Y José, su Esposo, como era justo y no quisiese infamarla, quiso dejarla secretamente. (v. 19)
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 4
Habiendo dicho el evangelista que María halló que había concebido en el vientre, del Espíritu Santo, sin obra de varón, para que nadie sospechase que un discípulo de Cristo haya inventado estas maravillas en honor de su Maestro, aduce el testimonio de José confirmando la historia por su propia participación en ella: "Y José, su Esposo, como era justo".
San Agustín,
in sermone 14 de Nativitate
Conociendo José que María estaba encinta, se turba, porque la Esposa que había recibido del templo mismo del Señor y no conocía aún, la encuentra fecunda, y agitándose inquieto, discute y habla consigo mismo: "¿Qué haré? ¿La denuncio o callo? Si la descubro, no me hago cómplice de adulterio, pero incurro en crueldad, porque me consta que según la ley debe ser apedreada. Si callo, doy mi consentimiento a una acción mala, y participo con los adúlteros. Entonces si callar es malo y descubrir el adulterio es peor, la dejaré libre".
San Ambrosio,
in Lucam, 2,1
Hermosamente nos enseña San Mateo lo que debe hacer el justo que sorprendiere a su cónyuge en oprobio o acción infame, para ni mancharse con la sangre del adúltero, ni hacerse cómplice del adulterio. Por eso dice: "Como era justo". En José, pues, se conserva siempre la gracia y la persona del justo, de manera que su testimonio resulta siempre el más abonado, pues la lengua del justo habla con la verdad.
San Jerónimo
Pero, ¿cómo se nos presenta como justo a José, cuando oculta el crimen de su Esposa, y estando prescrito en la ley que los autores y cómplices de un crimen son igualmente reos de pecado?
San Juan Crisóstomo,
homiliae in Matthaeum, hom. 4
Es de notar que llama aquí justo al que en todo es virtuoso. Porque "justicia" no es sólo no querer más de lo debido, sino también la virtud en general y es en este sentido que principalmente emplea la Escritura la palabra "justicia". Siendo, pues, justo
1, es decir, benigno y moderado, quiso dejar en secreto a la que veía expuesta a la infamia y a la máxima pena de la Ley. Como quien se coloca por encima de la Ley, José la salvó de ambos peligros. Pues a la manera que el sol antes de ostentar sus rayos ya alumbra la tierra, así Cristo, antes de nacer, hizo que apareciesen en el mundo muchas señales de perfecta virtud.
San Agustín,
de Verbo Domini, serm. 16
O en otros términos: si a ti solo consta el pecado de otro contra ti, y quieres inculparle ante los hombres, no eres el hermano que corrige, eres su delator. Por eso el varón justo, José, perdonó a su Esposa, lleno de benignidad, el crimen que había sospechado de Ella. Revolvíase ciertamente en su ánimo sospecha indudable de adulterio, mas como a él solo constaba, no quiso difamarla, sino dejarla en secreto, prefiriendo al castigo del pecado el bien del pecador.
San Jerónimo
O también puede ser un testimonio en favor de María, que José confiando en su castidad, admirado éste de lo que había sucedido, ocultó en el silencio el hecho cuyo misterio ignoraba.
Remigio
Pues veía fecunda a la que conocía casta. Como había leído en Isaías: "Saldrá una vara de la raíz de Jesé" (
Is 11,1), de quien sabía ser descendiente María, y en el mismo Isaías: "He aquí que una virgen concebirá" (
Is 7,14), no desconfiaba de que en Ella se había de cumplir tal profecía.
Orígenes,
homilia 1 inter collectas in variis locis
Pero si no tenía sospecha de Ella, ¿cómo era justo queriendo dejar a una Esposa Inmaculada? Quería dejarla porque conocía que se había obrado en Ella un gran misterio y se consideraba indigno de vivir en su compañía.
La glosa
Al querer dejarla era justo, y al querer hacerlo en secreto muestra ser piadoso, pues la pone a salvo de toda infamia y por eso dice: "Como era justo, quiso dejarla". Es decir, pudiendo entregarla al deshonor público, esto es, difamarla, prefiere separarse en secreto.
San Ambrosio,
in Lucam, 2,1
Ninguno deja la mujer que antes no ha aceptado. Entonces al querer dejarla, confesaba él mismo que la había aceptado antes.
Glosa
O no queriendo trasladarla a su casa para vivir con Ella en asidua compañía, quiso dejarla en secreto, es decir, dilatando la fecha de los desposorios. Porque realmente es verdadera virtud ejercer la piedad junto con la justicia y ésta junto con la piedad, virtudes que, obrando separadas, se anulan mutuamente. O también puede decirse que era justo por la fe con que creía que Cristo había de nacer de una Virgen, y de ahí que quiso humillarse ante don tan excelente
2.
Notas
1.
dikaioV
en griego tiene el sentido de persona observante de la ley: "
dikaioV
es usado para designar a una persona de perfecta rectitud, a quien cumple la voluntad de Dios" (Ceslas Spicq, O.P.)
2.
Santo Tomás elige presentar testimonios de diversas interpretaciones sobre el acontecimiento. Las posiciones se suelen resumir en tres: a) José tiene dudas sobre la fidelidad de su desposada, y siendo un hombre justo no quiere encubrir su falta; b) José sospecha de una intervención divina, y queda confundido entre "el asombro y la maravilla" (Suárez), quedándole clara la inocencia de María, (S. Jerónimo); c) José sabía que María había concebido por intervención divina y no humana. (Eusebio.) "José sabía que la preñez de María venía de Dios". (Basilio.) "José descubrió la preñez y su causa, que era por obra del Espíritu Santo". (Efrén.) "José comprendió que aquella era una maravillosa obra de Dios". (Eusebio.): "Pensó en separarse de ella en secreto para no cometer el pecado de ser llamado padre del Mesías. Temía vivir con ella pues eso podría deshonrar el nombre del Hijo de la Virgen. Por ello es que el ángel le dijo 'No temas llevar a María a tu casa'". Pablo, el diácono, en su
Homiliarum atribuye a Orígenes una posición semejante. Actualmente, Ignace de la Potterie dice que la actitud de José no "ha de entenderse, ciertamente, si José se pregunta si María es culpable o no. Se trata más bien de una 'duda', de una indecisión acerca de lo que él debe hacer. ¿Cómo ha de comportarse él, el esposo de María, en la situación excepcional en que se encuentra su mujer?". Contando con argumentos lingüísticos y exegéticos propone leer: "José, su esposo, como fuese un hombre justo y no quisiese
revelar (su misterio), resolvió separarse de ella secretamente
"; en
María en el misterio de la Alianza (BAC 1993).