"En verdad os digo que todo aquello que ligareis sobre la tierra, ligado será también en el cielo: y todo lo que desatareis sobre la tierra, desatado será también en el cielo. Dígoos además que si dos de vosotros se convinieren sobre la tierra, de toda cosa que pidieren les será hecho por mi Padre, que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos". (vv. 18-20)
San Jerónimo
Como el Señor había dicho: "Y si no oyere a la Iglesia, tenedlo como gentil y publicano" (
Mt 8,17) y pudiera acontecer que el hermano, despreciado de este modo, contestara o pensara de esta manera: Si vosotros me despreciáis, yo os desprecio a vosotros; si vosotros me condenáis, yo os condeno a vosotros. El Señor dio a los apóstoles un poder tal, que no puede quedar duda a los condenados por ellos de que la sentencia humana está confirmada por la sentencia divina. Por eso dice: "En verdad os digo que todo aquello que ligareis", etc.
Orígenes,
homilia 6 in Matthaeum
No dijo el Señor en los cielos como había dicho a Pedro, sino en el cielo porque no es tan perfecto este poder como el que dio a Pedro.
San Hilario,
in Matthaeum, 18
Estas palabras =en que demuestra Aquel que encierra en sí todas las cosas la inmutabilidad del juicio de la severidad apostólica= nos deben inspirar el mayor temor; de suerte que aquellos a quienes ligaren, esto es, abandonaren atados con los nudos de los pecados y aquellos a quienes desataren, es decir, recibieren la salvación con la concesión del perdón, quedan ligados o desatados en los cielos.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 60,2
Es de observar que no dijo al Primado de la Iglesia: Liga a tal, sino si vosotros atareis, las ligaduras serán indisolubles, como dejando esto a su juicio. Ved cómo ata el Señor con dobles ligaduras al incorregible: con la pena actual, es decir, con la separación de la Iglesia, de la que ya ha hablado el Señor, cuando dijo: "Tenedle como un publicano" (
Mt 18,17), y con el suplicio futuro de quedar atado en el cielo, a fin de que con la multitud de juicios se desvanezca la cólera del hermano.
San Agustín,
sermones, 82,7
O de otra manera, habéis comenzado vosotros a mirar a vuestro hermano como a un publicano, le ligáis sobre la tierra; pero, mirad que le liguéis con justicia porque la justicia rompe las cadenas injustas. Mas cuando hayáis corregido a vuestro hermano y hayáis convenido con él, le habéis desatado sobre la tierra y una vez desatado en la tierra, queda desatado en el cielo. Hacéis mucho bien, no a vosotros sino a él, porque él no os perjudicó a vosotros, sino que se perjudicó a sí mismo.
Glosa
El Señor apoya, no sólo la excomunión, sino también las súplicas que hacen los que están unidos en la unidad de la Iglesia, cuando añade: "Dígoos además que si dos de vosotros se convinieren sobre la tierra", o recibiendo a un penitente, o rechazando a un soberbio, o sobre cualquier otro asunto de que trataren, pero que no sea opuesto a la unidad de la Iglesia, "les será hecho por mi Padre, que está en los cielos". Por las palabras: "Que está en los cielos", manifiesta que está sobre todas las cosas y que de esta manera puede conceder lo que se le pide. O también: "Está en los cielos", es decir, en los santos; lo que prueba que El concederá a los santos lo que le pidieren porque tienen ellos en sí mismos a Aquel a quien piden; de aquí resulta confirmada la sentencia de los que convienen porque Dios habita con ellos y por eso sigue: "Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos".
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. non. occ
O también dijo: "Hecho les será por mi Padre". Para demostrar que El concede al mismo tiempo que el Padre, añade: "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos".
Orígenes,
homilia 6 in Matthaeum
Y no dijo: Estaré en medio de ellos, sino "estoy". Porque en seguida que se convienen algunos, se encuentra Cristo en ellos.
San Hilario,
in Matthaeum, 18
Porque El, que es paz y caridad, colocará su asiento y habitación en las voluntades buenas y pacíficas.
San Jerónimo
En otras palabras, todo lo que precede nos llama a la concordia y por ella nos promete una recompensa y diciéndonos que El estará en medio de nosotros, nos estimula a que marchemos con rapidez hacia la paz.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 60.2
Mas no dijo simplemente: "Porque donde están congregados", sino que añadió: "En mi nombre"; que es como si dijera: Si yo soy el motivo principal de la amistad que uno tiene con su prójimo, estaré con él, si es virtuoso en lo demás. ¿En qué consiste que los que se convienen entre sí no consiguen lo que piden? Primero, porque no piden lo que les conviene; segundo, porque no son dignos los que piden y porque no llevan las disposiciones convenientes. Por eso dice: "Si dos de vosotros", es decir, los que hacéis una vida evangélica; tercero, porque suplican, exigiendo la venganza contra aquellos que los han entristecido; cuarto, porque piden por los pecadores impenitentes.
Orígenes,
homilia 6 in Matthaeum
Este es el motivo para que no sean oídos cuando suplican. Porque no estamos conformes con nosotros mismos en todas las cosas sobre la tierra, ni en cuanto al dogma, ni en cuanto a la vida y así como no agrada la música si no hay armonía en las voces, así la Iglesia, si no hay concordia en ella, ni agrada a Dios, ni es oída por El.
San Jerónimo
También podemos entender este pasaje en sentido espiritual, en el sentido de que donde el espíritu y el alma y el cuerpo están unidos entre sí y no ofrecen el espectáculo de las voluntades que se hacen la guerra, obtendrán ellos lo que pidieren al Padre. Porque es indudable que cuando el cuerpo quiere lo mismo que el espíritu, la petición versa sobre las cosas buenas.
Orígenes,
homilia 6 in Matthaeum
O también que allí donde están unidos los dos Testamentos, la súplica, cualquiera que sea su objeto, es agradable a Dios.