Entonces vino Jesús de Galilea al Jordán a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. San Juan se lo estorbaba, diciendo: "Yo debo ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?". Respondiendo Jesús, le dijo: "Déjame ahora. Así conviene que nosotros cumplamos la justicia"; y entonces se lo consintió. (vv. 13-15)
La glosa
Después que Cristo fue anunciado en la predicación de su precursor, quiso manifestarse a los hombres el que por tanto tiempo había vivido oculto. Por eso se dice: "Entonces vino Jesús desde Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él".
Remigio
Debe advertirse que en estas palabras se designan las personas, el lugar, el tiempo y el oficio. El tiempo, cuando dice Tunc 1, entonces.
Rábano
Cuando tenía treinta años. En esto se manifiesta, que no debe autorizarse a ninguno, ni sacerdote, ni predicador, si no es de una edad madura. José fue encargado del gobierno de Egipto cuando tenía treinta años. David empezó su reinado cuando tenía la misma edad. Ezequiel mereció ser designado como profeta en la misma edad.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 10,1
Puesto que después de este bautismo quería Jesús derogar la Ley, espera hasta esta edad, en que caben todos los pecados, y la cumple íntegra hasta entonces, no fuera que dijera alguno que la derogaba por no ser capaz de cumplirla.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 4
Se dice también entonces (es decir, cuando Juan predicaba: haced penitencia) para confirmar su predicación y para que recibiese su testimonio del mismo San Juan. Así como cuando sale el lucero éste marcha delante del sol, y la luz del sol no espera el ocaso del lucero para brillar, sino que aparece cuando aún sigue su carrera, pero el sol oscurece su brillo con sus rayos, así también Jesucristo no esperó que San Juan terminase su carrera, sino que apareció cuando él aún predicaba.
Remigio
Se hace mención de las personas cuando se dice: "Vino Jesús a Juan", esto es, Dios al hombre, el Señor al siervo, el Rey a su soldado, la luz a la linterna. Se designan los lugares cuando se dice: "De Galilea al Jordán". Galilea quiere decir emigración. Todo el que quiere bautizarse, emigre de los vicios a las virtudes y, viniendo al bautismo, humíllese. Jordán quiere decir bajada.
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
La Sagrada Escritura dice que se han verificado muchas cosas admirables en este río, entre otras, diciendo: "el Jordán se volvió atrás" ( Sal 113,3). Antes las aguas se volvieron atrás, ahora se vuelven los pecados. Así como Elías dividió las aguas del Jordán 2, así Cristo, Nuestro Señor, hizo en el mismo Jordán la separación de los pecadores.
Remigio
Se expresa el oficio cuando se sigue: "Para que fuese bautizado por él".
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 4
No para que él mismo recibiese el perdón de sus pecados por medio del bautismo, sino para dejar santificadas las aguas a los que se bautizasen después.
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
El Salvador quiso bautizarse no para adquirir limpieza para sí, sino para dejarnos una fuente de limpieza. Desde el momento en que bajó Cristo a las aguas, el agua limpia los pecados de todos. Y no debe admirar que el agua, es decir una sustancia corporal, aprovecha para purificar el alma. Viene y penetra perfectamente todos los secretos de la conciencia. Aun cuando el agua es sutil y débil, con la bendición de Cristo se hace sumamente fuerte y penetra con su blando rocío las causas ocultas de la vida, hasta los secretos del pensamiento. Es mucho más sutil la penetración de las bendiciones, que la de la humedad de las aguas. De donde se desprende, que la bendición del Salvador en su bautismo ha llenado las regiones más escogidas y los manantiales de las fuentes como río espiritual.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 4
Vino a este bautismo para que, aquél que había tomado la naturaleza humana, pudiese llenar plenamente todos los secretos de la misma naturaleza. Porque aunque El no era pecador, tomó sin embargo la naturaleza pecadora. Por lo tanto, aunque por sí mismo no necesitaba el bautismo, la naturaleza carnal de otros lo necesitaba.
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
Quiso bautizarse, además, porque quiso hacer lo que nos manda hacer, para que como buen maestro no sólo nos enseñase con su doctrina, sino también con su ejemplo.
San Agustín, in Ioannem, 5,5
Por esta razón quiso ser bautizado por San Juan: para que sepan sus siervos con cuánta alegría deben correr al bautismo del Señor, al ver como El no ha desdeñado recibir el bautismo del siervo.
San Jerónimo
Además quiso bautizarse para confirmar con su bautizo el bautismo de San Juan.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 12,1
Porque el bautismo de Juan era de arrepentimiento, y llevaba consigo la confesión de las culpas, para que no hubiese alguien que creyese que Cristo había venido a bautizarse por esta causa, el Bautista dijo al que venía: "Yo debo ser bautizado por ti, y ¿tú vienes a mí?".
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 4
Como si dijese: Está bien que tú me bautices, esta razón es idónea (para que yo también sea justo, y me haga digno del cielo). Pero ¿qué razón hay para que yo te bautice? Todo lo bueno baja del cielo a la tierra y no sube de la tierra al cielo.
San Hilario, in Matthaeum, 2
Por último, el Señor no pudo ser bautizado por Juan como Dios, pero enseña que debe bautizarse como hombre. De donde se sigue que respondiéndole Jesús, le dice: "Déjame ahora".
San Jerónimo
Y hermosamente responde: "Déjame ahora", para manifestar que Cristo debía ser bautizado por San Juan en el agua, y San Juan ser bautizado por Cristo en espíritu. O de otro modo: "Déjame ahora", para que quien ha tomado la forma de siervo, manifieste su humildad. Sé consciente de que tú habrás de ser bautizado con mi bautismo en el día del juicio. O, "déjame ahora", dice el Señor, porque tengo otro bautismo con el cual habré de ser bautizado. Tú me bautizas en agua para que yo te bautice por mí en tu sangre.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 4
En lo que manifiesta también que Cristo bautizó después a San Juan, aun cuando en los libros apócrifos esto está escrito de una manera patente. Pero ahora déjame que manifieste la rectitud del bautismo no sólo con palabras, sino también con obras. Primero recibiré, después predicaré. De donde se sigue: "Así conviene que nosotros cumplamos toda justicia". Esto no quiere decir que si fuese bautizado cumpliría toda justicia, sino que la cumple así, de esa manera. Es decir, primero cumplió toda la justicia del bautismo con obras, después la predicó, según aquellas palabras: Jesús empezó a hacer y enseñar. O de otro modo: Conviene que nosotros hagamos toda justicia, como hacemos la del bautismo, es decir, según las necesidades de la naturaleza humana. Así cumplió la justicia naciendo, creciendo y todo lo demás.
San Hilario, in Matthaeum, 2
Por El debía cumplirse toda justicia, por quien únicamente podía cumplirse la ley.
San Jerónimo
Pero no añadió si se trataba de la justicia de la ley o de la naturaleza, para que entendamos que ambas.
Remigio
O así: Conviene que nosotros cumplamos toda justicia, es decir, debemos dar ejemplo de cumplir toda justicia en el bautismo, sin el cual no puede abrirse la puerta del reino de los cielos. O también, para que aprendan los soberbios el ejemplo de humildad, y no se crean rebajados cuando sean bautizados por mis humildes ministros, al ver que yo he sido bautizado por mi siervo Juan.
La verdadera humildad es la que sigue a su compañera la obediencia. De donde se sigue: "Entonces le dejó", es decir, permitió que se bautizase.
Notas
1. Tote: adv., entonces, en aquel tiempo.
2. Ver 2Re 2,14.