Las Moradas Santa Teresa de Jesús
Moradas Sextas
Capítulo 1 (NOTAS)
1. Aquella vista: se refiere a la gracia
mística simbolizada en «las vistas» del cap. anterior. -
A continuación:
ya he dicho, en
M V, 1, 9-11.
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2. Alude al léxico nupcial del cap. anterior, y a la correspondiente
gracia mística:
M V, 4, 3 y V, 1,
9-11.
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3. Los pasajes alusidos son:
M VII, 3, 4-5,
y
M VI, 11, 11.
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4. Que se hace santa...: sigue una serie
de alusiones a su caso personal, ampliamente narrado en
Vida: «decían que me quería
hacer snta y que inventaba novedades» (
V
19, 8).
Que son cosas del demonio:
cf.
V 25, 19 y todo el c. 29.
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5. Nuevamente ella misma en anonimato. Cf.
V
28, 14.
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6. Había escrito en
Camino:
«Alma que Dios llega así en oración tan subida...
no se le da más ser estimada que no... mucha más pena le da
la honra que la deshonra» (36, 8).
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7. Es decir: le es más penoso que las murmuraciones y dichos de los
nn. 3-4.
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8. Compárese con
Vida 30, 8.
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9. Nueva alusión velada a sí misma y a su
penosa historia. Cuenta 62 años
cuando escribe estas líneas. Descontados los 40 aludidos en el texto,
habría que regresar a los 22/23 de edad, entre su noviciado y la terrible
enfermedad que la lleva a Becedas y al borde de la muerte. Fue entonces,
cuando «comenzó el Señor a regalarme tanto por este camino,
que me hacía merced de darme oración de quietud, y alguna vez
llegaba a unión...» (
V 4, 7).
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10. Pues si tratamos de los (trabajos) interiores...
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11. Un confesor
tan cuerdo: dicho
humorísticamente (cf.
M V, 4, 8).
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12. La Santa y el P. Baltasar Alvarez: cf.
Vida
c. 30, n. 13. - La alusión siguiente corresponde a
Vida c. 30, n. 12.
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14. Que lo reconozcamos por rey.
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15. Resonancia de Salmos rezados por la Santa: 32, 18; 33, 23...
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17. Algunos diré en el c. 11,
último de las moradas sextas. - Vienen
de otro
linaje que los dichos en este capítulo.
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