fotos del apocalisis
      
Semana del 22 de Diciembre de 2002
 


Sábado, 28 de Diciembre de 2002
 
De arvo.net:

Villancico del rifador -Gerardo Diego

¿Cuánto me dan por la estrella y la luna?
¿Cuánto me dan por el Niño y la cuna?


Este es un Niño sin padre ni abuelo,
este es un Niño nevado del cielo.

¿Cuánto me dan, que lo vendo barato,
cuánto me dan, que lo doy sin contrato?


Este es el Niño que mamaba ahora.
Ríe despierto y en durmiendo llora.

Casi de balde la flor del mercado.
¿Cuánto me dan, que lo doy regalado?


Este es el Niño verano en invierno.
Este es el Niño que aniña lo eterno.

¿Cuánto me dan, que lo doy sin subasta?
¿Cuánto me dan por la fruta en canasta?


Este es el Niño que viene a dar guerra,
viene a dar paz por amor de la tierra.

¿Cuánto me dan? Por moneda no quede.
Una lágrima sola que tiemble y que ruede.


Este es el Niño de la rifa loca
que todos le juegan y a todos les toca.

¿Cuánto me dan por la buena fortuna?
¿Cuánto me dan por el Niño y la luna?

hernan     (#001541)     28/12/2002  
 
Adivinanza : Quién perpetró estas palabras?
    En esta Navidad vuelvo a pensar que toda persona tiene derecho a la felicidad y que llevamos dentro de nuestro corazón una chispa de fuego, de esperanza que nos orienta hacia esa felicidad. No siempre lo creemos, nos parece que no podemos alcanzarla...
Bucay, o algún otro psico-autoayudador de moda? No.
Moria Casán , o alguna otra descerebrada de la televisión ? No.
Algún gurú budista o maestro yoga o similar ? No.
Franklin Roosevelt, o algún procer yanqui con poco sentido del ridículo? No.
Algún activista del individualismo iluminista ateo ? No.

Te das por vencido?
El que dijo eso, la semana pasada, en su mensaje pastoral de Navidad, fue nuestro arzobispo y cardenal, monseñor Bergoglio.

Un discurso para los diarios y revistas, como tantos. La demagogia imbécil y cobarde de siempre (no vayan a pensar que los católicos somos 'reaccionarios', eh... para nada; estamos con ustedes, tenemos la misma onda; miren cómo criticamos al gobierno, cómo nos preocupamos por los temas sociales...).
Shit!
Hasta no falta la mención de que "Jesús nació en la pobreza y bajo la opresión del imperio" (ay! qué lindo, ese coqueteo con los chicos antiimperialistas!).

Esa actitud ante "el mundo", ese miedo de "aislarse", de "quedar afuera" ... Y es cierto, ese es un peligro, -el que nombraba Lewis en el post de hace poco; el de meterse en catacumbas por miedo a "perder la pureza de la iglesia" (miedo típico de integristas, cristianos orientales, lefebristas, y etc), el de negarse a hablar con el mundo, de entender la lengua y los signos de los tiempos.
Pero cualquiera puede ver que no se trata de eso. Justamente, el mismo Lewis: él hablaba en un lenguaje perfectamente moderno -demasiado a veces, para mi gusto-; pero como tenía cosas que decir a ese mundo moderno, era escuchado con gusto por cristianos y por ateos. El mismo Papa. El Papa es , en primer lugar querido y admirado por "sus ovejas"; y en segundo lugar, respetado, admirado -y también odiado- por los de afuera; por gente sencilla y también por gente con formación intelectual y estética.
Ese es el signo, ese es el fruto que revela el árbol.
¿Puede decirse algo parecido de la mayoría de los obispos argentinos ? Yo creo que no. Yo creo que todos esos discursos políticos episcopales no mueven un pelo a nadie, ni católicos ni ateos; y me parece que, en unos y otros, sobre todo si tienen algo de formación intelectual y estética, no provocan más que desprecio.

La sal que pierde su sabor...

Esa pequeñez, ese apuntar hacia abajo, hacia la masa, ese horror ante la grandeza es visible en la liturgia, por otra parte (traducciones, textos de la misa, 'oración por la patria', alergia a lo 'sacro'); el odio a la belleza es uno de los primeros grados del fariseísmo, si no me equivoco.

Hace poco, vía Amy leía esto: Priests Seek Role in Bishop Pick. Piden que los curas (presbíteros, mejor dicho) y los laicos participen de alguna manera en la elección de los obispos.
No es cosa nueva, ciertamente. Y es uno de los reclamos que suele formar parte del paquete standard de los católicos progresistas, que promueven reformas que tiendan a la "mayor participación del laico", "pluralismo democrático", "apertura al mundo", (y la cosa sigue con curas casados, sacerdocio femenino, visto bueno a los anticonceptivos, etc). Por ejemplo.
Hablando en general (y más bien epidérmicamente) , todas esas cosas no me simpatizan mucho que digamos. Más bien al contrario.
Y , concretamente, el reclamo por una iglesia "democrática" no me atrae en lo más mínimo.

Pero, dejando antipatías epidérmicas de lado, no estoy seguro de que no haga falta algo de eso. El mismo Castellani (nada "progresista") reclamaba lo mismo, harto de ver cómo el Vaticano se limitaba a nombrar obispos mediocres, inofensivos... funcionales.... ineptos.

De paso, vaya esto de Lewis, sobre ese inaudito "derecho a la felicidad". Y esto.

hernan     (#001520)     28/12/2002  
 
    LA MATANZA DE LOS INOCENTES
    Según Ana Catalina Emmerich

    ... Cuando Jesús tenía alrededor de un año y medio de edad, se le apareció un ángel a la Santísima Virgen, en Heliópolis y le hizo saber de la matanza de los niños por Herodes. José y Ella se afligieron mucho, y el Niño Jesús lloró durante todo el día. He aquí lo que yo vi en aquella ocasión.

    No habiendo vuelto a Jerusalén los tres Reyes, los temores de Herodes, que en aquel momento estaba resolviendo varios asuntos de familia, se calmaron un poco; pero recrudecieron nuevamente cuando, después del retorno de la Sagrada Familia a Nazaret, llegaron hasta él mil rumores relacionados con las predicciones hechas por Simeón y por Ana durante la presentación de Jesús en el Templo. Con diversos pretextos, mandó soldados a diferentes lugares de los alrededores de Jerusalén, a Gilgal, a Belén, y hasta a Hebrón, e hizo hacer un censo de los niños. Los soldados ocuparon aquellos sitios durante nueve meses. Herodes, mientras tanto, se hallaba en Roma, y sólo después de su vuelta, fueron degollados los niños. Juan tenía en aquella época dos años, y había estado escondido en casa de sus padres desde algún tiempo antes de que Herodes hubiera dado a las madres la orden de presentar ante las autoridades a sus hijos de edad de dos años o menos. Santa Isabel, advertida por un ángel, huyó nuevamente al desierto con el pequeño San Juan. Jesús tenía en aquel momento cerca de un año y medio y ya podía correr.

    Los niños fueron degollados en siete lugares diferentes. Se había prometido a las madres buenas recompensas a su fecundidad, y ellas llevaron sus hijitos a las casas donde estaban las autoridades, vestidos con sus más lindos trajes. Los hombres fueron despedidos, y las madres separadas de los niños, que fueron degollados por los soldados en patios cerrados, amontonados y enterrados en fosos.

    Hoy al mediodía, vi a las madres con sus niños de dos años, y de menos, venir a Jerusalén, de Hebrón, de Belén, y de otro lugar donde Herodes había enviado a sus soldados y dado órdenes a sus funcionarios.

    Se dirigían a la ciudad en diferentes grupos, y varias llevaban a dos niños, e iban montando asnos. Todas fueron conducidas a un gran edificio, y los hombres que las acompañaban fueron despedidos. Ellas entraron alegremente, pues creían que. iban a recibir gratificaciones por su fecundidad.

    El edificio estaba un poco aislado y bastante cerca del que fué más tarde la casa de Pilatos. Se hallaba rodeado de muros, de manera que desde afuera no se podía saber fácilmente lo que sucedía en el interior. Aquello debía de ser como un tribunal, pues en el patio vi unos pilares y unos bloques de piedra con cadenas colgando; había allí también unos árboles, que se encorvaban y ligaban juntos, mientras se ataba en ellos a los hombres. Al soltarlos luego, se enderezaban rápidamente, deshaciendo a aquellos desgraciados. Era un edificio macizo y sombrío. El patio era casi tan grande como el cementerio que hay a un lado de la iglesia principal de Dulmen. Una puerta que se abría entre dos muros, llevaba a ese patio, rodeado de construcciones por tres lados. Los edificios de la derecha y de la izquierda tenían un piso solamente; el del centro parecía una antigua sinagoga abandonada. Esas construcciones tenían puertas que daban sobre el patio.

    Las madres fueron llevadas, a través del patio, a los dos edificios laterales, y allí se las encerró. Me hicieron el efecto de hallarse en una especie de hospital, o de posada. Cuando se vieron privadas de libertad, tuvieron miedo y empezaron a llorar y a lamentarse. Pasaron así toda la noche.

    Hoy después de mediodía vi un cuadro horroroso. En la casa de justicia asistí a la matanza de los inocentes. El gran edificio posterior que cerraba el patio tenía dos pisos. El inferior estaba formado por una sala grande y desnuda, parecida a una prisión o a un gran cuerpo de guardia; encima, había una pieza cuyas ventanas daban sobre el patio. Vi allí a varios personajes reunidos como en un tribunal; delante de ellos tenían unos rollos colocados sobre una mesa. Creo que Herodes estaba presente, pues vi a un hombre con manto rojo, adornado de piel blanca ; esta piel tenía unas pequeñas colas negras. Lo vi, rodeado por los demás, mirando por la ventana de la sala.

    Las madres, con sus niños, eran llamadas una a una, para ser conducidas de los edificios laterales a la sala inferior grande del cuerpo de edificio que estaba detrás. A la entrada, los soldados les quitaban sus niños y los llevaban al patio, donde una veintena de ellos los mataban, atravesándoles la garganta y el corazón con espadas y picas. Había allí niños fajados, a quienes sus madres aun amamantaban, y otros un poco mayores ya con vestiditos. No los desnudaban; los degollaban, y tomándolos de un bracito o por el pie, los arrojaban al montón. Era un espectáculo horrible.

    Las madres fueron amontonadas en la sala grande; y cuando vieron lo que hacían con sus niños, lanzaron gritos desgarradores, arrancándose los cabellos y echándose unas en brazos de otras. Al final estaban tan apretadas, que apenas podían moverse. Creo que la matanza duró hasta la noche.

    Los niños fueron echados más tarde, todos juntos, en una fosa abierta en el patio. Me fué mostrado el número, pero ya no me acuerdo bien. Creo que había setecientos, más una cifra en la que se hallaba un siete o diez y siete.

    Ante esta visión quedé aterrorizada; no sabía donde tenía lugar esto; creía que era aquí. Sólo cuando desperté me repuse poco a poco. A la noche siguiente vi a las madres sujetadas con ligaduras y llevadas a sus casas por los soldados. El lugar de la matanza de los niños en Jerusalén fué en el antiguo patio de las ejecuciones, situado a poca distancia del tribunal de Pilatos ; pero en la época de éste sufrió varios cambios. En momentos de la muerte de Jesús vi abrirse la fosa donde habían sido echados los niños degollados; sus almas aparecieron, y salieron de allí.

hernan     (#001543)     28/12/2002  

Viernes, 27 de Diciembre de 2002
 
De arvo.net (que contiene mucho material interesante, aunque mezclado con material menos bueno, y una organización no del todo satisfactoria):
una conferencia de C. S. Lewis; un laico, linguista, converso, anglicano, dando lecciones de "apologética" a sacerdotes y apologistas anglicanos... humm... Bueno, Lewis me gusta sí; aunque a veces ... no sé, no estoy seguro... Este discurso-ensayo, con su tono demasiado didáctico, no me llena; y buena parte de él me inspira cierto rechazo (la primera mitad, sobre todo).
Sin embargo, es Lewis; no deja de ser recomendable, y de tener algunas cosas felices. Cosas como:
    ...la mayoría de los sermones con contenido político no enseñan a los fieles nada distinto de lo que se puede leer en los periódicos recibidos en la casa del párroco.

    El mayor riesgo de este momento es determinar si la Iglesia debería seguir practicando una técnica meramente misionera en una situación que se ha convertido en misionera. Hace un siglo nuestra tarea era formar en la virtud a quienes habían sido educados en la fe. En este momento nuestra tarea consiste principalmente en convertir e instruir a los que no creen. Gran Bretaña es tan tierra de misión como China. Si ustedes fueran enviados con los bantús, deberían aprender su lengua y sus tradiciones. Pues también necesitan una enseñanza parecida sobre la lengua y hábitos intelectuales de sus compatriotas incultos y no creyentes. Muchos sacerdotes ignoran por completo esta cuestión

    ...hoy el sentido del pecado falta casi completamente. En este aspecto, nuestra situación es muy diferente de la de los Apóstoles. Los paganos a los que predicaban se sentían perseguidos por un sentido de culpa, y, por tanto, el Evangelio era para ellos «la buena nueva».
    Nosotros nos dirigimos a personas a las que se les ha enseñado a creer que todo lo que va mal en el mundo es por culpa de otros: los capitalistas, el gobierno, los nazis, los generales. Incluso al mismo Dios se dirigen también como jueces. Quieren saber, no si pueden ser absueltos de sus pecados, sino si Él puede ser absuelto de haber creado un mundo así.

    ...
    Podemos, salva reverentia dividir las religiones, como las sopas, en «espesas» y «claras». Por «espesas» entiendo aquellas que tienen orgías y éxtasis y misterios y ataduras locales. África está llena de religiones espesas. Por «claras» entiendo aquellas que son filosóficas, éticas y universales. El estoicismo, el budismo, y la Iglesia Ética son religiones claras.
    Ahora bien, si hay una religión verdadera, debe ser a la vez espesa y clara, pues el verdadero Dios debe haber hecho al niño y al hombre, al salvaje y al ciudadano, la cabeza y el vientre. Y las únicas dos religiones que cumplen esta condición son el hinduismo y el cristianismo. Pero el hinduismo la cumple imperfectamente. La religión clara del ermitaño brahman en la jungla y la religión espesa del templo vecino siguen caminos paralelos. El ermitaño brahman no presta atención a la prostitución del templo, ni los devotos del templo a la metafísica del ermitaño. El cristianismo derriba el muro de la separación. Toma a un convertido de África central y le dice que obedezca una ética universal ilustrada. Toma a un pedante académico del siglo xx, como yo, y le dice que vaya rápidamente al misterio, a beber la sangre del Señor. El salvaje tiene que estar claro, yo tengo que estar espeso. Así es como sabemos que hemos llegado a la religión verdadera. ...

Esto último -sin ser nada original, por supuesto- tiene más jugo de lo que parece, creo yo.
hernan     (#001542)     27/12/2002  
 
Dos de Dolina, un poco a propósito del post ante-anterior, sobre relatividades-relativismos y sobre erudiciones mentirosas.

De una entrevista:

    En el medioevo se había creado una máquina, en realidad no era una máquina, sino un método combinatorio entre algunas palabras, y se decía que utilizándola las discusiones filosóficas iban a ser como las discusiones entre dos contadores, es decir, podríamos estar en desacuerdo pero bastaba con sacar la cuenta para saber quién estaba en lo cierto.
    En verdad en la filosofía no sucede eso y en el arte tampoco, no es tan sencillo establecer quién está en lo cierto y quién equivocado. Lo que no quiere decir, de ningún modo, que sea imposible, que es lo que dicen algunos; "sobre gustos no hay nada escrito", por ejemplo, me parece un gigantesco error. Pero hay cuestiones arduas.
    Alguien se aparta de las reglas y hay que apartarse uno también de las reglas, empezar a transitar terrenos inexplorados para saber si estamos ante la presencia de un gran artista o ante la presencia de un loco o de un farsante
(a notar también otro día su mención en la misma entrevista acerca de la grandeza de los mártires, y las chicanas que usan los burgueses para no ver esa grandeza)

Y este elogio de la ignorancia(viejo escrito, revista Humor año 1979):

    ... no hay cosa más peligrosa que un pajarón instruído.
    En ciertas épocas de la historia los secretos de la ciencia estaban rodeados de toda clase de precauciones. Los eruditos cultivaban el misterio, pues temían que los conocimientos cayeran en manos de los malvados. Hoy tal reserva es impensable.
    Y el auge colosal de los medios de comunicación ha permitido que los impíos aprendan impunemente la germinación del poroto. Canallas y pelandrunes manejan a su antojo asuntos de tan delicada naturaleza como la electrólisis del agua o el soneto. ...

    ...la segunda calamidad es que a los consumidores de tantos disparates facilongos la soberbia les llega antes que la sabiduría. Y entonces nos encontramos -de golpe- con millones de personas que creen que saben y que en realidad no saben nada.
    Son los idiotas ilustrados. Ya alguna vez hablamos de ellos. Son gente que opina sobre todas las cosas del universo sin conocer cabalmente siquiera una. Esta legión nefasta ha contribuido enormemente a la difusión del facilismo, postura mental que reduce toda custión a los estrechos límites de un cuadro sinóptico, o de una definición indigente. Y así han obtenido estruendoso éxito las idioteces de las cuales conversamos hace pocos meses en esta misma revista: "El karate es una filosofía de vida", "lo que tiene esta ciudad es que te aliena" y otras sandeces del mismo jaez.

    Los idiotas ilustrados tienen también su propio lenguaje. Un lenguaje que poco a poco empieza a conquistarnos a todos, pues habrá de saberse que esta morralla tiene una habilidad especial para imponer sus usos y costumbres.

    ...no es el uso ridículo del idioma lo más alarmante. Hay cosas que indignan todavía más. La pedantería que obliga a avergonzarse a quien no sabe cual es la capital de Albania o el nombre del presidente de Francia. Los sabelotodos que copan los asados con teorías recién aprendidas. La veneración por aparatos tan estúpidos como la licuadora. El desprecio por las gentes sencillas y la burla a sus costumbres apacibles.
    Ya lo dijo Sábato el otro día. La verdadera sabiduría es más fácil de encontrar en la gente humilde que entre esta caterva que se ha indigestado con bocadillos de cultura.

hernan     (#001539)     27/12/2002  
 
(en inglés) Un artículo en Slashdot sobre la carrera y las posibilidades del ingeniero (en el 'primer mundo', claro está); por acá, se usa la frase "la vida del futbolista es corta...", y por allá algo parecido se debate en relación al ingeniero (sobre todo en áreas relacionadas con la computación). "Pasé siete años estudiando, para una carrera de seis años de vida", dice uno...

Más allá de la discusión en el foro (intensa, y leída muy a vuelo de pájaro), me llamó la atención este mensaje sobre la cuestión etimológica: se discutía si la palabra "engineer" (ingeniero) viene de "engine" (motor) o de "genius" (genio)....
Entre nosotros, la cuestión no se plantea demasiado (la relación "ingeniero" - "ingenio" es demasiado trillada), así que me intrigó esa otra posible etimología... no me hace mucha gracia -soy ingeniero- pasar a ser un "motorista" (o motoquero !)... después trataré de sacar algo más en limpio.

hernan     (#001540)     27/12/2002  
 
Cambalache de links, un poco especializados:

  • Partituras de guitarra, para estudio sobre todo. Ver los links de la izquierda... en "One guitar", se encuentra por ejemplo una trascripción de la suite 1 para cello de Bach, una belleza.

  • Citeseer: biblioteca de papers científicos, con buscador e índice cruzado de citas.

  • Base de datos de partidas de ajedrez on line; podés hacer movidas y preguntar, y buscar a partir de una dada posición, etc.
    hernan     (#001538)     27/12/2002  
  •  
    Le Monde Diplomatique es un icono del progresismo de izquierda, de raíz intelectual y europea (francesa, sobre todo). Y, como es de esperar de nuestro país, es muy leído -en la edición en español- por acá... entre los mismos que se indignan contra el imperialismo, el colonialismo, etc. Tienen una honestidad y una fineza intelectual comparable a los de página 12. Están editando también una especie de libritos o cuadernos didácticos para que aprendamos quiénes son los buenos (Saramago: "Soy un comunista hormonal" ; Chávez : "La revolución bolivariana") y quiénes los malos (el -brrr- Opus... ).
    Cada vez que un partido "de izquierda" (lo pongo entre comillas para que no se crea que con esto entiendo algo mucho más concreto que la bandera enarbolada...) gana una elección, dicen que eso "demuestra el fracaso del neoliberalismo". Del éxito o fracaso del socialismo, jamás dirán nada.
    Y así. Nada nuevo bajo el sol.

    Pero lo que me encantó es esta entrevista que le hizo La Nación al director, Ignacio Ramonet. Y de todos los párrafos, muy cómicos (su uso de las expresiones "verdad" y "el hombre común" es sublime), me mató éste:

      -(periodista)¿Y entonces cómo llega a la verdad?
      -(ramonet) Para explicar la relatividad, Einstein daba el ejemplo de los trenes. Si usted está en un tren detenido en una estación, al lado de otro, cuando uno de ellos avanza usted no puede saber si está en el tren detenido o en el que circula. ¿Por qué? Porque no tiene ningún punto fijo que le sirva de referencia. Sin eso, estamos perdidos. Un buen periódico es aquel que sirve de punto fijo a los ciudadanos.

    Y este tipo es un intelectual, estudió con Barthes, doctor en semiología, etc.
    Dejando de lado la asombrosa aplicación del ejemplo (la verdad es "un punto fijo" ? ahá ... pero es un punto fijo "convencional" o "real" ? ... en verdad, un periódico estultamente sectario como el que dirige puede ser llamado un "punto fijo"... pero me recuerda más bien la fijeza de un calabozo, o de un ataud),...dejando de lado eso... no tiene este intelectual ningún intelectual amigo que lo desasne un poco ? es de creer que esa imagen ya la ha usado en cuarenta entrevistas y cien conferencias ... nadie le avisó que esa relatividad no tiene nada que ver con la relatividad de Einstein ? (en todo caso, esa es la "relatividad de Galileo").

    Estos intelectuales que quieren codearse con los capos ... Me recuerda esto:

    En los tiempos en que mi hermana estudiaba Diseño Gráfico en la UBA, me puse a hojear un libro que le había dado en la materia "Estética"; autora: una esteta argentina (profesora titular de la materia).
    No insisto sobre la elegancia de editar un libro y luego conseguir una cátedra en la UBA para darlo como texto; ni sobre el estilo ridículo, la afectación y la megalomanía ....
    Lo que quiero evocar es una página donde la autora -siempre posando de intelectual- citaba a Kant; contaba el famoso símil de la paloma, que "acaso, sintiendo la resistencia del aire contra sus alas, piense que en la Luna, sin aire, volaría con mayor facilidad".... Kant ilustraba con esto algún aspecto de la razón (o de sus categorías, o de no sé qué): lo que nos parece "resistencia", como impedimento y dificultad, en realidad a veces es el punto de apoyo, el sustento...
    La profesora ésta, no había entendido el asunto (leído seguramente de segunda mano): hablaba de la paloma kantiana, que "piensa que sin aire podría volar mejor" ... pero ... "podrá respirar?".


    PS:
  • Juan Pablo me recuerda lo que decía Sábato (científico antes de escritor), que " que cuando uno explica la relatividad con trenes, ya no está explicando la relatividad..."

  • Por su parte, Ignacio me llama la atención sobre esta tapa de Página 12 de ayer; además de la habitual baba anti-católica en el chistecito y en el título, a notar lo que siempre venimos diciendo: el colonialismo de estos anticolonialistas, hijos pseudorebeldes de papás ricos; cuando se trata de escupir sobre los verdaderos enemigos, dejamos de jugar a la guerra con el Banco Mundial...
    hernan     (#001537)     27/12/2002  

  • Jueves, 26 de Diciembre de 2002
     
      (continuación)

      ...
      ANUNCIO A LOS PASTORES

      Vi en muchos sitios, hasta en los países más lejanos, una alegría insólita y un movimiento extraordinario durante toda esta noche. Vi los corazones de muchos hombres de bien animados por un deseo jubiloso, y los corazones de los hombres malos, llenos de angustia y de turbación. Vi a muchos animales manifestar su regocijo con sus movimientos alegres. Vi a las flores levantar sus corolas, a las plantas y a los árboles adquirir como una nueva vida y esparcir a lo lejos sus perfumes, y brotar manantiales de la tierra.
      Así, en el momento mismo en que nacía el Salvador, una fuente abundante brotó en la gruta que estaba en la colina al Norte de la del Pesebre. Al día siguiente la vio José y le preparo un desagüe.
      Sobre Belén, el cielo había tomado un color rojo oscuro, mientras que sobre la gruta del Pesebre, el valle vecino de la gruta de Maraha, y el valle de los pastores, se veía un vapor brillante.

      En el valle de los pastores, más o menos a una legua y media de la gruta del Pesebre, se alzaba una colina donde empezaban los viñedos, que se extendían desde allí hasta Gaza. Contra esta colina estaban las chozas de tres pastores, jefes de las familias de ese gremio que vivían en las inmediaciones. A una doble distancia de la gruta del Pesebre se encontraba lo que llamaban "La torre de los Pastores". Era un gran andamiaje piramidal, de madera, que tenía por base grandes bloques de roca, colocado en medio de árboles verdes, y se alzaba sobre una colina aislada en el centro de la llanura. Estaba rodeado de escaleras, de galerías con unas torrecillas cubiertas, y todo estaba como tapizado de esteras. Tenía algún parecido con aquellas torres de madera desde las cuales se observaban los astros en el país de los tres Reyes Magos, y desde lejos todo esto daba la impresión de un gran barco con muchos mástiles y velas. Desde esta torre se gozaba de una extensa vista de todo el país circundante. Podía verse Jerusalén, y hasta la montaña de la Tentación en el desierto de Jericó.
      Los pastores tenían allí vigías para cuidar la marcha de los rebaños y avisarles, con sus cuernos de caza, de una posible invasión de ladrones o de gente de guerra, pues podía vérseles venir desde muy lejos.

      Las familias de los pastores habitaban en los alrededores en un radio de más de dos leguas; ocupaban algunas granjas aisladas, rodeadas de jardines y de praderas; cerca de la torre se hallaba el lugar donde se reunían y allí estaban los guardianes encargados de velar sobre el mobiliario común. A lo largo de la colina en la que se alzaba la torre, se hallaban las cabañas, y apartado de éstas, un gran cobertizo de varios compartimientos, donde las mujeres de los guardianes habitaban y preparaban los alimentos. Esta noche vi los rebaños cerca de la torre; una parte estaba en el campo; la otra bajo un cobertizo cerca de la colina de los tres pastores.

      Cuando nació Jesús, vi a los tres pastores impresionados por el aspecto insólito de aquella noche maravillosa, quedarse delante de sus cabañas mirando a su alrededor y divisando con asombro una luz extraordinaria encima de la gruta del Pesebre. Vi también agitarse a los pastores que estaban cerca de la torre, los cuales subieron al andamiaje y observaron hacia el lado de esa gruta.

      Estando los tres pastores con los ojos alzados al cielo, vi una nube luminosa bajar sobre ellos. Mientras se les acercaba, noté un movimiento en su interior. Vi dibujarse unas formas y unas caras, y oí cantos armoniosos de regocijada expresión que se hacían cada vez más claros. Se asustaron los pastores al principio, pero un ángel apareció ante ellos y les dijo:
      - "Nada temáis, pues vengo a anunciaros una gran alegría para todo el pueblo de Israel. Que os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador que es Cristo el Señor. Y esto os será por señal: hallaréis al Niño envuelto en pañales, echado en un pesebre".
      Mientras el ángel anunciaba esto, el esplendor se hizo cada vez más intenso a su alrededor, y pude ver allí a cinco o siete grandes figuras de ángeles, bellas y luminosas. Tenían en sus manos como una larga banderola donde estaba escrito algo en letras del tamaño de un palmo, y pude oírlos alabando a Dios y cantando :
      "Gloria a Dios en las alturas del cielo y paz sobre la tierra para los hombres de buena voluntad".

      Los pastores de la torre tuvieron la misma aparición, pero un poco más, tarde. Los ángeles se aparecieron también ante un tercer grupo de pastores, cerca de una fuente situada a tres leguas de Belén, al Este de la torre.
      No pude ver a los pastores ir inmediatamente a la gruta del Pesebre, de la que unos se hallaban a legua y media de distancia y los otros a tres leguas; pero los vi consultándose sobre lo que deberían llevar al recién nacido, y preparando sus dádivas con toda la rapidez posible.
      Solamente al alba llegaron al Pesebre.

      ADORACIÓN DE LOS PASTORES

      A la caída de la tarde, los tres jefes de los pastores vinieron de la colina a la gruta del Pesebre con los presentes que habían preparado. Éstos consistían en unos animalitos bastante parecidos a los corzos. Si eran cabritos, serían muy distintos de los de nuestro país. Tenían largos cuellos, hermosos ojos muy brillantes, eran muy graciosos y muy rápidos en la carrera. Los pastores los llevaban atados con cuerdas finas. Llevaban también sobre sus hombros unos pájaros que habían matado, y bajo el brazo, otros vivos de mayor tamaño.

      Llamaron tímidamente a la puerta de la gruta del Pesebre, y José vino a su encuentro. Ellos le repitieron lo que, los ángeles les habían anunciado, y le dijeron que venían a rendir homenaje al niño de la Promesa y a presentarles sus pobres ofrendas. José aceptó sus presentes con humilde gratitud y los llevó junto a la Santísima Virgen, la cual se hallaba sentada cerca del Pesebre, y tenía al Niño Jesús sobre las rodillas.
      Los tres pastores se arrodillaron humildemente, y quedaron durante largo tiempo en silencio, absortos en una alegría indecible; cantaron luego el cántico que habían oído a los ángeles, y un salmo que he olvidado.
      Cuando quisieron retirarse, la Santísima Virgen les dio al Niño Jesús, que ellos sostuvieron en sus brazos, unos después de otro; luego se lo devolvieron llorando y abandonaron la gruta.

      Anoche varios pastores, con sus mujeres y hasta con sus niños, vinieron de la torre de los pastores, que se halla a cuatro leguas del Pesebre. Traían pájaros, huevos, miel, madejas de hilo de diversos colores, pequeños atados que parecían de seda cruda y ramos de una planta semejante al junco y que tiene grandes hojas. Esta planta tenía unas espigas llenas de gruesas semillas. Cuando hubieron entregado sus presentes a José, se acercáron humildemente al Pesebre, al lado del cual se hallaba sentada la Santísima Virgen. Saludaron a la Madre y al Niño y luego de haberse arrodillado, cantaron muy hermosos salmos, el Gloria in excelsis, y algunos cánticos muy cortos.

      Yo canté junto con ellos. Cantaron a varias voces, y yo hice una vez la voz alta. Recuerdo más o menos las palabras siguientes:
      "¡ Oh, niñito, colorado como una rosa apareces, semejante a un mensajero de paz!".
      Al despedirse, se inclináron sobre el Pesebre, como si besaran al pequeño Jesús.

      Hoy vi a los tres pastores que ayudaban, uno después de otro, a San José a disponer todo con más comodidad en la gruta del Pesebre y en las cavernas laterales. También vi cerca de la Santísima Virgen a varias mujeres piadosas que le prestaban diversos servicios. Eran mujeres esenias que habitaban a poca distancia de la gruta del Pesebre, en una garganta situada al Oriente de la colina.
      Estas mujeres vivían en una especie de habitaciones abiertas en la roca a una altura bastante grande. Tenían jardincitos cerca de sus moradas e instruían a los niños de su secta. San José las había hecho venir. Desde su juventud conocía a ésta asociación, pues cuando huía de sus hermanos, había visitado más de una vez a aquellas piadosas mujeres en la gruta del Pesebre. Éstas venían una después de otra al lado de la Santísima Virgen, traían pequeñas provisiones y se ocupaban de los quehaceres domésticos para la Sagrada Familia.

      Hoy vi a la Santísima Virgen con el Niño Jesús y la criada, abandonando la gruta del Pesebre durante algunas horas . María se escondió en la gruta late ral, donde había brotado una fuente luego del nacimiento de Jesucristo. Se quedó más o menos cuatro horas en esa gruta, en la cual más adelante habría de pasar dos días. José la había estado arreglando desde el alba, para que pudiera quedarse allí sin demasiada incomodidad.
      Fueron a aquella gruta a raíz de una advertencia interior, pues algunas personas vinieron hoy de Belén a la gruta del Pesebre. Creo que eran emisarios de Herodes. A consecuencia de las conversaciones dedos pastores, había corrido la noticia de que algo milagroso acababa de suceder en aquel sitio, al tener lugar el nacimiento de un niño. Vi a los hombres cambiando unas palabras con San José, a quien hallaron con los pastores delante, de la gruta e irse luego, riéndose y burlándose, cuando hubieron visto su pobreza y su simplicidad. La Santísima Virgen, después de haberse quedado alrededor de cuatro horas en la gruta lateral, volvió a la del Pesebre con el Niño Jesús.

      Por la mañana, el dueño de la última posada en que la Sagrada Familia había pasado la noche, envió a la gruta del Pesebre a un criado con varios presentes. Él mismo vino durante el día para rendir homenaje al Niño. La aparición del ángel a los pastores en el momento del nacimiento de Jesús ha sido causa de que todas las buenas gentes de los valles hayan oído hablar del maravilloso niño de la Promesa; todos ellos vienen ahora para honrarlo. Hoy varios pastores y otras buenas personas vinieron a la gruta del Pesebre, y honraron al Niño Jesús con mucha emoción. Llevaban sus trajes de fiesta e iban a Belén para el Sábado. Entre esas gentes, vi a la mujer que el 20 de Noviembre había enmendado la grosería de su marido para con la Sagrada Familia, ofreciéndole hospitalidad. Ella hubiera podido ir para la fiesta del Sábado a Jerusalén, que estaba cerca de su casa ; pero dio un rodeo hasta Belén, para ver al Santo Niño y a sus padres. Se sintió muy feliz por haberles ofrecido esta prueba de afecto.

      También vi, por la tarde, a un pariente de San José, al lado de cuya casa la Sagrada Familia había pasado la noche del 22 de Noviembre, y que ahora venía al Pesebre para saludar al Niño. Este era el padre de Jonadab, el cual, en la hora de la crucifixión, llevo a Jesús un lienzo para que se cubriera con él. Supo que José había pasado cerca de su casa, y había oído hablar de los milagros que marcaron el nacimiento del Niño, y como tenía que ir a Belén para el Sábado, fue hasta la gruta trayendo algunos presentes.
      Saludo a María y rindió homenaje al Niño Jesús. José lo recibió amistosamente, pero no quiso aceptar nada de él; tan solo le pidió prestado un poco de dinero y le dio en garantía la borriquilla, a condición de poder volver a recuperarla cuando le hubiera pagado la deuda.
      José tenía necesidad de este dinero a causa de los regalos que debía hacer y de la comida que habría de dar cuando llegara la ceremonia de la circuncisión del Niño.

      Ana Catalina Emmerich (1774-1824)
      Visiones ; anotadas por Clemente Brentano

    hernan     (#001536)     26/12/2002  
     
    No sé si estoy equivocado... creo que no... pero parece que en estos días Google ha empezado a distinguir los caracteres acentuados en las búsquedas.
    Contrariamente a lo que venía pasando antes, a lo que figura en los instructivos que hay por ahí y en la misma documentación de Google en español, ahora buscar jesús no es lo mismo que buscar jesus.
    Alguien está al tanto de esto ?
    hernan     (#001535)     26/12/2002  
     
    Hoy se recuerda a San Esteban, el primer mártir cristiano; la historia está contada en la Biblia, en los Hechos de los apóstoles.
    hernan     (#001534)     26/12/2002  
     
    El martes murió, a los 98 años, Tita Merello, todo un personaje del tango. La recordamos cantando "Arrabalera", de Piana y Castillo (1955). Más grabaciones ....
    hernan     (#001532)     26/12/2002  
     
    Otro post de lectura indispensable en Disputations, esta vez sobre el "virus rigorista-navideño" que suele atacar a algunos católicos (cristianos), y que se manifiesta en frases como "Yo jamás engañaré a mis hijos con cosas como Papá Noel... " , o en sentimientos de culpa (expresados o no) del tipo "estas tradiciones no son cristianas, estoy educando a mis hijos en un nuevo paganismo", etc.
    Muy oportuno, y muy certero.

    Y en algo interesante en los comentarios, que -mutatis mutandi- tiene su aplicación a otros ámbitos (por ejemplo: a la generalidad de los weblogs argentinos- no católicos): alguien comentaba su extrañeza al encontrar tanta amargura (gloominess) en ciertos weblogs católicos... " It's not enough to feel more Catholic than the pope. They have to feel bad about being Catholic and tell others about it... now I've discovered we should fret over Harry Potter, worry about Santa Claus, and ignore what the Lord said about His Church and the gates of hell, among other things...".
    Y Tom acota: " Creo que eso es un resultado de un proceso de auto-selección. El católico que no es 'amargo' tiene mejores cosas que hacer que leer weblogs."

    hernan     (#001531)     26/12/2002  

    Martes, 24 de Diciembre de 2002
     
    Hodie nobis caelorum Rex de virgine
    nasci dignatus est,
    ut hominem perditum ad regna caelestia revocaret.

    Gaudet exercitus angelorum,
    quia salus eterna humano generi apparuit.

    Gloria in excelsis Deo,
    et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


    [ gregoriano ]


    Hoy nos es nacido de una virgen el Rey del cielo
    para traer de vuelta a los hombres exiliados del reino.

    Los coros ángelicos se alegran
    porque la salvación del género humano ha llegado.

    Gloria a Dios en las alturas
    y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.


     

    hernan     (#001529)     24/12/2002  
     
      ...
      Paz. Paz. Paz.
      este es el sentido de las canciones de cuna,
      de todas las canciones de cuna en lo verdadero y con lo verdadero :
      guardar el alma del niño que duerme en la mano del Señor.

      Suenan las campanas.
      Don. Don. Don.

      Agnus Dei, miserere nobis.

    De "El sentido de las canciones de cuna", Jacobo Fijman.
    hernan     (#001530)     24/12/2002  

    Lunes, 23 de Diciembre de 2002
     
      "...a mis ojos, la hermana Ana Catalina Emmerich, la vidente estigmatizada de Dulmen, es la más grande de todos los poetas, sin excepción. Es tan grande y tan poeta, que cuando pienso en ella, todo desaparece
      ...
      Qué recuerdo aquel el de mi primera lectura de su 'Dolorosa Pasión'! Era yo muy joven, y tan mísero que hasta las paredes del sótano inmundo que habitaba parecía querer alejarse de mí.... recuerdo que era Cuaresma, y yo estaba enfermo... y no recuerdo más, salvo el torrente de delicia, la lluvia de lágrimas...
      Me vi exactamente en mi lugar, en el polvo y la basura, y sentí pasar sobre mí la Belleza divina!
      "

      León Bloy


      ... (continuación)


      José condujo al, asno bajo el alero que estaba delante de la boca de la gruta; preparó un asiento para la María, que se sentó mientras él buscaba alguna luz y penetraba en la cueva.
      La entrada estaba algo obstruida por atados de paja y esteras apoyadas contra las paredes. Había también dentro de la gruta diversos objetos que estorbaban el paso, y José la despejó, preparando un sitio cómodo para María por el lado del Oriente. Colgó de la pared una lámpara encendida e hizo entrar a la Virgen, la cual se acostó sobre el lecho que él le había preparado con algunas colchas y envoltorios.
      José pidió humildemente perdón por no haberle podido procurar algo mejor que ese mal albergue; pero María, en su interior, se sentía feliz y llena de alegría.

      Cuando estuvo instalada, José salió con una bota de cuero, y fue detrás de la colina, a la pradera, donde corría un arroyuelo; llenó la bota de agua y la trajo a la gruta. Luego fue a la ciudad, donde consiguió algunas pequeñas fuentes y un poco de carbón. Aproximándose ya la fiesta del Sábado, y a causa de los numerosos forasteros a quienes faltaban las cosas más indispensables, se habían preparado mesas con los alimentos necesarios en las esquinas de las calles. Creo que allí había algunas personas que no eran judías.
      José volvió trayendo carbones encendidos en una especie de caja enrejada; los colocó a la entrada de la gruta y encendió el fuego con un manojito de astillas de madera seca; preparó luego una comida compuesta de panecillos y algunas frutas cocidas. En seguida de haber comido y rezado, José arregló una cama para la Virgen. Sobre una capa de juncos tendió una colcha semejante a las que yo había visto en la casa de Santa Ana, y colocó otra arrollada para apoyar la cabeza. Luego de haber hecho entrar al asno, y de haberlo atado en un sitio donde no pudiera incomodar, tapó las aberturas de la bóveda por donde entraba el aire, y dispuso en la entrada de la gruta el lugar donde él descansaría.

      Cuando empezó el Sábado, se puso José junto a la Santísima Virgen, bajo la lámpara, y recitó con Ella las oraciones correspondientes, saliendo luego para la ciudad.
      María se envolvió en sus ropas, preparándose al descanso. Durante la ausencia de José la vi rezando de rodillas. Luego se tendió en el lecho, acostándose sobre un lado. Su cabeza descansaba sobre su brazo, encima de la almohada.
      José volvió tarde. Rezó una vez más y se echó humildemente sobre su lecho a la entrada de la gruta.

      La Santísima Virgen pasó el Sábado en la gruta del Pesebre rezando y meditando con gran fervor. José salió varias veces; probablemente fue a la sinagoga de Belén. Los vi comiendo alimentos preparados días antes, y rezar juntos.
      Por la tarde, a la hora en que los judíos hacen su paseo el día del Sábado, José condujo a la Santísima Virgen a la gruta de la tumba de Maraha, nodriza de Abrahán. Allí se quedó durante un tiempo. Esta gruta era más espaciosa que la del Pesebre, y José le dispuso allí un asiento; también estuvo bajo el árbol vecino, orando siempre y meditando hasta la terminación del Sábado, Entonces José la volvió a llevar.
      María había dicho a su esposo que el alumbramiento del niño tendría lugar aquel mismo día, a medianoche; pues en esa hora vencían los nueve meses transcurridos desde la salutación del Ángel del Señor. Ella le había pedido que estuviera dispuesto todo, de manera que pudiesen honrar lo mejor posible, la entrada en el mundo del niño prometido por Dios y concebido en forma sobrenatural. Pidió también a José que rezara con Ella por las gentes de duro corazón que no habían querido darles hospitalidad.
      José le ofreció hacer venir, para que la asistieran, a dos piadosas mujeres de Belén que él conocía. La Santísima Virgen le dijo que no tenía necesidad del socorro de nadie.

      En cuanto se puso el sol, antes de terminar el Sábado, José fue a Belén y compró allí algunos objetos necesarios: una escudilla, una mesa pequeña, baja, frutas secas, y pasa de uvas, trayéndolo todo de vuelta a la gruta. Desde allí fue a la gruta de Maraha, y trajo a la Santísima Virgen a la del Pesebre, donde se sentó sobre su colcha. José continuó preparando los alimentos.
      Comieron y rezaron juntos.
      Hizo después una separación entre el lugar que había elegido para dormir y el restó de la gruta, ayudándose de algunas pértigas de las que suspendió algunas esteras que había encontrado; dio de comer al asno que estaba a la izquierda de la entrada, atado a la pared de la gruta; lleno luego el comedero del Pesebre de cañas y de pasto, o de musgo, y por encima . tendió una colcha.

      Cuando María le dijo que se acercaba la hora, y lo instó a ponerse a rezar, José colgó de la bóveda varias lámparas encendidas, y salió de la gruta, porque había escuchado un ruido en la entrada. En ese lugar encontró a la pollina, que hasta aquel momento había andado en libertad por el valle de los pastores; parecía llena de alegría, jugando y saltando a su alrededor. La ato bajo el alero que estaba delante de la gruta, y le dio forraje.
      Al volver y antes de entrar en su rincón, miró a la Santísima Virgen; la vio rezando de rodillas sobre su lecho. Estaba de espaldas, y miraba hacia el Oriente. Le pareció rodeada de llamas, y toda la gruta estaba como bañada por una luz sobrenatural.
      José miro todo esto como Moisés delante del zarzal ardiendo ; luego, sobrecogido por un terror santo, entro en su celda y allí se arrodilló con el rostro en tierra.

      NACIMIENTO DE JESUCRISTO

      Vi la luz que envolvía a la Santísima Virgen tornarse cada vez más deslumbrante; el resplandor de la lámpara encendida por José ya no era visible.
      María, con su amplio vestido desceñido estaba arrodillada en su lecho, con la cara vuelta hacia el Oriente. Cuando llego la medianoche, fue arrebatada en éxtasis.
      Yo la vi suspendida en el aire, a cierta altura de la tierra. Tenía las manos cruzadas sobre el pecho. El esplendor luminoso crecía a su alrededor; todo parecía sentir una emoción jubilosa, hasta los seres inanimados. La roca de que eran hechos el suelo y el atrio de la gruta parecían palpitar bajo la luz. Pero pronto ya no vi más la bóveda; una vía luminosa cuyo resplandor aumentaba sin cesar, iba desde María hasta lo más alto de los Cielos. Había allí un movimiento maravilloso de glorias celestiales, que al acercarse más y más, aparecían con toda claridad bajo la forma de coros de ángeles.

      La Santísima Virgen, alzada de la tierra en medio de su éxtasis, oraba y bajaba sus miradas sobre su Dios, de quien se había convertido en madre. Él, débil niño recién nacido, estaba acostado en el suelo, delante de Ella.

      Vi a nuestro Salvador bajo la forma de un pequeño niño luminoso, cuyo brillo eclipsaba todo el esplendor circundante, acostado sobre una alfombra ante las rodillas de la Santísima Virgen. Me parecía que era muy pequeñito, y que crecía bajo mis ojos; pero todo esto no era más que la irradiación de una luz tan deslumbradora, que sé cómo pude verla.

      La Santísima Virgen quedó todavía algún tiempo en éxtasis. Luego la vi cubrir al Niño con un paño, pero sin tocarlo y sin tomarlo aún en sus brazos.
      Poco después, vi al Niño Jesús que se movía y lo oí llorar; fue en ese instante cuando María pareció recuperar el uso de sus sentidos.
      Tomó al Niño, lo envolvió en el paño con que lo había cubierto y lo tuvo en sus brazos contra su pecho. Se sentó luego, cubriéndose toda con el Niño bajo su velo, y creo que le dio el pecho. Vi entonces alrededor suyo a ángeles bajo forma humana, prosternarse ante el recién nacido y adorarlo.

      Habría transcurrido ya una hora desde el nacimiento del Niño, cuando María llamó a San José, quien oraba todavía con el rostro contra la tierra. Cuando se hubo acercado, se prosternó lleno de júbilo, de humildad y de fervor. Solamente cuando María lo instó a apretar contra su corazón el don sagrado del Altísimo, se levantó José, recibió al Niño Jesús entre sus brazos y dio gracias a, Dios con lágrimas de alegría.

      Entonces la Santísima Virgen fajó al Niño Jesús. María no tenía más que cuatro pañales.

      Luego vi a María y a José sentados en el suelo el uno al lado del otro. No decían nada y parecían absortos en la contemplación. Ante María, fajado igual que un niño ordinario, estaba acostado Jesús recién nacido, bello y brillante como un relámpago. "¡ Ah, me decía yo, este lugar encierra la salvación del mundo entero, y nadie lo sospecha siquiera!"

      Colocaron luego al Niño en el Pesebre, que habían llenado de cañas y lindas plantas, con una colcha tendida por encima. El Pesebre estaba sobre la gamella cavada en la roca, a la derecha de la entrada de la gruta, que se ensanchaba allí en dirección al sur.
      Cuando hubieron colocado al Niño en el Pesebre, permanecieron los dos a su lado derramando lágrimas de alegría y cantando cánticos de alabanza. José colocó entonces el lecho de reposo y el asiento de la Santísima Virgen al lado del Pesebre.
      Yo la vi, antes y después del nacimiento de Jesús, arropada en un vestido blanco que la envolvía por entero. Pude verla allí durante los primeros días, sentada, arrodillada, de pie, o acostada sobre un lado y durmiendo, pero jamás enferma ni fatigada...

      Ana Catalina Emmerich (1774-1824)
      Visiones ; anotadas por Clemente Brentano

    hernan     (#001528)     23/12/2002  
     
    Gerard trae el relato de "Las florecillas", cuando San Francisco de Asís "inventó" el asunto este del pesebre de Navidad, allá por 1223...

    Acá está la historia, en castellano y en distintas versiones.

    hernan     (#001526)     23/12/2002  
     
    "Lo difícil no es celebrar una fiesta,
    sino encontrar quienes se alegren con ella.
    "
    F. Nietzsche

    "... y entonces los hombres se tornarán rebaño,
    y, para no aburrirse, inventarán juegos estúpidos, regidos también por reglas, pero por reglas sin grandeza.
    [...] y vivirán largo tiempo aún, a la sombra de esos muros,
    de los que los poemas les despertarán la nostalgia;
    hasta que la sombra misma se acabe borrando, y ya no comprendan más.
    ¿Y de qué podrán regocijarse después ?
    Así el hombre perdido en una semana sin días, en un año sin fiestas...
    "
    A. Saint-Exupery


      ...
      Todos conocemos la importancia que desde hace tiempo los médicos vienen atribuyendo al ocio como factor de salud, en lo cual tienen seguramente razón. Sin embargo... uno no puede «producir ocio» para mantenerse sano o recobrar la salud, como tampoco para «salvar la cultura» Hay cosas que sólo se hacen por lo que significan en sí mismas. Es imposible hacerlas «para que» acontezca algo distinto (por ejemplo, amar a alguien «para...» y «a fin de que...»...). Ciertos ordenamientos jerárquicos son inalterables; tratar de modificarlos no sólo resulta inoportuno, sino sencillamente absurdo.
      Si el ocio no se experimenta como algo que tiene sentido propio, algo significativo de por sí, es imposible realizarlo.

      Hablemos una vez más de la fiesta. En ella confluyen los mismos tres elementos que entran en el concepto de ocio: primero, inactividad, reposo (una forma del 'disfrute de la contemplación'); segundo, facilidad, carencia de esfuerzo y de penosidad; tercero, un negarse a cumplir una función social, a la que se supone ordenado el trabajo cotidiano.
      Todos sabemos cuán problemático le resulta al hombre de hoy celebrar una fiesta. La dificultad es aquí idéntica a la de su ineptitud para el ocio.

      Celebrar una fiesta significa expresar de manera inhabitual el propio consentimiento con el mundo en conjunto. Quien básicamente no tenga la realidad por «buena» y «en orden» será incapaz de celebrar una fiesta tanto como de «producir ocio». Dicho de otro modo, el ocio presupone que el hombre «está conforme» con el mundo y consigo mismo, con su propia esencia.
      Y ahora viene algo a la vez chocante e ineludible: la forma suprema en que puede darse ese consenso, esa conformidad con el mundo, es la alabanza a Dios, el elogio al Creador, el culto.
      Tal es también la raíz más profunda del ocio.

      Debemos hacernos a la idea, creo yo, de que la humanidad llegará a cualquier extremo por sustraerse a las consecuencias de ese modo de ver las cosas; por ejemplo, tratando de instituir días de fiesta artificiales, o sea de evitar esa aprobación suprema y auténtica de lo creado, pero al mismo tiempo procurando darles el lustre de verdaderas fiestas mediante un inmenso despliegue de pompas exteriores, quizá fomentado por el poder político. A decir verdad, la estructuración del tiempo libre que suponen tales pseudofiestas no es sino una forma disfrazada de trabajo, aún más onerosa que la cotidiana.

      Sería un error creer que esta tesis sobre el carácter básicamente cultual de toda festividad, así como sobre el origen cultual del ocio y la cultura, es específica del cristianismo. Tal vez lo que hoy suele llamarse «secularízación» tenga menos que ver con una descristianización que con la pérdida de algunos conceptos fundamentales de la sabiduría natural y tradicional de la humanidad.
      A ese acervo pertenece también, a mi juicio, la tesis del ocio y el culto. Por ejemplo, fue Platón, aquel griego precristiano de edad ya provecta, quien la formuló por vez primera en una grandiosa imagen mítica.
      Platón comienza por preguntar si el género humano, aparentemente nacido para el trabajo y la fatiga, no dispondrá de alguna pausa o respiro. El mismo responde que sí, que existe tal respiro:

        «Los dioses, apiadándose del género humano nacido para la pena y el esfuerzo, le han dado por reposo los días de fiesta dedicados al culto y repetidos periódicamente, y por compañeros de regocijo a Apolo y Dionysos al frente de las musas... para que así los hombres, alimentándose en convivencia festiva con los dioses, tuvieran figura recta y erguida.»
      Y el otro gran griego, Aristóteles, «crítico» como su maestro Platón y menos aficionado que éste a hablar en imágenes, se hace eco de la misma tesis con la sobriedad que le caracteriza. En la Ética a Nicómaco, donde también figura la frase «trabajamos para tener ocio» (y no viceversa!), leemos que al hombre no le es posible vivir la vida del ocio mientras sea meramente hombre y no more en él algo divino.

      Josef Pieper
      Antología - Herder

    hernan     (#001525)     23/12/2002  

    Domingo, 22 de Diciembre de 2002
     
    Domingo lluvioso en Buenos Aires.
    Estoy, desde hace un par de días, tratando de hacer un sistema para transcribir música gregoriana (una versión especializada de los numerosos -y no muy efectivos- wav to midi converters). Parece más difícil de lo esperado, y dudo que el esfuerzo valga la pena... si no fuera porque me viene bien manterme en forma (lectura de papers, FFTs, ventanas de Hamming, Matlab...).

    De paso, recomiendo un programita freeware para los usuarios de Windows que instalan demasiado software... RegCleaner 4.3. Para limpiar el 'registry' de Windows, borrar entradas perdidas, etc. Muy bien hecho, y muy útil (me acaba de salvar de una buena...).

    Mientras tanto, tengo una rara música de fondo: parece que tengo un nuevo vecino (edificio de al lado) que toca guitarra eléctrica ... y sobre todo tango y folkore (!); y más raro todavía: toca bien.

    Lo cual me recuerda (un poco disperso lo mío, sí...) que tengo que comprar cuerdas para mi guitarra (criolla): la última vez compré una marca desconocida (no cara) y es increíble lo que me duraron,.... creo que la marca era GHS, pero como fue antes de la devaluación, ahora no las consigo. Igual, la recomiendo (para guitarristas aficionados, claro está; los profesionales sabrán de marcas mejores y más caras); que un encordado me dure un año es asombroso.
    Y -sigo saltando de una cosa a otra- un link (mejor dicho: un recurso) para los aficionados a la guitarra: el newsgroup rec.music.classical.guitar, -en inglés- que suele traer cosas interesantes, y donde se puede preguntar (hay gente que sabe ahí...). Desde marcas y precios de guitarras, hasta consejos para la ejecución (hasta tan específicos como éste).
    Me sorprendió, leyendo hace un tiempo el newsgroup, comprobar que los estudios de Julio Sagreras (argentino, siglo XX) que usaba mi profesor de guitarra para torturarme cuando yo era un niño indefenso, tienen bastante prestigio en ese mundo.

    hernan     (#001524)     22/12/2002  
     
    Recuerda Quenta Nârwenion (weblog católico yanqui tolkieniano) este final de carta:
      ... Bueno, ya llega Navidad. Esa cosa asombrosa que ningún 'comercialismo' puede ensuciar de verdad - a no ser que uno lo permita.
      Espero, mi muy querido, que te traiga paz y alivio en todo sentido, y te recordaré en la comunión (como siempre, pero especialmente), y espero tener a toda la familia conmigo según el antiguo hábito patriarcal.

          Tu padre

      J. R. R. Tolkien
      (carta a su hijo Michael - 19 de diciembre de 1962)

    hernan     (#001523)     22/12/2002