escenas similares de Heidi, con el perro Niebla.
  • No son de Hisaishi los temas musicales de los títulos iniciales y finales; en este caso se usó música 'pop' vocal, de sabor ochentoso y sin relación con la película; por algún motivo, la decisión resultó muy efectiva, sobre todo en los créditos iniciales. En los doblajes español e inglés estas dos canciones son diferentes (supongo que por temas de copyright), quedaron bien, aunque no tanto como las originales.


  • Hernán J. González · web · email · comentar
    Buenos Aires, Argentina · 7 Junio 2009