Sueltos

Ponyo se estrenó en EEUU; pasó al principio como en el resto del mundo occidental, muy buenas críticas y menos público del esperado; pero después repuntó (pasó los u$s10M de «El viaje de Chihiro»), gracias seguramente a las mismas críticas y al boca-a-boca. Anduve chusmeando bastante (¡demasiado!) al respecto, y en verdad la repercusión fue —números aparte— muy buena. Me alegró ver tanto entusiasmo en público «standard» (padres e hijos), y muchas críticas fueron no solo positivas sino inteligentes; a la mayoría nos gustó lo mismo; modesta pero gratificante comunión -en el bien. Sigue emocionándome, tanto o más que la primera vez, esta escena (y la que antecede), de lo más «eucatastrófico» de Miyazaki.
Hablando de Miyazaki (última, última), mañana sábado hay otra función de «El viaje de Chihiro» y «Howl» en cine de verdad. Los que viven en España, por su parte, tendrán el raro privilegio de ver a Totoro en cine en un par de meses.
Y hablando de animación, y para que vean que no todo es Ghibli… aquí tienen un corto de Disney, de sus buenos tiempos.
Y hablando de cine, y como entramos en el año sacerdotal (felicidades si hay algún cura leyendo), acá armaron una lista de 52 películas con curas, con el plan de ver una por semana.
Y hablando de curas, vayan algunos blogs de curas; hay muchos más, por supuesto.
Y hablando de blogs, vayan algunos blogs o posts de blogs.
Y hablando de René Girard (uno que casi no conozco, pero que intentaré conocer), van dos páginas.
Yo ya he resignado, hace rato, mis ambiciones de escribir mejor. En particular, la de no abusar de los paréntesis. Quisiera usarlos sólo cuando son realmente necesarios y oportunos (como acá) pero no hay caso.
Un hilo en ETF sobre el monte Carmelo y temas relacionados.
Releyendo un ensayo teológico (von Balthasar), se menciona el clásico (y casi inevitable) error de imaginar la eternidad en términos temporales; es claro, la eternidad no es un tiempo muy largo, ni infinitamente largo, ni nada por el estilo. Al día siguiente leo en La Nación este titular: «Jorge Luis Borges, siempre eterno»; ironía involuntaria (sospecho) que habría divertido al propio Borges (sospecho).
Un ciclo de conciertos en Buenos Aires de música antigua, a beneficio de la casi tan antigua iglesia de San Ignacio.

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