Después de esto, sabiendo Jesús que todas las cosas eran ya cumplidas, para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Sed tengo". Había allí un vaso lleno de vinagre. Y ellos, poniendo alrededor de un hisopo una esponja empapada en vinagre, se la aplicaron a la boca. Y luego que Jesús tomó el vinagre, dijo: "Consumado es": e inclinando la cabeza, dio el espíritu. (vv. 28-30)
San Agustín,
in Ioannem, tract., 119
Padecía todo esto el que aparecía hombre, y lo disponía todo el que se ocultaba Dios. Por esto dice: "Después, sabiendo que todo se había consumado, a fin de que se cumpliera la Escritura", esto es, lo que había predicho la Escritura: "Y en mi sed me dieron a beber vinagre" (
Sal 68,22), dijo: "Tengo sed", como si dijera: Esto os falta hacer, dad lo que sois. Como que los judíos eran el vinagre, degenerado del vino de los patriarcas y profetas. Había, pues, allí, un vaso lleno de vinagre, como un corazón lleno de iniquidad de este mundo, a manera de esponja, llena de cavernosas y engañosas tortuosidades. Y sigue: "Y ellos, colocando una esponja empapada en vinagre alrededor de un hisopo, la aplicaron a su boca".
Crisóstomo,
in Ioannem, hom. 84
Pero ni a pesar de lo que estaban viendo, se aplacaban, sino que se encrudecían más, ofreciéndole para que bebiera la pócima de los condenados. Y por esta razón se valen de la vara del hisopo.
San Agustín,
ut supra
El hisopo en que pusieron la esponja llena de vinagre, es un arbusto despreciable que purga el pecho y representa la humanidad de Cristo que nos purifica. Ni hay que buscar cómo pudieron aplicar la esponja a la boca de Jesús, que estaba elevado de tierra sobre la cruz; pues según dicen los otros evangelistas, y éste omitió, se valieron de una caña para elevar hasta la cruz la esponja con semejante bebida.
Teofilacto
Algunos llaman caña al hisopo, porque tiene unas ramas parecidas a la caña.
Sigue: "Como hubiese recibido Jesús el vinagre, dijo: Consumado es".
San Agustín,
ut supra
¿Qué era esto, sino lo que estaba profetizado tanto tiempo antes?
Beda
Aquí puede preguntarse: ¿Por qué dice este evangelista: "Como hubiese tomado el vinagre", cuando dice otro: "No quiso beber" (
Mt 27,34)? Esto es fácil de resolver, porque no lo recibió para bebérselo, sino para que se cumpliera la Escritura.
San Agustín,
ut supra
Y porque no convenía que quedase nada por cumplir antes de su muerte. Sigue: "E inclinada la cabeza, dio su espíritu". Concluidas todas las cosas que debían ejecutarse, esperaba como el que tenía poder para dejar su alma y volver a tomarla.
San Gregorio,
Moralium, 11, 3
Aquí se dice espíritu en lugar del alma, porque si el Evangelista hubiera entendido por espíritu otra cosa diferente que el alma, saliendo el espíritu, el alma hubiera quedado.
Crisóstomo,
ut supra
No inclinó la cabeza porque expiró, sino que cuando inclinó la cabeza, entonces expiró. Por cuya razón dijo el Evangelista que era el Señor de todas las cosas.
San Agustín,
ut supra
¿Quién hay que pueda dormir cuando quiera, como Jesús murió cuando quiso? ¡Cuán terrible ha de ser su poder cuando juzgue, si tanto se manifiesta cuando muere!
Teofilacto
El Señor entregó su espíritu a Dios Padre, dándonos a entender que las almas de los Santos no permanecen en los sepulcros, sino que van a las manos del Padre de todos. Las de los pecadores son llevadas al lugar de las penas, esto es, al infierno.