Sueltos de verano

Como para poder decirme que el fin de semana hice algo medianamente útil: la Suma Teológica ahora enlaza a la versión original (en latín), en el encabezado de cada artículo. Si a alguien no le funciona, avise.
Las dos caras son de una beata – una es fotografía, la otra es la que se usa (se usaba, esperemos poder decir) en las estampitas – adivine ud. cuál es cual.

Se trata, por cierto, de Laura Vicuña.
Y me recuerda lo de Santa Teresita y Flannery O’Connor.

El Papa de Hitler: la foto de tapa muestra a Eugenio Pacelli (papa Pío XII) saliendo del palacio presidencial en Berlín tras una reunión con la cúpula nazi (tal vez con el mismísimo Hitler), saludado por un jerarca de la SS -al menos esa es el mensaje que se envía al potencial lector. En realidad, la foto es de 1927, el entonces obispo Pacelli salía de una recepción gubernamental… seis años antes de que Hitler subiera al poder. Los soldados (el de la izquierda ha sido recortado) no son obviamente nazis, y el presunto jerarca que saluda no es más que el chofer del auto (recortando la puerta abierta y emborronando al tipo, la ilusión es casi perfecta). En todo caso, el mejor complemento a cualquier técnica de Photoshop es la buena predisposición del público.
Urs von Balthasar, resumido por él mismo.
A Dios gracias, y tocando madera, la FSSPX tiene mucho cuidado con los sacerdotes…
Lo leí no recuerdo en qué blog o foro. Quisiera creer que es humor intencionado, pero lo dudo.
Un video delicioso de Jack Benny, de cuya existencia yo ni estaba enterado (vía Podeti).
Parece que por fin alguien está subiendo el Pi-Pío completo.
Una fotografía de Simone Weil (bajar a la mitad de la página), nueva para mí. Como curiosidad adicional, proviene de una de las reuniones del famoso grupo matemático Bourbaki, al que su hermano Andre (a la izquierda en la foto) pertenecía.
Un sitio de música litúrgica.
Fui conciente de una sensación cálida e imprecisa, como si yo fuera una gran cucharada de helado y alguien estuviera a punto de arrojar un chorro de mantequilla caliente sobre mí.
Debo estar equivocado, seguramente, mis ojos o mi memoria deben haberme engañado. Pero, les juro, eso es lo que ví o creí ver al pispear un libro abierto que alguien leía en el colectivo… Es una compulsión deplorable la mía, y acá tuve mi castigo. Ahora no podré sacarme esta monstruosa metáfora de la cabeza, y la duda sobre su autenticidad. Si alguien leyó el libro (era este) tal vez pueda confirmar o (espero) corregir.
Siendo Sumo Pontífice Pelagio, y emperador Mauricio, el río Atesis, que passa por Verona, creció de suerte que cubrió la iglesia del mártir San Zenón hasta las más altas ventanas, y con estar abiertas, y la puerta principal también abierta, no entró agua en ella. Y lo que más fue de maravillar, que hallándose algunos hombres dentro de la iglesia, llegaron a la puerta donde estava la agua como por muro, y cogieron della en vasos que bevieron. Refiérelo Fulgoso, libro primero.
Del Flos Sanctorum. Uds. quizás sabrán que hacer con cosas como esta, yo no estoy muy seguro.
Nuevo episodio de Yotsuba.

Deja un comentario

Para comentar en el blog hay que autenticarse con cuenta de Google (Gmail), Twitter, Facebook, Windows Live (Hotmail) (o Disqus, o wordpress.com). También recibo comentarios por mail, a hjg.com.ar@gmail.com.