Las Moradas  Santa Teresa de Jesús
Moradas Séptimas Capítulo 1 (NOTAS)

1. Es un eco de Exodo 18, 2-4.   [cerrar]

2. Sol de justicia: imagen bíblica (Malac. 4, 2), ya utilizada en M. VI, 5, 9. - A continuación: Como dije... de una persona: persiste el recurso al anonimato de sí misma: remite a M. I, 1-3. Otros pasajes autobiográficos paralelos: R. 29, 1 (visión de la presencia de Dios en el alma), R. 24 (alma en pecado), 45 (presencoia divina de inmensidad), etc. Cf. asimismo Vida 40.   [cerrar]

3. Para merecer: fue añadido por la Santa entre líneas cediendo probablemente a las presiones de Gracián y de Yanguas. Ya en M. I, 2, 1 hizo Gracián una corrección similar.   [cerrar]

4. Tengáis acuerdo: os acordéis.   [cerrar]

5. En el n. 3.   [cerrar]

6. Moradas V.   [cerrar]

7. Según Act 9, 8, San Pablo quedó ciego, no mudo. Cf. M. VI, c. 9, n. 10.   [cerrar]

8. El P. Gracián retocó este pasaje en el autógrafo: «por visión o conocimiento intelectual que nace de la fe». Ribera tachó la enmienda. Fray Luis, en cambio, se creyó en el deber de proteger el texto teresiano con una larga nota marginal, en su edición príncipe: «Aunque el hombre en esta vida, perdiendo el uso de los sentidos y elevado por Dios, puede ver de paso su esencia, como probablemente se dice de San Pablo y de Moisés y de otros algunos, mas no habla aquí la Madre de esta manera de visión, que aunque es de paso, es clara e intuitiva, sino habla de un conocimiento deste misterio que da Dios a añlgunas almas por medio de una luz grandísima que les infunde, y no sin alguna especie criada. Mas porque esta especie no es corporal, ni que se figura en la imaginación, por eso la Madre dice que esta visión es intelectual y no imaginaria» (p. 234).   [cerrar]

9. Había escrito: ni del alma. Luego lo borró.   [cerrar]

10. Jn 14, 23. - En el autógrafo, todo este delicado pasaje fue salpicado de correcciones y retoques por el P. Gracián: «Lo que tenemos por fe, allí lo entiende más el alma; podemos decir que parece [tacha por] vista, aunque no es vista con los ojos del cuerpo [tacha ni del alma], porque Dios es espíritu ni con imaginación. Las negritas son del P. Gracián. - La gracia aquí descrita tiene su correspondencia autobiográfica y redaccional en la Rel. 16.   [cerrar]

11. Al margen del autógrafo, anotó de nuevo Gracián: «como comúnmente se creen y oyen». - Tanto esta acotación como las de la nota anterior tachadas por Ribera.   [cerrar]

12. O sea, por visión intelectual: cf. n. 6.   [cerrar]

13. Cf. Moradas VI, 3, 3 y 17; c. 6, n. 6; c. 7, n. 3; c. 8, nn. 3-4.   [cerrar]

14. Se quejaba de ella, es decir, de la propia alma. Alusión a Lc 10, 40.   [cerrar]

15. En Moradas VI, 5, 1 y 9.   [cerrar]




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