Las Moradas del Castillo Interior (o más simplemente: Las Moradas)
es el último libro que escribió Santa Teresa de Jesús .
Según muchos, su mejor obra; y una de las cumbres de la mística
cristiana y de la prosa española del Siglo de Oro. Año 1577, España, ciudad de Toledo. Teresa tiene 62 años, muchos achaques de salud y su obra de reformadora y fundadora peligra: la Inquisición la está mirando con malos ojos (han secuestrado su autobiografía) y llueven ataques de los calzados y disgustos sin fin. Es en ese momento que Gracián y otros de su entorno, que conocen lo que esta monja sabe y lo bien que se expresa, la empujan a escribir algo: aunque más no sea para sermonear un poco a sus hijas... A regañadientes -como se ve en el prólogo- Teresa obedece. Empieza en junio y se interrumpe a principios de julio, cuando debe viajar a su tierra natal, Avila. Allí reanuda el libro a fines de octubre y lo termina en noviembre. Apenas dos meses netos de escritura, y en circunstancias adversas. No hay tiempo ni para corregir ni para releer... Pero el caso es que Teresa está inspirada : sus monjas se asombran al verla escribir rapidísimo, como si le dictaran. Y al final, ella misma se siente satisfecha con el resultado. No es para menos. Las Moradas son una alegoría de los grados de la vida espiritual, yendo desde la ascética hasta la mística. Una doctrina segura, vivida; y en la pluma salerosa de Teresa. Para no olvidar que sabiduría, felicidad y santidad van juntas. |
Prólogo
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