Artículo 1:
¿Es sacramento la eucaristía?
lat
Objeciones por las que parece que la eucaristía no es un
sacramento.
1. Dos sacramentos no deben estar destinados al mismo fin, ya que
cada sacramento es eficaz para producir su efecto. Ahora bien, según
afirma Dionisio en el IV
De Eccl. Hier. I la confirmación y la
eucaristía están destinadas a la perfección. Luego la eucaristía no es
sacramento, puesto que ya hemos visto más arriba que la confirmación
sí lo es (
q.65 a.1;
q.72 a.1).
2. En todos los sacramentos de la nueva ley lo que
visiblemente captan los sentidos produce el efecto invisible del
sacramento; y así, la ablución del agua produce el carácter bautismal
y la ablución espiritual, como ya se dijo. Pero los
elementos de pan y vino, que es lo que captan los sentidos en este
sacramento, no producen ni el verdadero cuerpo de Cristo, que es res et sacramentum, ni el cuerpo místico, que en la eucaristía
es res tantum. Luego parece que la eucaristía no es sacramento
de la nueva ley.
3. Los sacramentos de la nueva ley tienen una materia y se
realizan en el momento de utilizar esta materia: como el bautismo se
realiza en el momento de la ablución, y la confirmación en el de la
signación con el crisma. Luego, si la eucaristía fuese sacramento, se
realizaría utilizando la materia y no en la consagración de la misma.
Lo cual es claramente falso, porque la forma de este sacramento son
las palabras que se pronuncian en el momento de la consagración, como
se dirá después (
q.78 a.1). Luego la eucaristía no es
sacramento.
Contra esto: se dice en una poscomunión: que este
sacramento tuyo no sea para nosotros motivo de condena.
Respondo: Los sacramentos de la Iglesia están
destinados a socorrer al hombre en su vida espiritual. Ahora bien, la
vida espiritual guarda paralelo con la corporal, ya que las realidades
corporales son imagen de las espirituales. Pues bien, como para la
vida corporal se requiere la generación, por la que el hombre recibe
la vida, y el crecimiento, por el que el hombre llega a la plenitud de
la vida, así también se requiere el alimento, por el que el hombre
conserva la vida. Y, por eso, como para la vida espiritual fue
necesario el bautismo, que es una generación espiritual, y la
confirmación, que es crecimiento espiritual, así también fue necesario el sacramento de la eucaristía, que es alimento espiritual.
A las objeciones:
1. Hay dos clases de perfección.
Una que procede del mismo hombre y a la que se llega con el
crecimiento. A esta perfección corresponde la confirmación. Pero hay
otra perfección, que es la que el hombre consigue con el alimento, el
vestido o cualquier otra cosa externa. A esta perfección corresponde
la eucaristía, que es un alimento espiritual.
2. El agua del bautismo no causa
efecto espiritual alguno por la misma agua, sino por la virtud del
Espíritu Santo que se hace presente en ella. Por lo que San Juan
Crisóstomo, comentando las palabras de Jn 5,4: Un ángel del Señor
de tiempo en tiempo..., etc., dice: en los
bautizados no opera solamente el agua, sino que cuando recibe la
gracia del Espíritu Santo, entonces quita los pecados. Ahora bien,
lo que es la virtud del Espíritu Santo para el agua, es también el
verdadero cuerpo de Cristo para los elementos de pan y vino. Por lo
que los elementos de pan y vino no producen nada si no es en virtud
del verdadero cuerpo de Cristo.
3. El sacramento se llama así
porque contiene algo sagrado. Ahora bien, una cosa puede ser sagrada
de dos maneras: en sentido absoluto o con relación a otra cosa. Pues
bien, ésta es la diferencia entre la eucaristía y los otros
sacramentos que tienen una materia sensible: la eucaristía contiene
algo sagrado en sentido absoluto, o sea, el mismo Cristo; mientras que
el agua del bautismo contiene algo sagrado con relación a otra cosa, o
sea, la virtud santificadora; y lo mismo les sucede al crisma y a las
otras materias. Y, por eso, el sacramento de la eucaristía se realiza
en la misma consagración de la materia, mientras que los otros
sacramentos se realizan en el momento en que se le aplica la materia
al hombre para santificarlo.
Y de aquí también se sigue otra diferencia. Porque en el sacramento
de la eucaristía, lo que es res et sacramentum está en la misma
materia. Pero lo que es res tantum, o sea, la gracia que
confiere, está en quien la recibe. Mientras que en el bautismo lo uno
y lo otro se encuentran en quien lo recibe: el carácter, que es res
et sacramentum, y la gracia de la remisión de los pecados, que es
res tantum. Y lo mismo sucede con los otros
sacramentos.
Artículo 2:
La eucaristía ¿es un solo sacramento o múltiple?
lat
Objeciones por las que parece que la eucaristía no es un solo
sacramento, sino múltiple.
1. Se dice en una poscomunión: te rogamos, Señor,
que nos purifiquen los sacramentos que hemos recibido, y esto se
dice de la eucaristía recibida. Luego la eucaristía no es un solo
sacramento, sino múltiple.
2. Es imposible pluralizar el género sin pluralizar la
especie, como es imposible que un solo hombre sea varios animales.
Ahora bien, el signo es el género del sacramento, como se dijo ya
(
q.60 a.1). Y puesto que en la eucaristía hay varios signos: el pan y
el vino, es lógico que haya también varios sacramentos.
3. Este sacramento se realiza en la consagración de la
materia, como se acaba de decir (
a.1 ad 3). Pero en este sacramento se
consagran dos materias. Luego este sacramento es doble.
Contra esto: dice el Apóstol en 1 Cor 10,17: aunque seamos muchos,
somos un solo pan y un solo cuerpo todos los que participamos de un
solo pan y de un solo cáliz. De lo que se deduce
que la eucaristía es el sacramento de la unidad eclesiástica. Y como
el sacramento refleja la realidad de la que es signo, la eucaristía es
un solo sacramento.
Respondo: Se dice en V Metaphys. que la unidad se atribuye no sólo a lo que es indivisible o continuo, sino también a lo que es perfecto o acabado, como se dice, por ej., de una cosa o de un hombre. Ahora bien, la unidad de perfección corresponde a una cosa que posee en su integridad todo lo que se requiere para su fin. Para la integridad de un hombre, por ej., se requieren todos los miembros necesarios para la operación del alma. Y para la de una casa se requieren las habitaciones necesarias para vivir. Pues, en este sentido, se dice que este sacramento es uno, ya que está destinado al alimento espiritual, que tiene semejanza corporal. Ahora bien, para el alimento corporal se requieren dos cosas: la comida, que es un alimento sólido, y la bebida, que es un alimento líquido. Por lo que para la integridad de este sacramento se requieren dos cosas: la comida espiritual y la bebida espiritual, conforme a lo que se dice en Jn 6,56: mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. Luego este sacramento es materialmente múltiple, pero formal y perfectivamente es uno.
A las objeciones:
1. En esta misma poscomunión
primeramente se dice en plural: que nos purifiquen los sacramentos
que hemos recibido y, posteriormente, se utiliza el singular
diciendo: que este sacramento tuyo no sea para nosotros motivo de
condena, para significar que este sacramento en cierto modo es
varias cosas, pero en absoluto es uno solo.
2. El pan y el vino materialmente
son, en efecto, dos signos. Pero formal y perfectivamente es uno solo
en cuanto que con ellos se obtiene una sola comida.
3. Por el hecho de que haya doble
consagración de materia en este sacramento, no se puede concluir más
que este sacramento, materialmente hablando, es varias cosas, como se
ha dicho ya (c.).
Artículo 3:
¿Es indispensable este sacramento para la salvación?
lat
Objeciones por las que parece que este sacramento es indispensable
para la salvación.
1. Dice el Señor en Jn 6,54: Si no coméis la carne del Hijo del
hombre y no bebéis su sangre no tendréis vida en vosotros. Pero en
este sacramento se come la carne de Cristo y se bebe su sangre. Luego
sin este sacramento no puede el hombre tener la salvación de la vida
espiritual.
2. Este sacramento es un alimento espiritual. Pero el
alimento corporal es indispensable para la vida del cuerpo. Luego
también este sacramento es indispensable para la vida
espiritual.
3. Como el bautismo es el sacramento de la pasión del
Señor, sin la que no hay salvación, así también lo es la eucaristía,
ya que dice el Apóstol en 1 Cor 11,26: Todas las veces que comáis
este pan y bebáis este cáliz anunciaréis la muerte del Señor hasta que
vuelva. Luego, como el bautismo es indispensable para la
salvación, este sacramento también lo es.
Contra esto: escribe San Agustín a Bonifacio en Contra Pelagianos
I y no penséis que los niños no pueden tener la vida
porque no han tomado parte en el cuerpo y en la sangre de
Cristo.
Respondo: En este sacramento hay que considerar
dos cosas: el signo sacramental y la cosa significada por él. Ahora
bien, ya hemos dicho que la cosa significada es la
unidad del cuerpo místico sin la que no puede haber salvación, ya que
fuera de la Iglesia no hay salvación, como tampoco la había en tiempo
del diluvio fuera del arca de Noé, que, como se dice en 1 Pe 3,20-21,
significaba la Iglesia. Pero hemos dicho más arriba
(
q.68 a.2) que la cosa significada por un sacramento se puede obtener
antes de recibir este sacramento con sólo desearle. Luego antes de
recibir este sacramento puede el hombre obtener la salvación por el
deseo de recibirle, como también la puede conseguir antes del bautismo
por el deseo del bautismo, como se dijo antes (ib.).
Hay, sin embargo, aquí una doble diferencia. Primera, que el bautismo
es principio de la vida espiritual y puerta de los sacramentos,
mientras que la eucaristía es coronación de la vida
espiritual y fin de todos los sacramentos, como más arriba se
dijo (q.63 a.6; q.65 a.3), ya que la santificación que éstos nos
comunican nos prepara para recibirla o para consagrarla. Por eso, la
recepción del bautismo es indispensable para incoar la vida
espiritual, mientras que la eucaristía es indispensable para
culminarla. Pero no es indispensable recibirla de hecho. Es suficiente
tenerla con el deseo, como con el deseo o la intención se tiene el
fin.
La otra diferencia está en que por el bautismo el hombre se ordena a
la eucaristía. De ahí que, por el mismo hecho de que los niños se
bautizan, están orientados por la Iglesia hacia la eucaristía. Por
consiguiente, de la misma manera que creen con la fe de la Iglesia,
así con la intención de la Iglesia desean la eucaristía, y, por ende,
reciben la cosa significada por ella. Pero no hay un sacramento
anterior que les oriente hacia el bautismo. Por lo que, antes de
recibir el bautismo, los niños no le reciben con el deseo, sino
solamente los adultos. Por eso, los niños no pueden recibir la cosa
significada sin la recepción del sacramento. Por tanto, la eucaristía
no es indispensable para la salvación de la misma manera que el
bautismo.
A las objeciones:
1. Comentando este texto de San
Juan, dice San Agustín que las palabras esta comida y
esta bebida, o sea, la de su cuerpo y la de su sangre, quieren
significar la sociedad de su cuerpo y de sus miembros que es la
Iglesia, formada por los predestinados, llamados, justificados, santos
glorificados y fieles. Por lo que, como él mismo dice en la carta
a Bonifacio: Nadie puede tener la menor duda de que
cada uno de los fieles se hace partícipe del cuerpo y de la sangre del
Señor cuando por el bautismo se convierte en miembro de Cristo. Ni
debe considerársele privado de participar en el pan y en el cáliz a
quien fue integrado en la unidad del cuerpo de Cristo y partió de este
mundo antes de comer ese pan y de beber ese cáliz
2. Hay una diferencia entre el
alimento corporal y el espiritual, y es que el alimento corporal se
convierte en la sustancia de quien lo come, por lo que el hombre no
puede conservar su vida si no ingiere este alimento. Pero el alimento
espiritual transforma al hombre en sí mismo, como dice San Agustín en
el libro de Confess., quien parece como que oyó
la voz de Cristo que le decía: Tú no me convertirás en ti, como
haces con el alimento de tu carne, sino que tú te convertirás en
mí. Ahora bien, uno puede transformarse e incorporarse a Cristo
con la intención de su mente, aunque no reciba el sacramento. Luego no
es viable la comparación.
3. El bautismo es el sacramento de
la muerte y de la pasión de Cristo en el sentido de que el hombre es
regenerado en Cristo por la virtud de su pasión. Pero la eucaristía es
el sacramento de la pasión de Cristo en el sentido de que el hombre
queda unido perfectamente a Cristo en su pasión. Por lo que, de la
misma manera que al bautismo se le llama sacramento de la fe, que es el fundamento de la vida espiritual, así a la eucaristía
se la llama sacramento de la caridad, que es vínculo de
perfección, como se dice en Col 3,14.
Artículo 4:
¿Es conveniente dar a este sacramento varios nombres?
lat
Objeciones por las que no parece conveniente que este sacramento sea
denominado con varios nombres.
1. Los nombres deben responder a las cosas. Pero hemos visto (
a.2)
que este sacramento es uno. Luego no debe ser denominado con varios
nombres.
2. La especie no queda bien indicada con lo que es común a
todo el género. Ahora bien, la eucaristía es un sacramento de la nueva
ley, y es común a todos los sacramentos el que confieran la gracia,
que es lo que se indica con el nombre de eucaristía, que significa buena gracia. Además, todos los
sacramentos nos prestan un remedio en el camino de la vida presente,
que es a lo que responde el nombre de viático. Igualmente, en
todos los sacramentos se realiza algo sagrado, que es lo que se indica
con el nombre de sacrificio. Y, finalmente, todos los
sacramentos establecen una comunicación entre los fieles, que es lo
que se significa con el nombre griego de synaxis, o con el
latino communio. Luego estos nombres no están convenientemente
apropiados a la eucaristía.
3. Hostia parece que es lo mismo que sacrificio. Luego si
no es apropiado el nombre de sacrificio, tampoco lo será el de hostia.
Contra esto: está el uso de los fieles.
Respondo: Este sacramento tiene un triple
significado. Uno, con respecto al pasado, en cuanto que es
conmemoración de la pasión del Señor, que fue un verdadero sacrificio,
como se ha dicho ya (
q.48 a.3). En este sentido se le llama
sacrificio.
El segundo, con respecto al presente, y es la unidad eclesial, en la
que los hombres quedan congregados por este sacramento. Y, en este
sentido, se le denomina communio o synaxis. Y así, dice
San Juan Damasceno en el IV libro que se la llama
comunión porque por ella comulgamos con Cristo, por ella participamos
de su carne y de su divinidad, y por ella comulgamos y nos unimos
mutuamente.
El tercero es con respecto al futuro, en cuanto que este sacramento
es prefigurativo de la fruición divina que tendremos en la patria y,
en este sentido, se le llama viático, porque nos pone en camino
para llegar hasta allí. Y, por esta misma razón, se le llama
también eucaristía, o sea, buena gracia, porque la gracia de Dios, como se dice en Rom 6,23, es la vida
eterna, o porque contiene realmente a Cristo, que es el lleno
de gracia (Jn l,14)
También se le denomina en griego metalepsis, que quiere
decir asunción, porque como dice San Juan Damasceno, por él
asumimos la divinidad del Hijo.
A las objeciones:
1. No hay inconveniente en que una
misma cosa sea denominada con varios nombres atendiendo a las diversas
propiedades o efectos.
2. Lo que es común a todos los
sacramentos se le atribuye a éste por antonomasia, a causa de su
excelencia.
3. A este sacramento se le
denomina sacrificio por representar la pasión de Cristo, y se
le llama hostia porque contiene al mismo Cristo, que es
hostia de suavidad, como se dice en Ef 5,2.
Artículo 5:
¿fue oportuna la institución de este sacramento?
lat
Objeciones por las que parece que la institución de este sacramento
no fue oportuna.
1. Dice el Filósofo en II De Generat. que nos alimentamos de lo que somos. Pero el bautismo, que es una
generación espiritual, nos da el ser espiritual, como dice Dionisio en
II De Eccl. Hier.. Luego el bautismo nos
alimenta también. Luego no fue necesaria la institución de este
sacramento como alimento espiritual.
2. Por este sacramento los hombres se unen a Cristo como los
miembros a su cabeza. Pero Cristo es la cabeza de todos los hombres,
aun de aquellos que vivieron al principio del mundo, como se dijo ya
(
q.8 a.3-6). Luego no debió diferir la institución de este sacramento
hasta la cena del Señor.
3. Y también; a este sacramento se le llama memorial de la pasión del
Señor, según las palabras de Mt 26 (Lc 22,19):
Haced esto en conmemoración mía. Pero la memoria es de lo
pasado. Luego no debió instituirse este sacramento antes de la
pasión de Cristo.
4. Por el bautismo uno queda orientado hacia la
eucaristía, que no se debe dar más que a los bautizados. Pero el
bautismo fue instituido después de la pasión y de la Resurrección de
Cristo, como consta en Mt 28,19. Luego la institución de este
sacramento antes de la pasión de Cristo fue inoportuna.
Contra esto: este sacramento fue instituido por Cristo, del cual se dice
en Mt 7,17 que todo lo hizo bien.
Respondo: Fue oportuna la institución de este
sacramento en la cena en que Cristo se reunió por última vez con sus
discípulos. Primero, por el contenido de este sacramento. Porque en la
eucaristía está contenido sacramentalmente el mismo Cristo. Por eso,
cuando Cristo estaba para ausentarse de sus discípulos con su
presencia natural, se quedó con ellos con una presencia sacramental,
de la misma manera que, en ausencia del emperador, se da a venerar su
imagen. Por lo que Eusebio dice:
Puesto que el
cuerpo asumido había de ser arrebatado de su vista para subir a los
cielos, era necesario que en el día de la cena consagrase para
nosotros el sacramento de su cuerpo y de su sangre para que fuese
siempre adorado en el misterio el cuerpo que una sola vez se entregó
como rescate.
Segundo, porque sin la fe en la pasión de Cristo no pudo haber nunca
salvación, como se dice en Rom 3,25: A quien Dios puso como
propiciador por la fe en su sangre. De ahí que en todo tiempo haya
habido entre los hombres alguna cosa que representase esta pasión del
Señor. En el Antiguo Testamento el principal signo de ella era
el cordero pascual. Por lo que dice el Apóstol en 1 Cor 5,7: Nuestra Pascua es Cristo inmolado. Ahora bien, este signo ha sido
reemplazado en el Nuevo Testamento por el sacramento de la
eucaristía, que es conmemorativo de la pasión pasada, como aquél fue
prefigurativo de la pasión futura. Por lo cual, fue oportuno que al
acercarse la pasión y recién celebrado el antiguo, fuera instituido el
nuevo sacramento, como dice el papa San León.
Tercero, porque las últimas palabras, muy especialmente al despedirse
los amigos, se graban más en la memoria, ya que entonces se inflama
más el afecto hacia el amigo, pues las cosas que más nos conmueven se
graban más profundamente en nuestro ánimo. Así pues, porque, como dice
el papa Alejandro, entre todos los sacrificios
ninguno puede haber más importante que el del cuerpo y la sangre de
Cristo, ni ninguna oblación mejor que ésta, por eso y para que le
tengamos en mayor veneración, el Señor instituyó este sacramento en el
momento de separarse de sus discípulos. Y esto mismo es lo que dice
San Agustín en su libro Responsionum ad Januarium: El Salvador, para hacer comprender más profundamente la grandeza de este misterio, quiso imprimirlo al final en el corazón y en la mente de los discípulos, de los cuales iba a separarse para encaminarse a la pasión.
A las objeciones:
1. Es cierto que nos alimentamos
de lo que somos, pero no todo nos viene por el mismo camino.
Porque aquello por lo cual somos, nos viene por generación, mientras
que aquello por lo cual nos alimentamos nos viene de la ingestión. Por
tanto, de la misma manera que por el bautismo somos engendrados en
Cristo, así por la eucaristía ingerimos a Cristo.
2. La eucaristía es el sacramento
perfecto de la pasión del Señor porque contiene al mismo Señor que ha
padecido. Por eso no pudo ser instituido antes de la Encarnación, sino
que entonces tenían solamente los sacramentos prefigurativos de la
pasión del Señor.
3. El sacramento fue instituido en
la cena para que en el futuro fuese el memorial de la pasión del
Señor, una vez que él la sufriera. Es por lo que dice expresamente
hablando del futuro: cuantas veces hagáis.
4. La institución del sacramento
responde al orden de la intención. Ahora bien, el
sacramento de la eucaristía, aunque sea posterior al bautismo en la
recepción, es primero en la intención. Y, por eso, fue instituido
antes.
Pero también se puede responder que el bautismo ya había sido
instituido en el mismo bautismo de Cristo, pues se lee en Jn 3,22 que
algunos eran bautizados con el mismo bautismo de Cristo.
Artículo 6:
¿Fue el cordero pascual la principal figura de este
sacramento?
lat
Objeciones por las que parece que el cordero pascual no fue la
principal figura de este sacramento.
1. A Cristo se le llama, según el Sal 109,4, sacerdote según el
orden de Melquisedec porque Melquisedec representó el sacrificio
de Cristo al ofrecer pan y vino (Gen 14,18). Ahora bien, es la
semejanza lo que hace que una cosa pueda tomar el nombre de otra.
Luego parece que la mejor figura de este sacramento fue la oblación de
Melquisedec.
2. El paso del mar Rojo fue figura del bautismo, según lo
que se dice en 1 Cor 10,2: todos fueron bautizados en la nube y en
el mar. Pero la inmolación del cordero pascual fue anterior al
paso del mar Rojo, al que siguió el maná, como la eucaristía sigue al
bautismo. Luego el maná es una figura más expresiva de este sacramento
que el cordero pascual.
3. El poder más grande de este sacramento es que nos
introduce en el reino de los cielos, a modo de viático. Pero esto tuvo
su máxima figura en el sacramento de la expiación cuando el
Pontífice entraba una vez al año con la sangre en el Santa
Santorum, como afirma el Apóstol en Heb 9,7. Luego parece que
aquel sacrificio fue una figura más expresiva de este sacramento que
el cordero pascual.
Contra esto: dice el Apóstol en 1 Cor 5,7-8: Nuestra pascua es Cristo
inmolado. Así que celebremos la fiesta... con los ácimos de la
sinceridad y de la verdad.
Respondo: En este sacramento se pueden
considerar tres cosas: lo que es
sacramentum tantum, o sea, el
pan y el vino; lo que es
res et sacramentum, o sea, el
verdadero cuerpo de Cristo; y lo que es
res tantum, o sea, el
efecto de este sacramento. Así pues, respecto de lo
que es
sacramentum tantum, la figura más importante de este
sacramento fue la oblación de Melquisedec que ofreció pan y vino. En
lo que se refiere al mismo Cristo ya padecido, que es lo que se
contiene en este sacramento, fueron figuras de él todos los
sacrificios del
Antiguo Testamento y, muy especialmente, el
sacrificio de expiación, que era un sacrificio solemnísimo. Y en lo
que se refiere al efecto, la figura principal fue el maná, que
contenía en sí
todas las delicias, como se dice en Sab16,20,
de la misma manera que la gracia de este sacramento reconforta al alma
con todos los deleites también.
Pero el cordero pascual prefiguraba este sacramento en estos tres
aspectos. En lo que se refiere al primero, porque se comía con pan
ácimo, según la norma de Ex 12,8: comerán carne con pan ácimo.
En lo que se refiere al segundo, porque todos los hijos de Israel le
inmolaban el día 14 de la luna, lo cual era figura de la pasión de
Cristo, quien por su inocencia se llama cordero. Y en lo que se
refiere al efecto, porque la sangre del cordero pascual protegió a los
hijos de Israel del ángel exterminador y los libró de la servidumbre
egipcia. Por todo lo cual, el cordero pascual es la figura principal
de la eucaristía, porque la prefiguraba en todos estos
aspectos'.
A las objeciones: Y con esto se da respuesta a las
objeciones.