España

La palabra «hispanidad» —o su adjetivo, «hispánico«— es de esas que despiertan un entusiasmo automático en ciertos sectores… de esas palabras cuasi sacras, que pretenden decir mucho; palabras que portan una carga pasional, militante, ideológica; palabras que se usan -de puertas adentro y de puertas afuera- como bandera, arma, toque de clarín.

La verdad es que a mí me fastidian esas palabras (o mejor dicho, ese uso de esas palabras), y cada vez más.
En otras veredas, tienen otras palabras, cómo no; por ejemplo, para citar veredas más transitadas: «Latinomérica»; o «comunidad»… y muchas otras, que no me fastidian menos, y que acaso valga la pena visitar más por extenso otro día; al modo de una «exégesis de lugares comunes»… Pero hoy, visitando algunos blogs españoles (católicos, en general), pensaba sobre todo en España, y en aquella palabra… acaso más usada (al menos en ese modo) de este lado del Atlántico que de aquel.
Caí, por rara vez, a leer varias cositas que me resultaron alentadoras; y se me ocurrió —con la arbitrariedad habitual— que lo que tiene hoy España de bueno y verdadero (y de verdaderamente español) no tiene mucho que ver con las coloridas y sonoras imágenes que suele evocar la palabrita «hispanidad».
Y, quizás como un eco de aquello de Dostoyevsky (si es que es de Dostoyevsky) de que «si algo salvará al mundo, será la belleza», a mi se me cruzó esta arbitraria trivialidad: si algo salvará a España, será el español. La lengua, quiero decir. Y referido a una salvación «ad intra»; me importa un comino, en este aspecto, el crecimiento demográfico del idioma y esas cuestiones.
Naturalmente, más de un hispanófilo criollo querrá enmendarme la plana: si algo salvará a España, será el catolicismo, me dirán.
Vaya usted a saber. Yo me quedo con lo otro. Y con la humilde sugerencia de no pretender subir escaleras sin pasar por los peldaños intermedios. No apresurarse demasiado, digo… como no hay que apresurase en enmendarle la plana a Dostoyevsky («si algo salvará al mundo, será la religión… o Dios»). Tate, tate, folloncicos….

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