Y siendo ya tarde, le presentaron muchos endemoniados; y con la palabra expulsaba a los demonios, y sanó todos los enfermos, para que se cumpliera lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades y cargó con nuestras dolencias. (vv. 16-17)
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 27,2
Como el número de creyentes ya había aumentado, y no querían separarse de Jesucristo en ningún tiempo, le traen por la tarde los enfermos. Y por ello se dice: "Y siendo ya tarde, le presentaron muchos que estaban poseídos del demonio".
San Agustín,
de consensu evangelistarum, 2,22
En cuanto a lo que dice: "Y siendo ya tarde", indica suficientemente que esto se refiere al tiempo del mismo día, aun cuando no sea necesario que estas palabras: "Y siendo ya tarde", se tomen por la tarde de aquel mismo día.
Remigio
Jesucristo, Hijo de Dios, autor de la salvación humana, fuente y origen de toda piedad, daba a todos una medicina celeste. Por ello sigue: "Y arrojaba a los espíritus con la palabra, y curaba a todos los que estaban enfermos". Lanzaba a los demonios y curaba las enfermedades con sola la palabra, para demostrar con estas señales y virtudes que El había venido para salvar a todo el género humano.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 27,1
Fijémonos en las muchas curaciones que omiten los evangelistas, no refiriendo a cada uno de los curados, sino manifestando con una sola palabra una inmensidad inefable de milagros. Mas para que por la grandeza del prodigio no se ponga en tela de juicio, si curó tanta gente y varias enfermedades en un solo momento, trae en su apoyo al profeta, que da testimonio de todas estas cosas que se hacían, diciendo: "Para que se cumpliese lo que se ha dicho por el profeta Isaías, que dice:
El mismo tomó nuestras enfermedades ".
Rábano
No para tenerlas El, sino para quitárnoslas y llevó nuestras flaquezas, para que lo que nosotros no podíamos llevar, a causa de la debilidad de nuestras fuerzas, lo llevase El por nosotros.
Remigio
Tomó la debilidad de la naturaleza humana para hacer fuertes y robustos a los que éramos débiles.
San Hilario,
homiliae in Matthaeum, 7
Y con la pasión de su cuerpo (según lo que habían dicho los profetas) asumió todas las debilidades de la humana flaqueza.
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom 27,2
Parece que el profeta más bien dijo esto, refiriéndose a los pecados.¿Cómo, pues, el evangelista lo ha entendido de las enfermedades? Porque o quiso adaptar ese testimonio a la historia, o hacer ver que muchas enfermedades reconocen como causa los pecados de las almas, y que la misma muerte reconoce como principio el pecado.
San Jerónimo
Debe tenerse en cuenta que todos se curan, no por la mañana, ni al mediodía, sino a la caída de la tarde, cuando el sol va a ponerse y cuando el grano de trigo muere en la tierra para producir muchos frutos.
Rábano
La postura del sol representa la pasión y muerte de Aquel, que dijo por medio de San Juan: "Todo el tiempo que estoy en el mundo, soy la luz del mundo" (
Jn 9,5), quien, mientras vivió en carne mortal, convirtió a pocos judíos. Mas apenas hubo pisado con sus pies el reino de la muerte, prometió los dones de la fe a todos los gentiles esparcidos por el mundo.