Las Moradas  Santa Teresa de Jesús
Moradas Cuartas Capítulo 1 (NOTAS)

1. Sobre el léxico teresiano empleado en este capítulo obsérvese: contentos y ternura son sinonimos y significan toda clase de experiencias gratas (paz, satisfacción, agrado) «no infusas» sino «adquiridas» (cf. n. 4 y c. 3, n. 3), es decir, psicológicamente similares a las naturales, aunque percibidas en la oración y práctica de las virtudes sobrenaturales. En cambio, gustos son todas las experiencias infusas, no adquiridas ni homogéneas a las naturales. - Pensamiento y entendimiento: en el léxico teresiano: pensamiento equivale aproximadamente a imaginación (cf. n.8). - Recuérdese que divertirse equivale a distraerse.
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2. Sobrenatural, en la acepción teresiana ya conocida de «infuso o místico». - Comienza a ser cosas sobrenaturales: con el recogimiento infuso (c. 3), la oración de quietud o gustos (c. 2), comienzan las moradas místicas. En realidad la Santa presenta las Moradas IV como moradas de transición, mezcla de «natural y sobrenatural» (adquirido e infuso) dirá ella misma al epilogarlas (c. 3, n. 14).   [cerrar]

3. Como en otra parte se escribió: en el libro de la Vida (alude a los numerosos capítulos dedicados a las gracias y estados místicos: cf. 14-32 y 37-40). - Hasta donde yo había entendido: de hecho la experiencia y el saber místicos de la Santa, cuando escribió la vida, eran muy incompletos; no llegaría personalmente al estado de «matrimonio místico» descrito en las séptimas moradas, sino en 1572; la «cuarta agua» y (Vida cc. 18-22); los fuertes ímpetus místicos (cc. 23-32); y las «grandes mercedes» de los cc. finales (37-40) corresponden a las moradas VI; las M VII no tienen correspondencia en el libro de la Vida. De ahí la insistencia de la Autora en decirnos que aquí corregirá o completará mucho de lo afirmado en aquel libro (cf. M I, c. 2, n. 7; M IV, c. 2, n. 4). - Catorce años ha, poco más o menos: Terminó la primera redacción de la Vida en 1562; y escribe estas páginas a fines de 1577.   [cerrar]

4. Es diferente: (= es otra cosa). Saberlas decir: ya en Vida 17, 5, distinguió la Santa entre la gracia de la experiencia mística y las subsiguientes de su «comprensión» y «expresión».   [cerrar]

5. Cuando quiere y a quien quiere: fórmula utilizada por la Santa (y por san Juan de la Cruz) para subrayar la absoluta gratuidad del don de Dios en sus gracias místicas. Cf. V 34, 11: «son dones que da Dios cuando quiere y como quiere, y ni va en tiempo ni en servicios». Aquí relaciona esa su tesis con la parábola de los jornaleros llamados a la viña: Mt 20, 13. Otros pasajes de Moradas que reiteran esa «tesis» teresiana: IV, 2, 9; V, 1, 12; VI, 4, 12; VI, 7, 9: VI, 8, 5...   [cerrar]

6. Embebecimientos: embelesamiento, atención intensa y prolongada (cf. V 5, 4; y Fund 6, 1-8).   [cerrar]

7. Estar en un ser y poco antes, «cuando (el embebecimiento) lo es en un ser: embeleso prolongado, ininterrumpido, total... Cf. M VI, 2, 4; y V 17, 6; 40, 18.   [cerrar]

8. Lo que dije que diría: lo prometió en M III, 2, 10.   [cerrar]

9. Reiterada alusión a la palabra de Jesús en Jn 15, 5.   [cerrar]

10. Nuestro natural: nuestro ser natural, el sujeto humano, en contraposición al plano de la gracia: uno y otro en cuanto fuente de dinamismos espirituales humanos. Cf. nn. 5 y 6.   [cerrar]

11. Prima: hora matinal del Oficio divino, entonces rezada coralmente al amanecer.   [cerrar]

12. Versísulo del Salmo 118, 32.   [cerrar]

13. Sensualidad: con acepción especial en el léxico teresiano. Sería una parte de nuestro «ser natural»: la parte «sensitiva» y desordenada.   [cerrar]

14. Las letras: estudios o cultura filosófica y teológica.   [cerrar]

15. La Pasión, por antonimasia, son los acontecimientos que preceden a la muerte de Jesús.   [cerrar]

16. Lo ha dicho en el n. 4.   [cerrar]

17. Lo ha dicho (= escrito) en otras partes: V 13, 22; C 16, 20; 26-29.   [cerrar]

18. Es un axioma teresiano: «el aprovechamiento del alma no está en pensar mucho, sino en amar mucho»: Fund 5, 2.   [cerrar]

19. La aclaración contenida en el paréntesis fue añadida por la Santa al margen del autógrafo. Gracián tuvo el mal gusto de tacharla y escribir entre líneas: «o imaginación, que así la llamamos ordinariamente las mujeres». Tras Gracián vino Ribera, que tachó la nota marginal de aquél y advirtió al margen: «¡no se borre nada!». - A pesar de la presente declaración de la Santa, su ignorancia en este punto no era absoluta: cf. V c. 17, n. 5.   [cerrar]

20. Preguntélo a un letrado: ¿San Juan de la Cruz? Efectivamente, hacía «poco más de cuatro días» era él confesor y asesor de la Santa en la Encarnación de Avila.   [cerrar]

21. Tan tortolito: atolondrado y versátil, o «alborotado» como dice luego.   [cerrar]

22. Estos desvaríos de la imaginación preocuparon insistentemente a la Santa. En Vida c. 17, n. 7 escribía: «El postrer remedio que he hallado, a cabo de haberme fatigado hartos años..., es que no se haga caso de ella más que de un loco, sino dejarla con su tema». Sin embargo, en Camino c. 31, n. 8 vuelve sobre ello: «por ventura es sólo el mío [su imaginación, la que sufre tales distracciones], y no deben ser así los otros. Conmigo hablo, que algunas veces me deseo morir, de que no puedo remediar esta variedad del entendimiento». (Nótese la instabilidad del léxico teresiano: aquí entendimiento equivale a imaginación). En las Moradas ha llegado ya a una alta seguridad doctrinal sobre este punto; esa instabilidad y rebeldía de la imaginación es pura consecuencia del desorden producido en nosotros por el pecado de origen (cf. n. 11. Véanse además las Fundaciones c. 5, n. 2).   [cerrar]

23. Tener el movimiento equivale a «detener»; lo mismo en la frase siguiente: tener nuestro pensamiento, detenerlo, refrenarlo.   [cerrar]

24. En el prólogo, n. 1.   [cerrar]

25. Teoría vulgarizada pr la filosofía y medicina de su tiempo. Pudo leerla ella en F. DE OSUNA, Tercer Abecedario, tratado 17, c. 4.   [cerrar]

26. Suspensión, en acepción mística: cese de la actividad de sentidos y potencias: éxtasis.   [cerrar]

27. Cantar de los Cantares 8, 1.   [cerrar]

28. Lo ha dicho en M II, n. 9.   [cerrar]

29. Deseos de liberación absoluta, muchas veces expresados por ella: cf C (Escorial), c. 42.   [cerrar]

30. Lo dirá en M VII, 2.   [cerrar]

31. Esta tarabilla de molino: la imaginación, «la loca de la casa».   [cerrar]




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