fotos del apocalisis
      
Semana del 12 de Octubre de 2003
 


Sábado, 18 de Octubre de 2003
 
Un artículo sobre G. K. Chesterton.

Algunas referencias interesantes. Me asombra un poco, la de Mircea Eliade: un juicio muy encomiástico tras la muerte de GKC, no me suena ... Será verdaderamente de Eliade ? (además, en internet no encuentro nada...). Tal vez algún lector puede aportar algo.

Dos cosas que entresaco: La frase de Chesterton:

    Todo pasará; sólo quedará el asombro; y sobre todo, el asombro ante las cosas cotidianas.
Y del fin del artículo:
    ... En su poema El caballo blanco, Chesterton emplea la hermosa expresión “caminar en la oscuridad con el corazón contento”.

    Esto debe hacer el cristiano, esto hizo GKC. Me viene a la mente cómo pocos años después del fin de la aventura terrenal de GKC, escribía el teólogo Dietrich Bonhoeffer desde la cárcel nazi donde estaba recluido esperando el martirio:
    ¿Quién en nuestros tiempos todavía puede cultivar sin preocupaciones la música y la amistad, tocar y estar alegre? Seguramente no el hombre ‘ético’, sino únicamente el cristiano”.
    La benéfica, pero no tranquilizadora (espero) carcajada del gigantesco GKC ha sacudido al mundo porque tocó la base única, verdadera y terrible, de la herejía: la de la tristeza y la desesperación.

hernan     (#002237)     18/10/2003  

Viernes, 17 de Octubre de 2003
 
Un artículo reciente (tan reciente que aparece fechado mañana) sobre el catolicismo de Evelyn Waugh.

(En inglés. Via Gerard)

hernan     (#002236)     17/10/2003  
 
Cuenta Jeff Miller que (como tantos) Santa Teresa de Avila tuvo influencia sobre su conversión.
    ... Lo bueno es que ahora puedo rezar como lo hacía Teresa en cierta época de su vida.
    Lo malo es que se trata de la época en que Teresa había abandonado la oración.
Teresa pasó, efectivamente, un mal tiempo, alrededor de los 30 años, en que abandonó la oración... mental (se entiende que, siendo monja y no habiendo perdido la fe, las oraciones "vocales" las hacía como cualquiera).
    ... así comencé, de pasatiempo en pasatiempo, de vanidad en vanidad, de ocasión en ocasión, a meterme tanto en muy grandes ocasiones y andar tan estragada mi alma en muchas vanidades, que ya yo tenía vergüenza de en tan particular amistad como es tratar de oración tornarme a llegar a Dios. Y ayudóme a esto que, como crecieron los pecados, comenzóme a faltar el gusto y regalo en las cosas de virtud. Veía yo muy claro, Señor mío, que me faltaba esto a mí por faltaros yo a Vos.

    Este fue el más terrible engaño que el demonio me podía hacer debajo de parecer humildad, que comencé a temer de tener oración, de verme tan perdida; y parecíame era mejor andar como los muchos, pues en ser ruin era de los peores, y rezar lo que estaba obligada y vocalmente, que no tener oración mental y tanto trato con Dios la que merecía estar con los demonios, y que engañaba a la gente, porque en lo exterior tenía buenas apariencias.

Y más adelante cuenta esto, tan de notar (como diría ella):
    ... antes que supiese valerme a mí, me daba grandísimo deseo de aprovechar a los otros; tentación muy ordinaria de los que comienzan, aunque a mí me sucedió bien.
hernan     (#002235)     17/10/2003  
 
    Un profesor mío decía, probablemente plagiando a alguien, que escribir es la forma más fácil de olvidar. La tradición oral era la que realmente ejercitaba la memoria, ya que sólo quien apunta algo se puede permitir el lujo de olvidarlo. ...

    Jaime

hernan     (#002234)     17/10/2003  

Jueves, 16 de Octubre de 2003
 
... y por otro lado -también pensaba hace poco- es notable, en tiempos supuestamente tan compasivos hacia los débiles y los marginados, la crueldad que se ve contra Dios en tantos blogs, por ejemplo. El curioso placer de la blasfemia, el gusto -cómplice, borreguil- de los jóvenes cínicos en de juzgar, despreciar y putear a Dios; de juntar las palabras más insultantes y las imágenes más obscenas, colgárselas a Dios, y gozarse (sin mucha alegría, es verdad) en eso: le pego, le hago lo que quiero, y el no hace nada ... ves?

Me dirá alguno: no es un ataque contra Dios sino contra una idea -falsa- de Dios, me dirán; algo de eso habrá, pero no sólo. Yo conozco algo de eso; yo también en un tiempo rebuscaba blasfemias (Artaud, Lautremont y malditos de menor categoría) para relamerme en ese triste poder, para emborracharme con esa sangre. No es sólo eso...

    ...la condena de Dios por parte del hombre no se basa en la verdad, sino en la prepotencia, en una engañosa conjura. ¿ Y no es precisamente ésta la verdad de la historia del hombre, la verdad de nuestro siglo? En nuestros días, semejante condena ha sido repetida en numerosos tribunales en el ámbito de regímenes de opresión totalitaria. Pero ¿no se repite igualmente en los parlamentos democráticos cuando, por ejemplo, mediante una ley emitida regularmente, se condena a muerte al hombre aún no nacido?
    Dios está siempre de parte de los que sufren. Su omnipotencia se manifiesta precisamente en el hecho de haber aceptado libremente el sufrimiento. Hubiera podido no hacerlo. Hubiera podido demostrar la propia omnipotencia incluso en el momento de la Crucifixión; de hecho, así se lo proponían: «Baja de la cruz y te creeremos» (cfr. Marcos 15,32). Pero no recogió ese desafío. El hecho de que haya permanecido sobre la cruz hasta el final, el hecho de que sobre la cruz haya podido decir como todos los que sufren: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Marcos 15,34), este hecho, ha quedado en la historia del hombre como el argumento más fuerte. Si no hubiera existido esa agonía en la cruz, la verdad de que Dios es Amor estaría por demostrar.

    ¡Sí!, Dios es Amor, y precisamente por eso entregó a Su Hijo, para darlo a conocer hasta el fin como amor. Cristo es el que «amó hasta el fin» (Juan 13,1). «Hasta el fin» quiere decir hasta el último respiro. «Hasta el fin» quiere decir aceptando todas las consecuencias del pecado del hombre, tomándolo sobre sí como propio. Como había afirmado el profeta Isaías: «Cargó con nuestros sufrimientos, [...] Todos estábamos perdidos como ovejas, cada uno iba por su camino, y el Señor hizo recaer sobre Él la iniquidad de todos nosotros» (cfr. 53, 4 y 6).
    El Varón de dolores es la revelación de aquel Amor que «lo soporta todo» (1 Corintios 13,7), de aquel Amor que es «el más grande» (cfr. Romanos 5,5). En definitiva, ante el Crucificado, cobra en nosotros preeminencia el hombre que se hace participe de la Redención frente al hombre que pretende ser encarnizado juez de las sentencias divinas, en la propia vida y en la de la humanidad.

    Así pues, nos encontramos en el centro mismo de la historia de la salvación. El juicio sobre Dios se convierte en juicio sobre el hombre. La dimensión divina y la dimensión humana de este acontecimiento se encuentran, se entrecruzan y se superponen. No es posible no detenerse aquí. Desde el monte de las Bienaventuranzas el camino de la Buena Nueva lleva al Gólgota, y pasa a través del monte Tabor, es decir, del monte de la Transfiguración: la dificultad del Gólgota, su desafío, es tan grande que Dios mismo quiso advertir a los apóstoles de todo lo que debía suceder entre el Viernes Santo y el Domingo de Pascua.

    La elocuencia definitiva del Viernes Santo es la siguiente: Hombre, tú que juzgas a Dios, que le ordenas que se justifique ante tu tribunal, piensa en ti mismo, mira si no eres tú el responsable de la muerte de este Condenado, si el juicio contra Dios no es en realidad un juicio contra ti mismo. Reflexiona y juzga si este juicio y su resultado -la Cruz y luego la Resurrección- no son para ti el único camino de salvación.

    Cuando el arcángel Gabriel anunció a la Virgen de Nazaret el nacimiento del Hijo, revelándole que Su Reino no tendría fin ( Lucas 1,33), era ciertamente difícil prever que aquellas palabras preludiaban tal futuro: que el Reino de Dios en el mundo se tendría que realizar a un precio tan alto, que desde aquel momento la historia de la salvación de toda la humanidad tendría que seguir un camino semejante.
    ¿Sólo desde aquel momento? ¿O también desde el inicio? El evento del Gólgota es un hecho histórico; sin embargo, no está limitado ni en el tiempo ni en el espacio, alcanza el pasado hasta el principio y se abre al futuro hasta el término mismo de la historia. Comprende en sí mismo lugares y tiempos, comprende a todos los hombres. Cristo es lo que se espera y es, al mismo tiempo, el cumplimiento. ...

    Juan Pablo II
    Cruzando el umbral de la esperanza

hernan     (#002233)     16/10/2003  
 
En estos últimos días, he leído en varios medios (con distintos grados de simpatía y buena voluntad) referencias a la "declinación" de Juan Pablo II. Tras reconocer (o no) la magnitud de su obra (medido en números ... cantidad de kilómetros recorridos, santos canonizados, documentos ...), vienen los peros: no está evidentemente en su mejor momento; sus tiempos de gloria han pasado ya; hoy es una figura más simbólica que otra cosa ; y encima no está muy claro cuánto ha dejado como legado firme, cuánto no se vendrá abajo después... etc.
Una muestra más -y nada necesaria- de cuánto adora el mundo la fuerza (el poder) y cuánto desprecia la debilidad y la impotencia material.

Podría hacerse el paralelo, pensaba yo, con lo que opinarían los bienpensantes de Jerusalén, el Jueves Santo digamos, respecto de ese profeta tan popular de Nazareth...
Y hoy encuentro que Mark Shea ha pensado algo parecido:

    Jesús celebra su 33 aniversario como Dios encarnado. No obstante, los críticos dudan sobre la supervivencia de su legado

    ...
    «Sin dudas, ha hecho grandes cosas», dijo un funcionario no identificado del ministerio de acción social; «Lo de multiplicar los panes estuvo muy bien. Pero en el fondo no parece haber sido más que un rasgo publicitario: desde entonces no ha hecho absolutamente nada para terminar con los mendigos del área metropolitana. Todos hablan de su "compasión", pero cuántas veces se lo ha visto, a él o a los suyos, dar alimentos a los pobres? Hablar no cuesta nada. Pero uno o dos milagros con panes y peces, no es suficiente. La gente come todos los días.»

    Aún más crítico fue Simón el Fariseo, un miembro muy respetado del partido conservador. «Estuvimos con él cuando hablaba de los ángeles y de la resurrección. Nos pareció que representaba el justo medio entre los reaccionarios como los saduceos, y la izquierda delirante; pero en cuanto empezó a frecuentar a personas de moral dudosa, tuvimos que tomar distancia.»

    ...
    Otros critican el supuesto fracaso del Señor para acabar con el pecado y el mal. «Mire...: » -nos dijo uno de estos críticos, de sobrenombre Boanerges- «el nos aseguró que el Padre hace todo lo que él le pide; y sin embargo los romanos continúan violando derechos humanos básicos ante sus narices, los Samaritanos desprecian los preceptos terminantes de las escrituras, y él no hace nada. Tarde o temprano, tendremos que aceptar que, por más buen maestro o filósofo que sea, por más carismático o santo, en acción de gobierno deja mucho que desear. Lo único que ha traido es más charlatanería liberal sobre "la voluntad libre" y los mismas amenazas vacías sobre el infierno. Lo que yo le diría es: "Basta con eso! Mano dura! Van casi 40 años desde que nació y las cosas cada vez marchan peor!"»

    ...
    En resumen, la imagen que se desprende de los círculos más cercanos a los Apóstoles, es la de un regimen inmerso en una crisis profunda y que sólo se mantiene unido gracias a la influyente figura de un lider carismático, quien a su vez muestra un comportamiento cada vez más errático e inestable. Los observadores mejor informados, sin embargo, tienen esperanzas de que las voces de los discípulos más reformistas se terminarán haciendo oír. Son optimistas, sobre todo, respecto de la elección futura de Judas Iscariote para ocupar el cargo que hoy detenta el rígido Simón Pedro.

    «... Y si eso no ocurriera, el futuro de la Iglesia sería para desesperar», dijo una fuente no identificada del círculo apostólico. «Que me cuelguen...».

(Y de paso... )
hernan     (#002232)     16/10/2003  
 
Un jesuita había escrito a Santa Teresa instándole a aceptar a una postulante, cuyo ingreso las monjas de uno de los conventos de la Madre ya habían rechazado. Teresa le contesta en un carta (21 de octubre de 1576), firme... y también un poco amoscada por lo que el cura le había dicho sobre la virtud de su recomendada: "en viéndola, la conocerá"...
    «...En gracia me ha caído el decir vuestra reverencia que "en viéndola la conocerá".
    No somos tan fáciles de conocer las mujeres!, que muchos años las confiesan y después ellos mesmos se espantan de lo poco que han entendido. Y es porque aun ellas no se entienden para decir sus faltas, y ellos juzgan por lo que les dicen...»
hernan     (#002231)     16/10/2003  

Miércoles, 15 de Octubre de 2003
 
15 de octubre - fiesta de mi queridísima Santa Teresa - (1515-1582)
    ... primero quiero tratar, según mi pobre entendimiento, en qué está la sustancia de la perfecta oración.
    Porque algunos he topado que les parece está todo el negocio en el pensamiento, y si éste pueden tener mucho en Dios, aunque sea haciéndose gran fuerza, luego les parece que son espirituales; y si se divierten, no pudiendo más, aunque sea para cosas buenas, luego les viene gran desconsuelo y les parece que están perdidos.
    Estas cosas e ignorancias no las tendrán los letrados, aunque ya he topado con alguno en ellas: mas para nosotras las mujeres, de todas estas ignorancias nos conviene ser avisadas. No digo que no es merced del Señor quien siempre puede estar meditando en sus obras, y es bien que se procure; mas hase de entender que no todas las imaginaciones son hábiles de su natural para esto, mas todas las almas lo son para amar. Ya otra vez escribí las causas de este desvarío de nuestra imaginación, a mi parecer; no todas, que será imposible, mas algunas. Y así no trato ahora de esto, sino querría dar a entender que el alma no es el pensamiento, ni la voluntad es mandada por él, que tendría harta mala ventura; por donde el aprovechamiento del alma no está en pensar mucho, sino en amar mucho...

    Santa Teresa de Jesús
    Fundaciones- Cap. 5

Sí, pero... no confundirse... que si no se trata del pensamiento, menos se trata del sentimiento, como un lector moderno podría creer ("el amor no es un sentimiento", decía el otro carmelita...)
hernan     (#002230)     15/10/2003  
 
    Soy no la joven que espera a su novio, sino la tercera persona inoportuna que está con los dos y ha de marcharse para que ambos puedan estar verdaderamente juntos.

    Responder a la ausencia de Dios, que es amor, con ausencia y amor...

    Simone Weil
    (anotación de sus Cuadernos)

hernan     (#002229)     15/10/2003  

Martes, 14 de Octubre de 2003
 
... pero tampoco es cosa de renegar demasiado de nuestro tiempo (al fin y al cabo, el resentimiento anti hispánico de los progresistas y el resentimiento anti moderno de los reaccionarios, pueden estar en el mismo plano: catarismo, no aceptación de la realidad impura, rebelión contra Dios, etc).
nemo.jpg Bueno... :

El fin de semana fui al cine (y dos veces!) a ver "Buscando a Nemo".
Una belleza, que me culpo de no haber descubierto antes.
Recuerdo la parte de las tortugas (medio hipponas, sí) nadando en la corriente marina y jugando con los hijos, como una de las imágenes más entrañablemente paradisíacas que he visto ultimamente.

hernan     (#002228)     14/10/2003  
 
12 de octubre.
En plaza Congreso me cruzo con una manifestación de corte indigenista-militante(pobresindiosbuenosconquistadoresmalosgenocidas). Folklórico, no se puede negar. Lo gracioso es que estos borregos de la intelligentzia se jactan de rechazar la "historia oficial".
Ahora tienen bandera (cuadraditos multicolores) y hasta una especie de escudo-estandarte.

Pocas cuadras más allá, el concierto de música española que menté. Una sala de hotel, llena; un poco demasiada categoría... para uno. Mayoría abrumadora de viejas elegantes.
A la mención de un par nombres mimados (Federico García Lorca y María Elena Walsh) responden previsibles chuchicheos de admiración y complicidad; arrullos complacientes de palomas buchonas. Me daban ganas de chumbarles a los indigenistas de la plaza...

Lindo el concierto, de todas maneras. Un par de canciones sefaradíes renacentistas, sobre todo...

Y me quedé pensando: qué raro es encontrar alegría en las canciones de nuestros tiempos.

hernan     (#002227)     14/10/2003  

Lunes, 13 de Octubre de 2003
 
Cuando Juan XXIII convocó al Concilio Vaticano II, dijo algo de que había que "abrir las ventanas, para que entrara aire fresco".
La imagen ha sido muy recordada, con distinto ánimo, por los sectarios del catolicismo: por los del lado progresista, con aprobación y entusiasmo; los del lado tradicionalista, con dudas, escepticismo y ... aun sorna.

Hace algún tiempo, yo estaba en mayor sintonía con la segunda actitud. Con el tiempo, he ido tomando distancia ... ; y empecé a ver que esa frase estaba lejos -muy lejos- de ser palabrabrerío hueco (la cual "evolución", creo y espero, no me acerca a los progresistas, sino en todo caso a Juan XXIII).
Tenía razón, a pesar de todo; hacía falta aire fresco. Y sigue haciendo falta.

[Algún iniciado podrá interpretar este post como un leve exabrupto; hijo, tal vez, de una lectura reciente de una revista Gladius vieja (no mucho).]

hernan     (#002226)     13/10/2003  

Domingo, 12 de Octubre de 2003
 
Hoy, 12 de octubre en celebración [*] del "Día de la Hispanidad", La Scala presenta en Buenos Aires "Un retablo español (Cinco siglos de poesía y música de España)": romancero, canciones del Renacimiento, sefaradíes, folklóricas y modernas.
A las 17:30, en Av. de Mayo 1152. Gratis.

[* Más que "celebración", a estas alturas habría que decir "desagravio", pero bueh...]

hernan     (#002225)     12/10/2003