Y decíales en sus instrucciones: "Guardaos de los escribas que hacen gala de pasearse con vestidos rozagantes, y de ser saludados en la plaza, y de ocupar las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en los convites: que devoran las casas de las viudas con el pretexto de que hacen por ellas largas oraciones. Estos serán castigados con más rigor". (vv. 38-40)
Pseudo-Jerónimo
Refutados los escribas y fariseos, quema como con fuego estos áridos modelos: "Y decíales en sus instrucciones: Guardaos de los escribas que hacen gala de pasearse con vestidos rozagantes".
Beda, in Marcum 3,42
Con estas palabras los acusa de presentarse en público con ricos vestidos, pecado del que vemos reprochado entre otros a aquel rico que tenía cada día espléndidos banquetes ( Lc 16).
Teofilacto
Se paseaban con magníficos vestidos pretendiendo recibir honor por ello, y del mismo modo apetecían otras cosas que llevan a la vanagloria. "Y quieren ser saludados, dice, en la plaza, y ocupar las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en los convites".
Beda, in Marcum 3,42
Es de notar que no prohíbe que sean saludados en la plaza, ni que ocupen los primeros asientos aquéllos a quienes corresponde por su oficio, sino que previene a los fieles que deben guardarse, como de hombres malos, de los que aman desordenadamente estos honores, séanles o no debidos, condenando, no los honores, sino el que se busquen. Y no carecen de culpa los que desean ser llamados maestros de la sinagoga en la cátedra de Moisés y se mezclan en los pleitos judiciales. Con doble razón, pues, nos manda precavernos contra los que ambicionan la vanagloria, para que no nos seduzca su ejemplo, juzgando bueno lo que hacen, y para que no nos lleve la emulación al deseo de gozar los falsos bienes que ellos ostentan.
Teofilacto
Estas palabras son también una enseñanza especial para los Apóstoles, a fin de que no anden en tratos con los escribas, sino que procuren hacer lo que El mismo hace. De este modo los declara maestros de los demás, puesto que los ha hecho maestros de lo que se debe hacer en la vida.
Beda, in Marcum 3,42
Pero no sólo buscan la alabanza de los hombres, sino también sus riquezas. Por esto dice: "Que devoran las casas de las viudas con el pretexto de que hacen por ellas largas oraciones". Así, pues, fingiendo ser justos y ofreciendose como sus abogados en el juicio futuro, tales hombres no dudan en recibir el dinero de los que sienten turbada su conciencia por sus pecados. Y como el pobre que suele obtener mayor limosna implorando, más se desvelan y pernoctan rezando, para apoderarse de la limosna destinada al necesitado.
Teofilacto
Iban los escribas a estas mujeres, que no tenían maridos que las protegieran, y declarándose sus protectores, las engañaban hipócritamente con el pretexto de la oración y con demostraciones de respeto. De igual modo se conducían en casa de los ricos. "Estos serán castigados con más rigor", es decir, con más rigor que los demás judíos.