FdA
J. R. R. Tolkien
Fragmentos de cartas a su hijo Christopher (1944-1945) ...He decidido mandarte otra carta aérea, no un airgraph, en la esperanza de poder animarte un poco más. [...] Te extraño mucho, y todo esto me es muy duro de soportar, por mí y por ti. El estúpido desperdicio de la guerra es tan enorme, no sólo material, sino también moral y espiritual, que desconcierta a quienes tienen que soportarlo. Y siempre lo hubo (a pesar de los poetas) y siempre lo habrá (a pesar de los propagandistas); por supuesto, no es que no fue, es y será necesario enfrentarlo en un mundo maligno. Pero tan corta es la memoria humana y tan efímeras son sus generaciones, que en sólo unos 30 años habrá poca o ninguna gente con la experiencia directa de ella, que es la única que llega realmente al corazón. La mano quemada es la que más enseña del fuego.
A veces me siento aterrado al pensar en la suma total de miseria humana que
hay en este momento en el mundo entero: los millones separados los unos de los
otros, estremecidos, prodigándose en días sin provecho... aparte de la
tortura, el dolor, la muerte, la desgracia, la injusticia. Si la angustia
fuera visible, casi la totalidad de este planeta
anochecido estaría envuelto en una oscura nube de vapor, oculto de la mirada
asombrada de los cielos. El jueves di dos conferencias y tuve algunas dificultades para llevar a cabo ciertos trámites en la ciudad, de modo que me sentí demasiado cansado como para asistir a la reunión de Lewis. Espero verlo mañana y leer algo más del «Anillo». Está creciendo y brotando otra vez (ayer trabajé el día entero en él, descuidando otras muchas tareas) y expandiéndose de modos inesperados. Hasta ahora en los nuevos capítulos Frodo y Sam han atravesado Sarn Gebir, han descendido del acantilado, y han encontrado y temporariamente domesticado a Gollum. Con su guía han cruzado las Ciénagas de los Muertos y los montones de escoria de Mordor; se han escondido fuera de las puertas principales y las han encontrado impenetrables, por lo que se pusieron a la busca de una entrada más secreta cerca de Minas Morghul (ex M. Ithil). Resultará ser la mortal Kirith Ungol, y Gollum actuará con engaño. Pero por el momento se encuentran en Ithilien (que, según parece, es una tierra adorable); ha habido allí un montón de molestias por un conejo guisado; y han sido capturados por los Gondorianos [...] No nos importa en absoluto que te quejes; no tienes a nadie más con quien hacerlo y supongo que ello te alivia la tensión. Yo solía escribir del mismo modo o aun peor al pobre viejo Fr. Vincent Reade, lo recuerdo. La vida en el campamento militar no parece haber cambiado en absoluto, y lo que la hace tan exasperante es el hecho de que todos sus peores rasgos son innecesarios y consecuencia de la estupidez humana, la cual (como los «planificadores» se niegan a admitir) es siempre indefinidamente magnificada por la «organización». Pero la Inglaterra de 1917-1918 no estaba en buena situación, y es algo más intragable que en una tierra de relativa abundancia tengas que sufrir semejantes condiciones. Y a los que pagan impuestos les gustaría saber adónde van a parar todos los millones, si la crema de sus hijos son tratados de ese modo. Sin embargo, dado como son los seres humanos, es inevitable; y el único remedio (a no ser la Conversión universal) sería no tener ya guerras, ni planificación, organización o regimentación. El servicio al que perteneces, por supuesto, como lo percibe cualquiera que tenga alguna inteligencia, ojos y oídos, es muy malo, pues vive de la reputación de unos pocos hombres galantes, y tú probablemente te encuentras en uno de sus rincones en particular malos. Pero todas las Grandes Cosas planificadas en grande le dan esa sensación a la persona en el potro del tormento, aunque en general funcionan y cumplen su cometido. Un cometido en definitiva malo. Porque estamos intentando conquistar a Sauron con el Anillo. Y (según parece) lo lograremos. Pero el precio es, como lo sabrás, criar nuevos Saurons y lentamente ir convirtiendo a Hombres y Elfos en Orcos. Esto no quiere decir que en la vida real las cosas resulten tan claras como en una historia, y empezamos con un vasto número de Orcos de nuestro lado .... Bueno, ahí tienes: un hobbit entre Urukhai. Mantén el hobbitismo en el corazón, y piensa que ésa es la sensación que producen todas las historias cuando se está en ellas. ... ... fui a una reunión de los «Inklings» el jueves por la noche, y me trasladé con una iluminación casi de tiempos de paz hasta el Magdalen por primera vez en 5 años. Los dos Lewis estaban allí, y también C. Williams; y además de una agradable conversación como no había disfrutado durante meses, escuchamos el último capítulo del libro de Warnie, un artículo de CSL y un largo fragmento de su traducción de Virgilio. No inicié el camino de regreso a casa hasta medianoche, e hice parte del camino con C.W.; la conversación derivó a las dificultades de descubrir qué factores en común existían, si los había, en las ideas asociadas con "libertad", tal como la palabra se emplea en la actualidad. Yo no creo que las haya, pues la propaganda ha abusado tanto de la palabra que ha dejado de tener valor alguno para la razón y se ha convertido en una mera dosis emocional para generar calor. En el mejor de los casos, parecería implicar que los que lo dominan a uno deberían hablar (como lengua nativa) el mismo idioma; que es en última instancia a todo lo que se reducen las oscuras ideas acerca de la raza o la nación; o de clase, en lo que a Inglaterra se refiere ....
Las noticias de guerra occidentales, por
supuesto, ocupan gran parte de nuestro pensamiento, pero tú sabes sobre la
cuestión tanto como nosotros. Tiempos angustiosos, a pesar de un griterío más
bien prematuro. [...] No se puede luchar con el Enemigo con su propio Anillo, sin convertirse uno a su vez en Enemigo; pero desdichadamente la sabiduría de Gandalf parece haber desaparecido con él hace mucho en el Verdadero Oeste .... ... No me sería fácil expresarte la medida en que detesto el Tercer Servicio, que puede, no obstante, como en mi caso, combinarse con admiración, gratitud y sobre todo lástima por los jóvenes atrapados en él. Pero el verdadero villano es el avión de guerra. Y nada puede amainar la pena que me produce el hecho de que tú, mi muy querido, tengas alguna relación con él. Mis sentimientos son más o menos los que habría experimentado Frodo si hubiera descubierto que algunos Hobbits aprenden a cabalgar las aves de los Nazgúl «para la liberación de la Comarca». Aunque en este caso, como no conozco nada sobre el imperialismo británico o americano en el Lejano Oriente que no me llene de dolor y repugnancia, me temo que no tengo el apoyo de un chispazo de patriotismo en lo que resta de esta guerra. Si fuera un hombre libre, no daría ni un penique para ella, figúrate si daría un hijo. Sólo puede beneficiar a América o a Rusia: probablemente a esta última. Pero al menos la guerra entre Rusia y América no estallará todavía por un año.... La noticia de hoy acerca de las «bombas Atómicas» es tan aterradora que uno queda aturdido. La completa locura de esos físicos lunáticos al consentir llevar a cabo trabajo semejante con fines belicistas: ¡planear con calma la destrucción del mundo! Semejantes explosivos en manos de los hombres, mientras su condición moral e intelectual declina, es poco más o menos tan seguro como dar armas de fuego a los internos de una cárcel diciendo que se espera que «eso asegure la paz». Pero algo bueno puede surgir de ello, supongo, si las evaluaciones críticas no resultan exageradas: el Japón tendrá que darse por vencido. Bueno, estamos en manos de Dios. Pero él no mira con buenos ojos a los constructores de Babel.
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