"Os digo, en verdad, no nació entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan Bautista; pero el que es menor en el reino de los cielos, es mayor que él". (v. 11)
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 37,2
No se contentó con la recomendación que anteriormente hizo de Juan, diciendo, según el testimonio del Profeta, sino que expone la propia opinión que de él tiene en las palabras: "En verdad os digo no nació uno mayor", etc.
Rábano
Como si dijera: ¿Para qué hacer un detallado elogio de Juan? "En verdad os digo entre los nacidos", etc. Dice entre los nacidos de mujeres y no de vírgenes, porque la palabra mujer significa propiamente la que ha tenido relaciones conyugales. Y si alguna vez en el Evangelio se llama a María mujer, como en el pasaje: "Mujer, ve ahí tu Hijo" ( Jn 19), es preciso tener en cuenta que el intérprete le da ese nombre para designar su sexo.
San Jerónimo
Es superior a todos los hombres nacidos de mujeres y del concurso del hombre, mas no es preferido a Aquel que nació de una Virgen y del Espíritu Santo. Aunque en las palabras "No se levantó entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan", no puso a Juan por encima de los demás profetas y patriarcas y de todos los hombres, sino que lo igualó. Porque, de que otros no sean mayores que él, no se sigue inmediatamente que él sea mayor que los otros.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 28
Pero siendo tan elevada la justicia de Dios, que en ella sólo Dios puede ser perfecto, pienso que todos los santos son los unos superiores de los otros o todos inferiores con respecto a la mirada sutil de Dios; de donde resulta que el que no se tiene a sí mismo por mayor, es mayor que todos.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 37,2
A fin de que el exceso de las alabanzas no dé lugar a que los judíos prefieran más a Juan más que a Cristo, rechaza El esta preferencia, diciendo: "Pero el que es menor en el reino de los cielos, es mayor que él".
San Agustín, contra adversarium legis et prophetarum, 2,5
El hereje deduce de lo anterior, que Juan no pertenece al reino de los cielos y por consiguiente, mucho menos los demás Profetas de aquel pueblo, que son inferiores a Juan. Dos interpretaciones pueden darse a las palabras del Señor. O bien llamó reino de los cielos aquello que aún no hemos recibido y de que se dirá al fin: "Venid, benditos de mi Padre, recibid el reino" ( Mt 25,34), como lo habitan los ángeles, el menor de los cuales es mayor que cualquier justo que lleva sobre la tierra un cuerpo corruptible. O bien puede entenderse por reino de los cielos la Iglesia, de quien son hijos todos los justos que ha habido desde el principio del mundo hasta nuestros días. El Señor quiso dar a entender que El era menor que Juan en la edad, pero mayor que Juan por la eternidad de su Divinidad y por su soberano poder. Por consiguiente, según la primera interpretación debe admitirse desde luego que "Aquel que es menor en el reino de los cielos" y en seguida, "es mayor que él". Y según la segunda interpretación: "El que es menor" y en seguida, "en el reino de los cielos es mayor que él".
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 37,2
El dice: "En el reino de los cielos", es decir, en las cosas espirituales y en todo lo que está conforme con las cosas del cielo. Opinan algunos que Cristo habló aquí de los Apóstoles.
San Jerónimo
Mas nosotros comprendemos simplemente que todo santo que está ya con el Señor es más grande que aquel que aún está en medio de los combates, porque una cosa es ceñir la corona de la victoria y otra luchar aún en el combate.