Y le llevó el diablo a un monte elevado, y le mostró todos los reinos de la tierra en un momento de tiempo, y le dijo: "Te daré toda esta potestad y la gloria de ellos, porque a mí se me han dado y las doy a quien quiero. Si, pues, postrado delante de mí, me adorares, tuyas serán todas esas cosas". Y, respondiendo Jesús, le dijo: "Está escrito: Adorarás al Señor tu Dios, y a El solo servirás". (vv. 5-8)
Teofilacto
El enemigo había tentado primeramente a Jesús por la gula, como a Adán; después lo tentó por codicia, o por avaricia, mostrándole todos los reinos del mundo, por lo que sigue: "El diablo lo condujo", etc.
San Gregorio, hom. 6, in Evang
¿Qué extraño es que le permitiese conducirle a un monte, cuando sufrió que lo crucificasen los suyos?
Teofilacto
Mas ¿cómo le mostró todos los reinos de la tierra? Algunos dicen que se los mostró en la mente; pero yo digo que se los hizo aparecer de una manera sensible y fantástica.
Tito Bostrense, in Cat. graec. Patr
O describió el orbe con palabras, y se lo representó a su pensamiento como cierta casa, según le parecía.
San Ambrosio
Se muestran bien en un momento de tiempo los reinos seculares y terrenos, porque así se expresa la fragilidad pasajera del poder, más rápida que una mirada. Pues todas las cosas pasan así en un momento, y con frecuencia la gloria del mundo desaparece más pronto que viene.
Continúa: "Y le dice: Te daré toda esta potestad".
Tito Bostrense, ut sup
Mintió en ambas cosas: ni la tenía, ni podía dar aquello de que carecía. De nadie tiene potestad, sólo es adversario abandonado al combate.
San Ambrosio
Léese en otra parte: "Toda potestad viene de Dios" ( Rom 13,1). Así la ordenación de las potestades viene de Dios; la ambición de la potestad, del mal; y no es que la potestad sea mala, sino que lo es el que usa mal de la potestad. ¡Cómo! ¿Es bueno usar de la potestad y buscar la gloria? Sí, cuando se recibe, no cuando se usurpa. Distingue, sin embargo, este mismo bien: el uno es bueno en el mundo, el otro en el servicio de la perfecta virtud. Bueno es buscar a Dios, bueno es no impedir con ocupaciones el deseo de conocer la divinidad. Mas si aquel que busca a Dios es tentado muchas veces por la fragilidad de la carne y la ignorancia del espíritu, ¿cuánto más lo será el que busca el mundo y se expone a la tentación? Aprendamos, pues, a despreciar la ambición, que está sujeta al poder del diablo.
Tito Bostrense
Por otra parte, el favor público tiene en sí mismo peligros. Sirve primero para dominar a los otros; se encorva servilmente para recibir honor y cuando quiere ser más grande, se hace más vil con fingida humildad, de donde añade: "Si me adorares", etc.
San Cirilo, in Cat. graec
¿Cómo tú, cuya suerte es una llama inextinguible, prometes al Señor de todas las cosas lo que es suyo? ¿Pensaste recibir culto (o adoración) del que todo lo hace temblar de miedo?
Orígenes, in Lucam hom. 30
O en otro sentido diferente. Son dos reyes que quieren reinar a porfía: el diablo, rey del pecado, sobre los pecadores; y Cristo, rey de la justicia, sobre los justos. El diablo, sabiendo que Cristo ha venido para quitarle su reino, le muestra todos los reinos del mundo. No el reino de los medos o el de los persas, sino su reino. Y como él reina en el mundo -esto es, como los unos son gobernados por la fornicación, los otros por la avaricia- le hace ver en un momento, esto es, en la duración del tiempo presente, qué es lo que obtiene, y lo pone en paralelo con la eternidad. No necesitaba el Salvador que le mostrase por más tiempo el estado de este mundo, sino que apenas levantó los ojos para contemplarlo, vio el reino del pecado y los que eran gobernados por los vicios. Entonces el diablo le dijo: ¿Viniste a disputarme el imperio? Adórame y toma el reino que tengo. Mas el Señor quiere reinar; pero con la justicia, sin pecado. Quiere que las naciones le estén sometidas, para que sirvan a la verdad. No quiere reinar sobre los otros, de modo que el diablo reine sobre El, de donde se sigue: "Jesús le respondió: Está escrito: Adorarás al Señor tu Dios", etc.
Beda
El diablo, diciendo al Salvador: "Si postrándote me adoras", oye, por el contrario, que él mismo debe más bien adorarle como su Señor y su Dios.
San Cirilo, in Thesauro
¿Cómo puede ser adorado si, según los herejes, es hijo de criatura? ¿Qué crimen se imputaría a aquellos que sirvieran a la criatura y no al Creador, si adoramos al Hijo (simple criatura según ellos), como a Dios?
Orígenes, ut sup
O de otro modo, quiero (dice) que todos estos me sean sometidos, para que adoren al Señor Dios, y sólo a El sirvan. Tú quieres que dé el ejemplo del pecado, Yo, que he venido a destruirlo.
San Cirilo, in Cat. graec
Este mandato le tocó en lo más íntimo. Antes de su venida, el demonio había sido adorado en todas partes, mas la ley divina, arrojándolo del dominio usurpado, estableció la adoración de sólo Aquel que es Dios por naturaleza.
Beda
Se preguntará cómo ese precepto (de servir sólo a Dios) puede conciliarse con las palabras del Apóstol, que dice: "Tened un culto de caridad los unos para los otros" ( Gál 5,13); pero en el griego dulía douleia significa un culto común -esto es, tributado ya a Dios, ya al hombre-; latría latreia se llama el culto que es debido a la divinidad. Por lo tanto, por la caridad somos exhortados a servirnos los unos a los otros, lo que en griego se llama douleuein y somos exhortados a servir sólo a Dios, lo que en griego se llama latreuein: por lo que se dice: "Y a El solo servirás", que se dice en griego latreueiV .