Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, salió a verse con los sumos sacerdotes para entregarles a Jesús. Los cuales, cuando le oyeron, se holgaron mucho, y prometieron darle dinero. Y él ya no buscaba sino ocasión oportuna para entregarle. (vv. 10-11)
Beda, in Marcum 4, 43
El desgraciado Judas quiere compensar con el precio de la venta de su maestro la pérdida que creía causada por el bálsamo derramado. "Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, salió a verse con los sumos sacerdotes para entregarles a Jesús".
San Juan Crisóstomo, in serm. de Passione
¿Por qué decirme su patria? ¡Ojalá ignorara hasta su existencia! Pero había otro discípulo que se llamaba Judas de Santiago y era conocido por Zelotes, celador, para no confundirle con el otro. No dice Judas el traidor, por hacernos ver que no sabe lo que es traición y que evita la acusación. Pero al añadir uno de los doce, le hace más detestable. Porque había otros discípulos, hasta el número de setenta, pero no eran íntimos ni gozaban de tanta confianza. Los doce, pues, eran los cercanos, y formaban el séquito real, del cual salió el malvado traidor.
Pseudo - Jerónimo
Era uno de los doce, pero no por su mérito; uno en cuanto al cuerpo, aunque no en cuanto al espíritu. Fue a los príncipes de los sacerdotes luego que salió, y Satanás entró en él: cada cual así se une a su semejante.
Beda
Diciendo que salió nos lo presenta, no invitado por los príncipes, no obligado por ninguna necesidad, sino cediendo espontáneamente a la inspiración de su propia maldad.
Teofilacto
Dice el Evangelista que salió para entregarles a Jesús, esto es, para avisarles cuándo podían encontrarle solo, puesto que no querían caer sobre El en el momento en que enseñaba, por temor al pueblo.
Pseudo - Jerónimo
Judas promete entregarle, como antes su maestro el diablo había prometido al Señor cuando le dijo: Te daré todo poder. "Los cuales cuando le oyeron, se holgaron mucho, y prometieron darle dinero" ( Lc 4,6). Ofrecen dinero y pierden la vida, y cuando él recibe el dinero la pierde igualmente.
San Juan Crisóstomo, in serm. de Pass. vel de prodit. Judae, ut supr
¡Oh demencia, o más bien, codicia del traidor! Porque la codicia engendró todos los males, siendo la que esclaviza a los hombres por toda clase de medios, la que produce el olvido de las cosas, y la que manifiesta el enajenamiento del espíritu. Esclavo Judas de la demencia de la codicia, se olvida de su vida de comunión con el Señor, de que había comido en su mesa, de que había sido su discípulo, de sus consejos y de su persuasión. Y continúa: "Y él ya no buscaba sino ocasión oportuna para entregarle".
Pseudo - Jerónimo
Pero jamás se encuentra ocasión de hacer una traición, que no sea vengada aquí o allí.
Beda, in Marcum 4, 43
Muchos hay hoy que miran con horror el crimen de Judas, como cruel y sacrílego, que vendió por dinero a su maestro y su Dios y, sin embargo, no se cuidan, pues cuando menosprecian por interés los derechos de la caridad y de la verdad, traicionan a Dios, que es la caridad y la verdad misma.