Gente extraña

Hay —me consta— tipos generosos, de admiración y aplauso fácil. Siempre dispuestos a apreciar (ad intra) lo que otro hace, y prontos a manifestarlo (ad extra). Dejemos a un lado a los bobalicones, los que admiran indiscriminadamente, por simple cortedad de miras; quedémonos con los que admiran con abundancia pero también con criterio, con orden y aprecio por la calidad. Podemos también dejar a un lado a los aduladores, los que aplauden buscando —más o menos concientemente— algún rédito: algún favor del aplaudido, una devolución de aplausos o alguna especie de posicionamiento como crítico apreciador o fan devoto; quedémonos con los que aplauden con toda naturalidad y humildad.
Hay tipos así, me consta.
Yo no estoy seguro de poder decir que los admiro; y, menos, que los aplaudo. En cambio —y por eso mismo— puedo decir que los envidio.

Deja un comentario

Para comentar en el blog hay que autenticarse con cuenta de Google (Gmail), Twitter, Facebook, Windows Live (Hotmail) (o Disqus, o wordpress.com). También recibo comentarios por mail, a hjg.com.ar@gmail.com.