Este era en el principio con Dios. (v. 2)
San Hilario, De Trin., 1, 2
Las palabras del Evangelista "Y el Verbo era Dios", me hacen temblar por lo inesperadas, puesto que los profetas anunciaron que Dios era uno solo; pero para que mi temor no pueda pasar más allá, se me presenta el pescador resolviendo tan gran misterio, y refiere a uno solo todas las cosas sin ofensa, sin supresión y sin tiempo, diciendo: "Este era en el principio con Dios", cerca de Dios no engendrado, de quien es proclamado Unigénito Hijo.
Teofilacto
Para que una sospecha diabólica no inquietase a algunos sobre si el Verbo, siendo Dios, se levantaba en contra del Padre (como dicen las fábulas de los gentiles), y que separado del Padre fuese contrario al Padre, dice el Evangelista: "Este era en el principio con Dios". Como diciendo, este Verbo de Dios nunca ha existido separado de Dios.
Crisóstomo, in Ioannem, hom. 3
Y para que al oír "En el principio era el Verbo" siendo eterno, no se crea que la vida del Padre fue anterior en algún espacio de tiempo a la del Hijo, añadió: "Este era en el principio con Dios", porque nunca estuvo separado de El, sino que Dios siempre estuvo con Dios. Y más adelante, para que las palabras "El Verbo era Dios" no hagan creer que era menor la divinidad del Hijo, añade en seguida la eternidad como atributo de la divinidad, cuando dice: "Este era en el principio con Dios". Y lo que ha hecho, cuando añade: "Todas las cosas fueron hechas por El".
Orígenes, ut sup
Después de enunciar el Evangelista estas tres proposiciones, las reúne en una, diciendo: "Este era en el principio con Dios". En la primera proposición hemos conocido en quién era el Verbo, porque era en el principio; en la segunda, con quién, porque era y estaba con Dios, y en la tercera, que era el Verbo, porque era Dios. Como dando a conocer que el Verbo de quien se trata era Dios, porque dijo, reuniéndolo todo en la cuarta proposición: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y Dios era el Verbo", dice: "Este era en el principio con Dios". Si se pregunta, pues, por qué no ha dicho: "En el principio era el Verbo de Dios, y el Verbo de Dios estaba con Dios, y Dios era el Verbo de Dios"; podemos responder que, siendo una sola la verdad, una sola también es su demostración, que es la sabiduría. Pero si es una sola la verdad y una la sabiduría, también el Verbo, que anuncia la verdad y derrama la sabiduría sobre los que son susceptibles de ella, será uno solo también. Y no decimos por esto que no es el Verbo de Dios, sino que manifestamos la utilidad de la omisión de esta palabra, "de Dios". Y el mismo San Juan dice en su Apocalipsis: "Que su nombre es el Verbo de Dios" ( Ap 19,13).
Alcuino
¿Por qué pone el verbo sustantivo "era"? Para que se comprenda que había precedido a todos los tiempos el Verbo coeterno con Dios Padre.