La historia citada, y el comentario, están muy bien. Saludos al nuevo weblog, y espero que tenga una larga y sana vida -aunque por lo que veo, se limite a postear los fines de semana.

Quién sabe...
En todo caso, e insospechadamente, viene bastante "alineado" (maldición, se me está pegando esa odiosa expresión yuppie) con lo que decíamos (o queríamos decir) sobre "Las alas del deseo" (ver abajo) y otros posts antiguos...

1. zafar de ir a trabajar
2. acaso viajar a Junín ?
3. limpiar y ordenar la casa, comprar en el supermercado, etc
4. cortarme el pelo
5. revisar los ejercicios de mi materia y armar un examen que tengo que tomar la semana que viene en la facultad
6. escribir -o al menos empezar- un larguísimo mail a Fenoglio por el tema de "izquierdas" y "derechas"
7. escribir algo en el weblog sobre un cierto episodio de la película "Las alas del deseo", de Win Wenders

Me conecté ahora para cumplir el 5 (buscando material en la web; no para plagiar, eh, sólo para inspirarme....) y mientras me imprimo unos pdfs, también me puse a buscar material de Win Wenders.
Y encontré más de lo que esperaba; y sobre todo de esa hermosa película que tanto me pegó hace tantos años (1985? 1986?), París, Texas; encontré una página muy buena, que me hizo revivir muchas cosas... y me dieron ganas (además de volver a verla por cuarta o quinta vez) de escribir algo, o de armarle una minipaginita.
Y, como vienen las cosas, hoy no voy a hacer tiempo a escribir nada ni de una ni de otra... pero al menos escribo esto, como para comprometerme a hacerlo.

Es un libro valiente, pues va contra la corriente dominante ... dice uno de los reseñadores. Reseñadores que, perteneciendo al mismo "partido" (revista Cabildo, Panorama, etc) que el autor, lo llenan de flores. Y todos se unen para tirar palos (con gozo) al teólogo de la liberación, y uno llega a decir: "Caído el muro de Berlín, resulta triste su defensa del marxismo, hoy tan desprestigiado..." (pero cómo! no era que lo valiente es ir contra las corrientes dominantes??).

Bueh. Así les va, a estos valientes.

Y no hace falta decir -pero digámoslo- que tengo tan poca simpatía hacia Segundo y su imbécil "teología de la liberación" como éstos... Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

famoso por sus posturas liberales y coautor de un libro con Umberto Eco - "¿En qué creen los que no creen?"-, Martini nunca negó posibles aperturas sobre temas tabú como la contraconcepción, el sacerdocio femenino y el celibato, algo que le hizo cosechar varios enemigos.

En general, me es muy simpática esa especie de "ecumenismo", en cierto sentido de la palabra (no estrictamente religioso) ¿ En qué sentido ?
Digamos: NO en el sentido tibio de la palabra. No en el sentido de querer borrar diferencias o dualismos ignorándolos, despreciándolos, en un triste justo medio. Pero sí en esos (raros) casos en que uno se reconoce como perteneciente a "un bando" del asunto, pero hace el esfuerzo de entender , de "simpatizar" con el otro; y que trata de discernir cuánto hay de "carnal" (cultural, genético, o lo que sea) en la propia posición, y cuánto de "espiritual" (en el sentido de "no carnal", "libre", no sujeto a la ley de gravedad de las cosas del mundo).
Y discernir (o intentarlo) cuánto hay de amor a la Verdad, -o Justicia, o Bien- y cuánto de amor al propio yo, cuando defendemos nuestras "posiciones".

Una pequeña pero sustanciosa alegría, sobre todo en estos tiempos y en estos pagos.

Del mismo modo, Hipotenusa le parecía el nombre de una reina de las amazonas.
Y Hemingway, la irrefrenable puteada de un inglés al que le han pisado un callo del pie.

• videojuegos vs actividad cerebral: dice un ponja que los jueguitos te comen la cabeza, te comen...
• sobre diseño Web y browsers (en qué medida los diseñadores se "adaptan" al I.E. y no respetan los estandares html ? y en qué medida deberían hacerlo?)
• Salió el PovRay 3.5. El PovRay es un raytracer gratuito; un programa excelente, y sin el cual no hubiera podido hacer mis estereogramas; veremos qué trae de bueno esta versión.
• Donald Knuth, il capo di tutti gli cappi, el prócer mayor de las ciencias de la computación está sacando los borradores de su mítico "The art of computer programming" (cuarto volumen) y pide ayuda para su revisión. Dice un sacado:
  He is beyond hardcore. To explain Donald Knuth's relevance to computing (and geeks should all know who he is) is like explaining Paul's relevance to the Catholic Church. He isn't God, he isn't the Son of God, but he was sent by God to explain God to the masses.
  Reading the Art of Computer Programing is like translating the Bible from the original greek. You know there is something profound there, but until you've done it a few times and looked back on it, you are more concerned with trying to figure out each word.
  De paso, en la página del maestro, -que entre otras cosas suele tocar el órgano en los servicios de su iglesia luterana- hay un espacio dedicado a su libro Things a Computer Scientist Rarely Talks About, sobre unas charlas que dio una vez en el MIT sobre religión y ciencia; se consiguen los MP3s acá. Dudo que pueda gustarme demasiado, pero igual me pinta interesante .
• También es interesante (pero menos) la discusión disparada por uno que mandó una noticia (sacada de un diario australiano) sobre unos sitios (en eeuu) que habrían sido censurados por blasfemos y ofensivos por las autoridades italianas a pedido del Vaticano . El habitual discurso sobre la libertad de expresión, Copérnico, etc.

Y se hace larga la espera de un año entre cada película... Aunque peor debe haber sido la espera (allá en el 1955) del tercer tomo del libro...

Promediando el asunto, llegó la hora de backupear los mails. ¿Dónde los guardará el Outlook Express ? ... Buscando, encontró el directorio, muy en las profundidades, un nombre larguísmo... Ya que estoy ordenando, sería buena idea ponerlo en un directorio más accesible -se dijo-; quedaría más prolijo. ¿Se podrá ?
Busca y -efectivamente- el OE tiene una opción ("Almacén" lo llaman... bueh); cambia el directorio actual (digamos 'A') por uno nuevo (digamos 'B') .... Aprieta 'aceptar' , y sale un cartel : "Debe reiniciar el OE para que este cambio tome efecto". ...'ta bien, lo de siempre....
Pero después de cerrar y volver a abrir, sigue todo igual...; los archivos siguen en el mismo lugar.
El tipo es muy astuto y se le ocurren dos cosas: primero, que acaso, como el OE trabaja junto con el MSN (Messenger), también tendría que cerrar éste; segundo, se le ocurre que a lo mejor a los archivos hay que moverlos a mano, del directorio 'A' al 'B'. Y hace las dos cosas: cierra el MSN y mueve los archivos de mensajes (.dbx) al directorio nuevo. Y como el tipo es MUY astuto, no se gasta en copiarlos (sabe que "mover" archivos entre directorios de una misma partición es muy eficiente, porque no hay un traslado físico de los datos); y como es cancherísimo con esto de las computadoras, sabe que en este caso no hay necesidad de hacer backups ni nada... simplemente estamos cambiando de lugar los archivos; ¿qué puede pasar ?

Bien: el tipo arranca el Outlook Express. El programa no muestra sus carpetas de mensajes, sólo las default; el tipo mira el seteo de la "carpeta del almacen" : está correcto, apunta al nuevo directorio 'B'. Seguramente -deduce con su añeja sabiduría el tipo- no basta con copiar los .dbx para que el outlook los vea, hay que hacer algo más ... veamos...

Caramba....
El directorio B está vacío ! ; solo contiene DBX nuevos que ha regenerado el OE.
El tipo se pone levemente nervioso. El directorio A , naturalmente, está vacío también.
El tipo hace una búsqueda de *.dbx en todo el disco, esperando un milagro que no se produce. Busca en el Trash, esperando otro milagro que tampoco se produce.

Es evidente que el OE tiene un curioso (digamos) comportamiento, a la hora de cambiar su "carpeta de almacén": cuando arranca y detecta que el usuario ha solicitado un cambio del directorio 'A' al 'B', lo que hace simple y brutalmente es copiar todo lo que encuentra en 'A' (en nuestro caso, nada, porque el tipo lo había movido antes a mano) al 'B', BORRANDO ANTES todos los DBX que encuentra en B, sin que se le mueva un pelo...

Durante el resto de la tarde, el tipo estuvo (acompañado por música excepcional e intencionalmente fuerte y nerviosa -King Crimson-) investigando sobre los métodos de recuperar archivos borrados en windows 2000, sistema fat32... Efectuó varios intentos, encontró programas que le despertaron esperanzas (hasta llegaron a encontrar los nombres de los archivos y a "recuperarlos"...) pero con el ocaso del feriado fue llegando la resignación : los archivos DBX han pasado a mejor vida, y el tipo ha perdido todos sus mails de los últimos 5 meses.

Como el tipo la tiene clara (casi tan clara como en temas de computación) en lo que respecta al valor de las cosas de la vida, el apego a las falsas seguridades, y la vanidad de todo lo pasajero, no se ha tomado esto a la tremenda; y así ha resisitido estoicamente la tentación de suicidarse, conformándose con putear durante toda la tarde, en los más diversos tonos, a los programas de microsoft, a las computadoras en general, y a su propia increíble estupidez.

Y ahorita mismo está saliendo a comprarse unas empanadas de carne, que acompañará con vino tinto, para ayudar a olvidar los pasadas vergüenzas y los errores irremediables...

Va la crónica lujanera

Mediodía: colectivo 132 a once; 52 a luján Suelo ir haciendo 'examen de conciencia', pero hoy ando medio disperso; pero en calma.

14:00-14:30: llegada; entro a la Basílica, para primer saludo y consulta de horarios... hay misa a las 16:30 (esperemos que no sea la carismática de la vez pasada, pienso).
Agarro justo un cura (morochón, joven, onda simpático-bruto-vociferante) que desde las gradas del altar invita a los que quieren "bendecir sus objetos religiosos, llaves de autos, etc"; todo un clásico dentro de estas devocionerías populares, esto de las bendiciones, pero no suelen hacerlo así, desde el altar... Me acerco, sin embargo, aprovechando que llevé un rosario nuevo, que me vino en un almanaque... de esos feos y berretas, de plástico celeste ; sostengo el rosario mientras el cura echa su bendición, y trata dificultosamente de hacernos rezar unos aves marías, y nos riega con agua bendita. Bien.
Salgo de la iglesia, con la vaga idea de picar algo... ¿ acaso algún choripán a orillas del río ? me doy una vuelta, hay bastante gente en la zona de camping-diversión pero nada me invita demasiado; vago después por el 'centro' , pero tampoco ningún lugar me llama; y termino comprándole un sandwich de jamon y queso (y pan de verdad) a un puestito de la plaza, y lo disfruto (era justo lo que quería, descubro!), con una pepsi sentado en un banco; hay bastante gente en la plaza. El día está muy lindo.

15:00 o 15:30 vuelta a la basílica; me encomiendo a la virgen y a mi santa teresa, y contrición y confesión, sin demasiadas vueltas ; en la cola, la vieja de atrás murmura.... parece enfurecida de que el cura se demore confesando. Confesión bastante buena, me parece; cura pasable, parece que escucha bien, consejos sensatos aunque consabidos... y me quiere apretar con la opción 'o casarse o consagrarse'.... tu abuela, pienso... Y vamos todavía.

16:00 vueltita por el camarín, vuelvo, empiezo a rezarme un rosario, y cuando estoy terminando el segundo misterio, arrancan con uno por los micrófonos... Bueh. Mme prendo. Un viejo 'ayudado' por un chico morochito, que no está en muchas condiciones de ayudar... al pobre pibe lo hacen leer cosas que seguramente jamás en su vida leyó ni oyó mentar ... la oración de Fátima, y cosas así, que dice sin tener la menor noción de los términos y de dónde empieza una frase y termina otra... y cuando llega el último misterio y tiene que decir que los corazones de Jesús y de María 'laten al unísono' , se hace un lío inextricable. El viejito -un ángel- sostiene el peso con un aplomo y una buena voluntad que dan ganas de ir a darle un beso. O será que uno está con el corazón tan contento.

16:30 Misa. Si aparece el carismático de la otra vez, el que gritaba 'Hijos!! Hijos!!! Somos hijos de Dios!!!!' , me voy y vuelvo a las de seis, pienso ... (uno está muy tolerante y todo eso, pero uno sigue siendo el que era). Pero no. Viene uno bastante 'normal'... 'vos' en lugar de 'tú', y el 'buenas tardes' (pero dicho al comenzar el sermón); tranquilo: aprobado. Bastante gente en misa. Terminada, me voy a dar una vueltita final a la basílica, con visita al camarín, mientras el cura se queda bendiciendo, y se pone a preguntar a los peregrinos de dónde es cada uno...

17:30 me quedo un ratito más. Me olvidaba de mencionar una novedad (para mí): han puesto, además de la imagen principal que está allá en lo alto (y que a veces mira para atrás -para el camarín- y a veces mira para adelante) una réplica, cerca de la entrada del altar, para que la gente pase y la toque. Uno que no conozca la psicología de la devoción popular diría que esto podría resultar chocante para la gente, que viene a ver a 'la virgencita' y tiene a la vista dos imágenes prácticamente iguales para mirar...
Pero no; la gente no se hace confusiones con estas cosas, y con toda naturalidad hace una larga cola para tocar con los dedos la base de esta segunda imagen. El panorama humano es el de siempre, agradablemente variopinto; mucha gente humilde, muchas familias con bebés, viejas devotas mezcladas con adolescentes con remeras del che guevara y de los redondos; pares de monjas; chicos pidiendo; y hasta algún perro durmiendo entre los bancos. Ahora que lo pienso (y es lindo darse cuenta, sobre todo después de frecuentar la Catedral en los días de semana), ningún sonido de teléfono celular.

18:00 Salgo. Ya que está lindo, es temprano, y si no lo hago ahora no lo hago nunca, me voy para Bella Vista, a ver a la familia de mi compadre que (está en mexico) siempre me hincha para que vaya a ver cómo anda todo por su casa ...como si yo pudiera detectar algún problema... o arreglarlo... Nunca he caído así, sin avisar; y nunca desde Luján... en la estación veo que el ramal 'común' del 57 va a San Miguel (queda cerca, y puedo tomarme el tren desde ahí). Colectivo viejísimo, lento y lleno; no sé muy bien dónde tengo que bajarme, pero con un poco de suerte y preguntando, acierto a bajarme a una cuadra de la estación, y a muy poco de pasar el tren.

Con lo que a las 19:30 estoy llegando a destino; están casi todos, casualmente, y por suerte; y la madre con sus 12 hijos, su panza de 8 meses y medio, sin muchas piernas y sin mucha plata pero con la alegría de siempre, se ríe y me hace prometer silencio: en la ausencia del cacique de la tribu, y sin que él sepa, con la ayuda de la familia han estado pintando toda la casa; están terminando el trabajo del día (llegué justo, me salvé!) y ella sale a rezar el rosario a la iglesia. Con lo cual quedo yo, a cargo de una multitud de chicos, los cuales (sobre todo mi ahijada, de 8 años, y las hermanas menores) me acosan y se pelean por estar upa mío. Yo disfruto, en realidad. Me voy a las 21:00, previo el consabido enojo de mi ahijada (es muy calentona , y suele quedarse llorando y negandose a saludarme); esta vez logro vencerla un poco, y conseguir un beso, a cambio de la vaga promesa de traerla un fin de semana a dormir a mi depto. Veremos, dijo Lemos.

Y bueno: tren San Martín, colectivo 15, y a las 22:30 estoy llegando a casa. Y aprovecho para probar las pizzas de esta pizzería nueva de la esquina, de esas cadenas que no me caen muy simpáticas. Pero no están tan mal, después de todo.

.... Tengamos, sí, cosas malas en nuestra casa, y convirtámoslas en cosas buenas.
No haré ninguna objeción a que traigas a comer un dragón de vez en cuando, o a que tengas un grifo penitente alojado en la cama de huéspedes.
Me agrada imaginarte presidiendo una escuela dominical de Diablos. Alzarán los ojos, primero con salvaje asombro, luego con vago respeto; verán a la más gloriosa y noble dama que jamás viviera desde que su príncipe tentara a Eva, con un nimbo de cabellos celestiales que parecen tornar lo que hay de bueno en el corazón de las cosas casi demasiado terriblemente simple y desnudo para los hijos de la carne; y mientras te miran, les caerán las colas, les nacerán las alas, y en seis lecciones se convertirán en ángeles...

Hay mucha gente a la que le gusta lo que dice “Página 12”, y hay mucha otra gente a la que le gusta lo que dice “La Nación” o “Radio 10”. ¿Qué le gusta en realidad a la gente? A la gente, mi estimado Hernán, lo que le gusta es que le digan lo que ella quiere escuchar. Y en esto, al menos en nuestro país, no veo gran diferencia entre la gente de “izquierda” y la gente de “derecha”. Todas son “gente”. Tampoco veo que en el resto del mundo las cosas son muy distintas. Y algo mucho peor: creo que desde que el mundo es mundo, “la gente” es así.

Como a la gente lo que más le gusta es que le digan lo que ella quiere escuchar, lógicamente siempre hubo y habrá pelotones haciendo fila para dorarle la píldora. Esto, también, es tan viejo como el mundo. ¿Y cuál de las dos puntas es más culpable: el chancho o quien le da de comer? Cae de maduro que no hay aquí dos puntas diferentes, es decir, por un lado una voz que habla y por otro una oreja que escucha, sino que lo que hay es una única voz que se habla a si misma hablándose a su propia oreja que se escucha a sí misma escuchándose todo el tiempo lo que su propia voz se habla. Dicho de otro modo: a la gente le gusta leer lo que a ella misma le gustaría escribir y, viceversa, cuando “la gente” escribe, “le gusta” escribir lo que a ella misma le gustaría leer.

...

Lo que produce tanta incomodidad, tanta tirria y hasta tanto odio, es que tanta “gente” que escribe o lee “Página 12” o “La Nacion”, mienta tan “honestamente”. Porque seamos claros: esta gente llega a lo más abyecto de la deshonestidad “honestamente”, es decir, “sin darse cuenta”.
¿En qué veo yo tanta deshonestidad, tanto en unos como en otros? En que cada parte, a su modo, son la voz-oreja de su propia “gente”, es decir, que dicen (se dicen) sólo lo que a sí mismos les gusta escucharse decir, sin preguntarse nunca si lo que se dicen es verdadero o no. Y este decir machacón, tanto sea escrito u oral, tiene un nombre: PROPAGANDA; y la propaganda SIEMPRE es mentira, tanto sea de derecha o de izquierda, porque su necesidad interna no nace de un querar pensar sino de un querer convencer, de un querer dominar, de un querer poder (un “querer poder” que nace de una inerte profundidad que no puede y nunca va a poder). Es que “la gente” y “la propaganda” en realidad son una y la misma cosa.

... Vos querés ver "acción": "Hay que hacer algo", te dicen, como si supieran qué. Pero nadie tiene la más mínima idea. Y entonces aparecen los piqueteros y todos dicen "vamos a los piquetes!". Y los piqueteros, la verdad, ya la ganaron. O mejor dicho, ya se ganaron. Porque entre estar cagados de hambre, marginados y forreados, o levantarse, se levantaron y dijeron "acá estamos". No se trata sólo de dignidad: se trata de algo infinitamente mayo. Es por eso que enamoran, que cautivan: han cortado el hilo que une al cautiverio. Por eso muchos se quieren "prender". Pero ya es tarde no te podés prender en algo ajeno sin robar: solo podés hacer algo desde lo tuyo, desde tu lugar, desde tu vida. Y si no podés, no podés.

...
No somos piqueteros. No porque estemos en contra, al contrario; los celebramos con gran gusto, pero no queremos ensuciar su lucha ni ensuciarnos haciéndonos los piqueteros cuando, en realidad, no lo somos. Somos lo que somos . Ni más ni menos. Y el día de mañana si un piquetero cosigue trabajo, casa y todo lo demás, seguro que me alegraré; pero si se olvida de su lucha, yo a ese voy y le pego un tiro. Por miserable.

Pero en realidad toda esta palabrería es una excusa para hablarte a vos, a vos que estás leyendo: ¿cuándo te tocará vivir?

El mundo está sucio, hermanos!
¡El mundo está enfermo ... y nosotros no!.
¿ Quieren que les cuente los pecados de los poderosos ?
(Síiii ... grita la gente entusiasmada; el pastor hace un minucioso relato de pecados; el auditorio de relame de indignación y escándalo)
¡ Son malditos, hermanos; son malditos; nadie puede decir que no! ¡Si alguien lo dice, es un maldito y no existe!
(todos corean: ¡son malditos!)
Pero, hete aquí que no todos se arrodillan ante el demonio
(No!)
Aquí tenemos gente -y ellos son de los nuestros- que no se inclinan ante los poderes infernales, que siguen en pie. ¡Así de simple! (Aplausos)
Y los malditos se ponen nerviosos, dicen falsedades, nos torturan, nos matan!
Pero nosotros podemos decir, con orgullo y alegría: tenemos nuestros santos, tenemos nuestros mártires. Ellos serán nuestro emblema y nuestra inspiración. La sangre derramada (que no será negociada) clama a Dios; y sabemos que los muertos, los que han entregado su vida en la guerra santa, son llevados por dios al cielo. Ellos no quedaron tirados en el asfalto: ellos están en los altares, en las estampitas (pintadas a aerosol) de nuestro pueblo, del pueblo santo!
¡Y siempre estarán allí!

Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.

Y sin embargo, nadie que escuchado en tantos siglos estas palabras con el corazón limpio ha tenido problemas en "recibirlas", y en alimentarse de ellas.

El Padre Nuestro   según Simone Weil     (continuación)
 
"Hágase tu voluntad..."

Sólo estamos absoluta, infaliblemente seguros de la voluntad de Dios con respecto al pasado. Todos los acontecimientos que han ocurrido, cualesquiera sean, conformes a la voluntad del Padre todopoderoso. Esto está implícito en la noción de omnipotencia.
También el porvenir, cualquiera sea, una vez realizado, se habrá realizado conforme a la voluntad de Dios. No podemos agregar ni substraer nada a esta conformidad.

Así, después de un impulso de deseo hacia lo posible, de nuevo, en esta frase, pedimos lo que es. Pero ya no una realidad eterna como la santidad del Verbo. Ahora el objeto de nuestro pedido es lo que se produce en el tiempo. Pero pedimos la conformidad infalible y eterna de lo que se produce en el tiempo con la voluntad divina.

Después de haber arrancado en el primer pedido al deseo fuera del tiempo para aplicarlo a lo eterno, y de haberlo así transformado, retomamos ese deseo que en cierto modo se ha hecho eterno para aplicarlo de nuevo al tiempo.
Entonces nuestro deseo atraviesa el tiempo para encontrar detrás de él la eternidad. Es lo que nos ocurre cuando sabemos hacer de todo hecho realizado, cualquiera sea, un objeto de deseo.

Es algo muy distinto a la resignación. La palabra "aceptación" es aun demasiado débil.
Hay que desear que todo lo que se ha producido se haya producido, y no otra cosa. No porque lo que se ha producido sea bueno a nuestros ojos, sino porque Dios lo ha permitido, y porque la obediencia del curso de los acontecimientos a Dios es, en sí misma, un bien absoluto.

Notas:

• En la visión de Simone, que alterna las peticiones entre actitudes de "reposo-aceptación" por un lado, y "deseo-anhelo" por el otro, (ver tabla) ésta se correponde con lo primero: no se piden cosas para el futuro, sino más bien se pide (o se declara, que para el caso es lo mismo) la conformidad de nuestra alma con todo lo que ha sucedido.
• Una referencia literaria que se me ocurre: en el "Diario de un cura rural", la estupenda novela de Bernanos (que fue llevada magníficamente al cine por Bresson), la condesa que después de la muerte de su hijo pequeño ha "roto relaciones" con Dios, en la escena cumbre en la que el cura logra romper su resistencia y confiarse: el punto real de la reconciliación es cuando ella se ve obligada a rezar esta petición... Ella veía esa petición en el mismo sentido que Simone.
• Otra referencia literaria (de signo contrario y acaso traída de los pelos): cuando en "El sueño de los héroes", esa novela del olvidable Bioy Casares, el protagonista duda entre abandonar a sus amigos (necios y vanidosos) para pasarse a una vida más "sabia", o bien ser "fiel" a la amistad ... el brujo Taboada le dice: "Nuestro pasado, por lo común es una vergüenza, y no puede uno ser leal con el pasado a costa de ser desleal con el presente"
  Claro que esto puede bien-interpretarse; pero como yo lo leí, (y como Bioy quiere que se lea, si no me equivoco) esto es horrible, es la desesperación demoníaca de la que hablaba Kierkegaard; y de eso pedimos (creo yo) que nos libre Dios, en esta petición. Aceptar todo el pasado, también el nuestro; todas las miserias, también las nuestras, son buenas en el sentido absoluto.
• "Cuando sabemos hacer, de un hecho realizado (pasado; o incluso futuro, si lo vemos como pasado) un objeto de deseo, nuestro deseo sale del tiempo y alcanza la eternidad", dice Simone. Esto es hermoso.
• Muchas veces Simone retoma la idea, con variaciones: aprender a ser obedientes a Dios contemplando y amando la obediencia del universo. Debemos desear (amar) todo lo que sucede y sucedió, aun el mal que Dios ha permitido ; aún el mal futuro... en tanto no estamos llamados a evitarlo. Esto último -y el conocer quién fue Simone Weil- alejan -por si hiciera falta- toda sospecha de "conservadurismo", conformismo o quietismo en esa concepción de las cosas.